Miércoles 7:17a.m
La puerta de la casa de Lana empezó a ser golpeada, la rubia hizo una mueca extrañada mientras se dirigía hacia la puerta.
- Buenos días, rubia - la ámplia sonrisa del de trenzas hizo que Lana suspirara pesadamente - Te llevaré a la universidad, así que avísame cuando estés lista - dijo cuando ella le dió espacio para que pasara, la rubia rápidamente frunció el ceño.
- No gracias, ni que fuéramos tan cercanos - Tom se tocó el pecho dramáticamente mientras se sentaba en el mármol de la cocina.
- Solo acepta mi hospitalidad, no todos los días un hombre guapo como yo ofrece llevarte en un lujoso auto, o no? - la contraria se llevó una mano a la frente, ya irritada por el repentino comportamiento de su vecino.
- En serio no hace falta, hoy si puedo llegar temprano, y sola - Lana remarcó las últimas palabras, él la miró con la cabeza ladeada mientras sonreía de lado.
- Te puedo llevar a almorzar algo luego, yo pagaré.
- Tenía otros planes para hoy... Pero ya que insistes, me podrías ayudar - Tom sonrió victorioso mientras veía como la rubia se iba al baño, se paró de la mesa de mármol y se recargó en el marco de la puerta donde se encontraba ella.
- Que tipo de planes, si se puede saber - Lana empezó a secarse el cabello con su secadora mientras se miraba al espejo.
- Tengo que comprar muebles, por si no te diste cuenta - respondió lo suficientemente alto como para que él la escuchara, ya que la secadora era algo ruidosa.
- Luego de la universidad, te pasaré a buscar entonces - ella solo asintió con una leve mueca de irritación, y vió como Tom se alejaba hacia la cocina de nuevo.
Tan pronto como la rubia terminó de prepararse, el de trenzas abrió la puerta de la casa para ella, al igual que la de su auto, normalmente no eran tan caballeroso con las chicas que lo rodeaban, pero algo en aquella chica lo impulsaba a hacerlo. El trayecto fue silencioso, pero no le incomodaba a ninguno de los dos, es más, era bastante tranquilo... Y de alguna manera lindo.
Lana salió del auto, despidiéndose de Tom rápidamente, ya que ese día tenía que llegar unos minutos temprano a clases.
- Despídete bien - gritó el de trenzas desde el auto, la rubia volteó a mirarlo confundida, el gemelo apuntó a su mejilla con una sonrisa coqueta, Lana lo ignoró mientras comenzaba a caminar hacia la universidad, Tom suspiró sonriendo bobamente mientras miraba la puerta de la universidad de Lana - Mierda... - susurró entre pequeñas risas mientras apoyaba su frente en el volante. Condujo hasta su casa en lo que esperaba a que las clases de Lana terminaran.
- A dónde fuiste tan temprano? - Tom maldijo en voz baja al escuchar la voz de su hermano.
- Vengo de una fiesta, tranquilo - Bill alzó una ceja mientras miraba de pies a cabeza a su gemelo, se acercó a él y olfateó un poco su ropa.
- Mentiroso... Dónde estuviste realmente? Reconozco el olor que tienes luego de las asquerosas fiestas a las que vas - el de trenzas comenzó a caminar hacia la cocina, para tomar su desayuno.
- Y Georg y Gustav? - preguntó Tom mientras bebía jugo.
- No me cambies de tema, señor.
- Está bien, está bien, mierda, eres peor que una mamá - el azabache miró a su gemelo atentamente mientras se cruzaba de brazos - Cabe la posibilidad, de que haya estado con Lana... - Bill abrió sus ojos como platos.
- No me digas que ustedes... - Tom se ahogó con su jugo, negando rápidamente con la cabeza.
- Mierda, no, para nada, por quién me tomas? - respodió el de trenzas mientras tenía la respiración agitada por el ahogo.
- Bueno... No eres el hombre más romántico... Además de que apenas la conoces hace unas semanas, no te precipites - en el fondo, Tom sabía que su hermano tenía razón, estaba yendo demasiado rápido?.
- Lo sé, lo sé, aún no sé si me gusta gusta, pero es que es tan... Hermosa, talentosa, se nota que ama lo que hace - inconscientemente una sonrisa apareció en el rostro de Tom, su gemelo se limitó a suspirar con una leve sonrisa.
- No la presiones mucho... Si ésto llega a ser otro juego tuyo, juro que te patearé el culo - ambos rieron, Bill lo abrazó para luego darle un zape en la nuca - Espero que no pase lo mismo que con... Olvídalo, Gustav y Georg llegarán con el desayuno en unos minutos... Y la próxima vez, no uses tanto perfume, vas a dejar a esa pobre chica sin olfato.
En ese momento, el teléfono de Bill sonó, atendió sin ver el número, sonrió al escuchar la voz de la rubia, alejándose de su hermano para poder hablar con ella.
- Quieres que vayamos todos? Genial!... Claro... Les diré - el azabache volteó a ver a su hermano mientras sonreía, éste lo miró extrañado, o sabía con quién estaba hablando su gemelo - Si... Nos vemos.
Cuando Bill colgó la llamada, Tom rápidamente le preguntó.
- Quién era? - su gemelo solo soltó una carcajada, viendo como Gustav y Georg entraban a la casa con las manos llenas, los fué a ayudar y los tres pusieron la comida sobre la mesa - Vamos, Bill, quién era? - dijo Tom algo irritado.
- Por qué hay tanto olor a perfume? - dijo Georg mientras cubría su nariz, Bill apretó los labios para no reír.
- Lana me pidió que la ayudemos a comprar muebles para su casa, no es genial? - Georg y Tom rápidamente voltearon a ver al azabache, el cuál ya estaba disfrutando de su café.
- Se supone que me lo había pedido a mi - dijeron ambos chicos al mismo tiempo, Tom y Georg se voltearon a ver, ambos con la misma expresión de confusión.
- A mi me lo dijo cuando fuimos a su casa el lunes - dijo Georg mientras se cruzaba de brazos, mirando a Tom.
- A mi hoy... - el de cabello largo soltó una carcajada.
- Oh, a mi también me habló de eso ayer, me la encontré cuando iba de camino a pagar las cuentas de la casa - recordó Gustav mientras comía pan con mantequilla junto a Bill.
- Ven? Todos vamos, todos felices, ahora desayunen - reclamó Bill mientras terminaba su café, Georg y Tom se sentaron de mala gana.
(...)
12:15 p.m
Apenas Lana salió de la universidad, se despidió de Evan, el cuál iba de camino a la casa de su novia, sonrió al ver a sus cuatro vecinos estacionados justo frente a su universidad.
- Hola, Lana, como estuvieron tus clases? - preguntó Bill animadamente mientras ella se sentaba en el asiento del copiloto.
- Una mierda... Pero lo que sea para tener mi título de una buena vez - respondió la rubia mientras se recostaba en el asiento, Gustav era el que estaba manejando, mientras que Bill, Georg y Tom estaban sentados en ese orden en los asientos de atrás.
- Por qué no nos dijiste que querías ir con todos? - reclamó Tom mientras se cruzaba de brazos.
- Porque sabía que tu ibas a insistir en que deberíamos ir solos, lo poco que conozco de tu personalidad, habla por si sola, además nunca pido favores, así que son bastante afortunados - la respuesta de Lana provocó que Bill y Georg soltaran una carcajada, pero rápidamente se cubrieron la boca al ver al mirada asesina que Tom tenía en sus ojos, mientras que Gustav negaba con la cabeza mientras sonreía, con la mirada fija en la carretera.
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.Voy a tratar d estar mas activa en tiktok ;)
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Sorry, Who are you? - TOM KAULITZ (TERMINADA)
Fanfiction- Y tu eres? - preguntó ella con un leve tono sarcástico, mientras le daba una calada a su cigarrillo; él sonrió de lado. - Ya deberías conocerme, hermosa - Tom acomodó uno de los mechones de Lana detrás de su oreja, acercando su rostro al de ella...