Joelle sabía bien lo que pasaría.
Max sería la persona más amable y cariñosa con ella, trataría a toda costa de hacerla olvidar lo que había ocurrido, de convencerla de su amor, y eso fue justamente lo que hizo.
Durante los días posteriores, Max no hizo sino complacerla y agradarla en todo, ella sabía que durante ese periodo podría pedirle incluso un maldito elefante y él se lo daría.
El chico cocinaba para ella, le llevaba flores y regalos, le repetía constantemente que era su mejor amiga, su alma gemela y que la amaba por encima de cualquier cosa.
Pero cada día que el seguía con aquella actitud, más miedo sentía, porque si algo había aprendido era que debía cuidarse de los hombres que tuvieran algo que demostrar y Max necesitaba con todas sus fuerzas demostrarle cuán arrepentido estaba.
Lando se pasaba por el departamento dos veces por día, con cualquier pretexto, pero ella sabía que era solo para asegurarse que estuvieran bien.
El neerlandés no había vuelto a mencionar a Arthur y cuando este fue a buscarlo para saber cómo estaba, Max simplemente le dijo que no quería seguir viéndolo.
Por lo menos algo bueno había resultado de aquel desastre.
Lewis tardo dos días más de lo planeado, lo cual fue un alivio para ella, pues cuando regreso, el corte en su mejilla ya no era más que un rasguño.
Para cuando Sergio regreso, Max estaba más nervioso que nunca, Joelle no podía decidir si era porque lo extrañaba o porque tenía miedo de que ella le contara lo que había sucedido.
—¿Enserio él está preparando la cena? —Pregunto Checo, con una gran sonrisa en los labios— ¿Segura que es el mismo Max?
—Te sorprendería lo que hacen las personas que se sienten culpables. —Lando lo intentó, intentó perdonarlo, pese a que no le había hecho nada a él, intentó olvidar lo que había hecho, pero el resentimiento solo crecía y crecía.
—¿Por qué se sentiría culpable?
—Discutimos —Joelle bajo la mirada, tratando de esconder el dolor que reflejaban sus ojos— cosas de padres, pero ya estamos bien, ya paso.
—No me lo dijiste —la voz de Hamilton era suave, como siempre que se dirigía a ella.
Joelle se puso de pie.
—Max y yo tenemos dos hijos, lo siento, pero hay asuntos que solo nos conciernen a nosotros, tendrán que entender y aceptar eso.
Salió del comedor y entró a la cocina, guardar el secreto era más difícil que antes, se dio cuenta de que era así porque en esta ocasión había personas que la querían, que se preocupaban por ella.
—¿Pasó algo más? —preguntó Lewis, cuando Joelle se fue.
Lando negó con la cabeza.
—El día que yo regrese de mi viaje subí a su departamento y parecía que ambos habían estado llorando —dijo George a nadie en particular, como rememorando el momento— ese debió ser el día de la pelea, pero muy temprano.
—¿Que día regresaste? —Preguntó Charles.
—martes.
Charles cerro los ojos, un día antes Arthur había pasado al departamento de Max, se quedó hasta bien entrada la noche y cuando regreso hizo un gran escándalo en su habitación, arrojando y quebrando cosas, no podía ser una coincidencia y luego estaba ese corte en la mejilla de Joelle, en la había visto cuando recién se lo hizo, aunque dijo que había sido un accidente con un jarrón que tiro Dun jugando a la pelota.
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Mockingbird. [Libro 1]
FanfictionDesde la muerte de Juliette, Max se ha convertido en una persona fría y distante, enojado con la vida. Trata mal a sus ingenieros y a sus compañeros, razón por la que estos no duran mucho en el equipo. Sergio firma con Red Bull para la temporada 202...