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Lunes 6:27a.m

Como era de costumbre, Lana se despertó temprano, y con más razón, ya que tenía una junta de trabajo en media hora. Se puso un poco de delineador en los ojos junto a rimel y un poco de gloss, no usaba mucho maquillaje, pero le gustaba verse bonita, aunque ya lo era, optó por ponerse una falda tiro bajo de mezclilla que le llegaba hasta la mitad de los muslos, junto con un short negro que le quedaba mas corto que la falda, se lo puso debajo de la falda para evitar "accidentes" y un top blanco con detalles negros, tenía la espalda descubierta, dejando ver sus tatuajes, no era el mejor atuendo para una reunion de trabajo a las 7 de la mañana, pero como era verano, hacía una buena temperatura.

Se peinó un poco, tomó su skate y su mochila, caminando hacia la puerta, cerró con seguro, al salir notó que sus vecinos también iban de salida, Bill la saludó desde lejos, moviendo su mano, ella sonrió y le devolvió el saludo, colocó su skate en el suelo y empezó a patinar. Era temprano, así que tenía tiempo para ir por un café, mientras esperaba su café, tomó un pequeño espejo de mano, miró su cabello rubio con mechas negras, ya tenía algo de raises, no le gustaba su cabello rubio, la voz del barista la sacó de sus pensamientos.

- Tenga linda mañana - el chico le guiño un ojo, Lana solo se giró sobre sus talones luego de recibir el café, notó como el barista había escrito su número en el vaso, rió levemente y continuó con su camino, patinando por las calles mientras buscaba el edificio que le había descrito el hombre de la llamada.

Al encontrarlo, se acomodó levemente el cabello mientras colocaba su skate dentro de su mochila, tiró el vaso vacio de café en un cesto se basura y suspiró hondo antes de entrar, al verla, la recepcionista puso mala cara mientras la miraba de arriba a abajo, especialmente a sus desgastados tenis y sus tatuajes.

- Tienes cita? - preguntó de mala gana la castaña.

- Viene conmigo - Lana pudo reconocer esa voz, era el hombre con el que había hablado la tarde anterior, el le sonrió a ella y la guió hacia una oficina para que pudiera hablar tranquilos. - Me han hablado maravillas de ti y de tu trabajo, señorita Lana - dijo el hombre mientras se sentaba en su escritorio, Lana permaneció parada mientras miraba de reojo la oficina.

- Puede llamarme solo Lana, no necesita ser formal - dijo respetuosamente ella, el hombre sonrió negando con la cabeza.

- Está bien, Lana, te llamé porque quisiera que hicieras un enorme mural de nuestra banda mas famosa, son realmente un orgullo para esta companía, así que necesitamos de una gran y reconocida artista como tú.

- Cuál es la banda? - antes de que el hombre pudiera responder, cuatro chicos entraron a la oficina, rápidamente reconoció a dos de ellos, al verlos juntos aclaró su duda gemelos.

- Lana? - dijeron ambos gemelos al unisono, el hombre miró a los tres con una mirada confusa y una ceja alzada.

- Ya se conocen? - preguntó dudoso mientras miraba a los gemelos expectante.

- Somos vecinos - respondió Lana, el hombre rió levemente y se levantó de su asiento.

- Bueno, eso me pone las cosas más fáciles, los dejaré para que discutan entre ustedes sobre el mural, volveré en unos minutos - dicho eso, el hombre salió de la oficina, dejando a los cinco en silencio, Lana abrió su mochila, entregándole una carpeta llena de fotos al rubio.

- No todos nos conocemos, así que me presentaré, soy Lana y yo haré su mural, será un placer trabajar con ustedes chicos, en esa carpeta hay algunos de mis trabajos, esta tarde podríamos armar el boceto para que todos queden felices - Bill la miraba aún sorprendido, Gustav tomó la carpeta entre sus manos y empezó a ojearla junto a Georg, ella era realmente talentosa.

Sorry, Who are you? - TOM KAULITZ (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora