Sorry, Who are you? - TOM KAULITZ (TERMINADA)

O25

– Puedo quedarme si quieres — exclamó el de trenzas mientras veía a su novia, la cuál lo estaba ayudando a hace sus maletas.

– No depende de mi, tienes que irte — respondió la rubia serenamente.

– Pero no quiero volver a estar lejos de ti — habló el mayor nuevamente, abrazándola mientras ella continuaba dándole la espalda.

– Solo será un mes, luego puedes volver, además, yo también estaré ocupada — dijo Lana mientras se daba media vuelta, encarándo a Tom, él cuál solo se limitó a volverla a abrazar, escondiendo su rostro en el hombro de la contraria, empezando a repartir suaves y cortos besos desde su hombro hasta su cuello.

– Como podría aguantar un día más sin ti? — susurró mientras sus manos viajaban por debajo de la falda de la rubia, ésta le dió un zape en la cabeza – Por qué siempre tan violenta? — reclamó el guitarrista mientras se alejó de ella, aún sin soltarla.

– Porque eres demasiado terco — dijo luego de darle un corto beso en los labios – Vete, te acompañaré hasta el aeropuerto — habló nuevamente, tomándo una de las maletas de Tom, el cuál hizo lo mismo de mala gana, solo había pasado una semana de su reconciliación, y obviamente ya no quería separarse más de ella ni siquiera por un segundo.

Ambos caminaron hasta la entrada del edificio donde se estaba quedando el de trenzas junto a Lana, la cuál había alquilado un departamento para no molestar más a Damien, a duras penas el guitarrista puso sus maletas en el maletero del taxi, el resto de la banda ya estaba en el aeropuerto, esperándolo, ya que insistía en quedarse por un tiempo más.

– No tienes que ser tan dramático — dijo la rubia mientras acariciaba la cabeza del mayor, el cuál la estaba abrazando mientras tenía el rostro en su cuello.

– No soy dramático — se quejó el, separándose levemente de ella para poder ver su rostro, apreciando cada detalle de éste – Solo no quiero perderte de nuevo — murmuró antes de sentir un zape por parte de su novia – También te voy a extrañar, amor — dijo irónicamente mientras se tocaba la zona golpeada.

– Es que no comprendes algo tan simple que me molesta — exclamó Lana mientras se cruzaba de brazos, aún con Tom cerca de ella, abrazándola de la cintura – No me vas a perder... Además solo estaremos a unos kilómetros, lo dices como si te dejara — se quejó la rubia mientras entrecerraba los ojos molesta, el mayor sonrió, dándole un suave y corto beso en la mejilla.

– Lo sé, lo sé — dijo el de trenzas mientras tomaba la barbilla de la contraria, acercándo sus rostros, para unir sus labios en un lento pero lindo beso – Prométeme que me esperarás — pidió éste mientras ambos se miraban a los ojos, Lana suspiró mientras asentía.

Era obvio que lo iba a esperar, aunque fueran más de mil años, ella siempre estaría allí, esperándo pacientemente por su chico, pero ella jamás lo admitiría, no era la persona más cursi del mundo, además de que no era la mejor mostrando afecto la mayor parte del tiempo.

Apenas llegaron al aeropuerto, los flashes casi cegaron los ojos de Lana, Tom tomó su mano mientras empezaba a caminar rápidamente, evadiendo a todos los periodistas y paparazzis, no quería que lo molestaran y mucho menos a la mujer que ama. La seguridad llegó pronto, escoltando a la pareja hasta dentro del aeropuerto, una vez que se encontraron con el resto de la banda, la rubia rápidamente recibió un abrazo por parte de Georg, haciéndo que Lana soltara la mano de su chico, y correspondiera rápidamente el abrazo del bajista con una sonrisa.

– Te extrañé — murmuró el de cabello largo.

– Extrañamos — corrigió Bill, Tom carraspeó la garganta irritado mientras los miraba fijamente a ambos, Georg se separó de Lana con una sonrisa, el de trenzas envolvió uno de sus brazos alrededor de la cintura de su novia de forma posesiva.

– Será mejor que suban ya — habló la rubia mientras se soltaba del agarre de su chico, dándole un abrazo a Gustav, luego a Bill, dejando a Tom para el final.

– Sigo sin querer irme — dijo éste mientras abrazaba a su novia por la cintura, hundiendo su nariz en el hombro de Lana, oliendo su dulce perfume mezclado con tabaco.

– Yo misma haré que te subas a ese avión — amenazó la menor con una sonrisa, envolviendo sus brazos alrededor de los hombros del contrario.

– Te amo, rubia — susurró en su oído, para que solo ella pueda escucharlo.

– Yo también te amo, idiota — respondió en un susurro, aferrándose más a el mayor.

– Odio interrumpir... Pero ya nos tenemos que ir — habló el menor de los gemelos un poco apenado.

– Unos segundos más — murmuró Tom con una sonrisa, se separó levemente de Lana, dándole un beso, fue un largo beso, después de todo no la vería hasta dentro de un mes – Nos vemos — volvió  a murmurar mientras tomaba una de las manos de su chica, dándole un casto beso en los nudillos.

– Nos vemos — repitió antes de ya no sentir aquel calor que siempre la abrazaba. Lo miró irse, antes de entrar al avión, Tom le dedicó una última mirada lanzándole un beso, Lana rió levemente mientras hacía un ademán con la mano, fingiendo agarrar el beso, mierda, si que lo extrañaría, pero solo era un mes, cierto?

(...)

Lana llegó al departamento donde se estaba quedando junto a Tom, fue directamente a la habitación para dormir luego de ese día tan largo, rápidamente notó una bolsa sobre la cama, se acercó curiosamente a ésta, había una carta, la tomó y empezó a leerla.

Hola, mi rubia, cuando leas esto yo ya estaré en el avión, lejos de ti... De tan solo pensarlo se me retuerce el estómago, como podría aguantar más tiempo sin ti?

Te preparé este regalo para que no me extrañes tanto.

Siempre tuyo, Tom Kaulitz, tu novio y en un tiempo, tu esposo y padre de tus hijos

Pdta: Espero que no te moleste que quizás haya tomado prestada una prenda en específico tuya, es solo para no extrañarte tanto.

Te amo

Lana, rió al terminar de leer aquella carta, abrió la bolsa, encontrándose con una camiseta de Tom, era enorme hasta para él, tenía su perfume...

Miró la bolsa de nuevo, notando que había algo más, tomó aquella otra prenda entre sus manos... Era un bóxer, también del mayor.

– Idiota — murmuró entre risas mientras guardaba las prendas de nuevo en la bolsa.

Iba a ser un mes largo...

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tarde pero seguro, se vienen cositas

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tmb denle amor a mi otra historia (está en mi perfil por si quieren pasar a leerla <3)