Amo cada versión de ti

Hechicera voladora

Seúl, actualidad. 

Jungkook recién había llegado a la ciudad con su hijo. Se habían mudado al ver que Lisa al parecer jamás regresaría. Aún dolía ese abandono a ambos, quizá más a Jungkook que al pequeño, quien al parecer había comprendido con mayor facilidad que su madre ya no estaría con ellos y había dejado de buscarla o nombrarla hacía algunos meses -A pesar de solo tener tres años, parece mucho más sensato que yo- pensaba el mayor. 

Ingresaron al que sería su nuevo departamento, un lugar de dos recámaras, dos baños, sala, comedor, una cocina con barra y área de lavado. No era una cosa lujosa, pero era mucho más que lo que muchos podían aspirar y es que Jeon Jungkook era un abogado con un currículum bastante impresionante a sus treinta años. Tal era el caso que, con solamente unas llamadas, dos entrevistas y un poco de recomendación por parte de un amigo, había logrado ingresar a una firma importante en Seúl. 

-Adelante, ve a conocer tu habitación- invitó a su hijo quien salió corriendo animadamente por el lugar hasta llegar a una de las puertas, girar la perilla y entrar. Jungkook sabía que se quedaría ahí un rato en lo que curioseaba y se habituaba a su nuevo espacio. Decidió llamar a su buen amigo Kim Taehyung. 

-Hola Tae... sí, ya llegamos, apenas nos estamos instalando, aunque ya había enviado cosas y venido algunas veces a arreglar un poco, ahora sí es oficial. No regresaré nunca a Busan. Pensé que al menos se haría presente cuando se enterara que me divorcié de ella argumentando abandono de hogar, quizá para pelear que le diera dinero, pero ni eso hizo... me sacó de su vida así de fácil...- Se sirvió un vaso con agua -No Tae, aún no lo supero, ya lo sé...- bebió y por poco escupe cuando escuchó la propuesta que le hacía su amigo -¿Qué dices? ¿Es en serio? ¿Hoy mismo?... pero no tengo a alguien de confianza que me cuide a Minho mientras vamos. Ah, ya veo. Siendo así está bien, te veo en un rato- colgó la llamada arrepintiéndose de inmediato de haber aceptado. 

Por otro lado, en una zona algo marginada de la ciudad, un lindo castaño abría la puerta de su departamento a su vecina, la verdadera Mina -Hola, muchas gracias. Pasa- la chica sonrió y le entregó una bolsa con un montón de prendas -Sabes que mi guardarropa está a tu disposición así como mi nombre Jimin- ambos rieron. 

Mina ayudó al chico a cambiarse de apariencia como cada fin de semana. Así empezaron a poner los implantes en el sostén, lo ayudó a vestir, a maquillarlo un poco, ponerle la peluca para que llegara al club pareciendo la hermosa chica que ellos suponían que era. 

Taehyung llegó al departamento de Jungkook a eso de las once como habían quedado, acompañado de su hermana. -Jungkook, te presento a mi hermana Jennie. Ella se puede quedar a cuidar a Minho hoy. Por supuesto es alguien de mi entera confianza- bromeó y ella le dio un pequeño golpe en la cabeza al ser la mayor. 

-Muchas gracias Jennie-ssi por hacerme este favor- reverenció y ella lo tomó de las manos -No hay problema Jungkook, siempre que pueda podrás contar conmigo, eres como un hermano también pues a través de Taehyung, he podido conocerte un poco y tomarte cariño. Comprendo la situación delicada en la que te encuentras y como él bien dice, necesitas un respiro... Aunque no sé si ir a un club de bailarinas exóticas sea la mejor solución- dirigió una mirada fulminante a Tae que solo sonrió y elevó los hombros como un niño que hace una travesura. 

Subieron al auto de Kim y él se puso al volante. Llegaron a una zona un poco alejada del centro, un lugar contrastante con el que vivían, tanto por sus construcciones como por la gente que habitaba o frecuentaba el lugar. 

-Tae, este lugar está horrible ¿Estás seguro de que es aquí?- no podía creer dónde estaba y dónde pretendía su amigo que entraran. Sabía que el club nocturno era ahí, donde la gente se reunía en una larga fila, luces neón anunciaban el nombre del lugar y música sonaba hasta la calle, pero tenía la esperanza de que él le dijera que era una broma. 

-Claro que es aquí. Es el mejor lugar del mundo, ya lo verás- dijo entusiasmado y emprendiendo el paso hacia la entrada para hacer la fila y que al poco tiempo ya se encontraran sentados en un gabinete con mesa casi frente al escenario. 

Pidieron unos whiskies y comenzaron a beber y platicar en lo que iniciaba el show. -Estoy seguro que quedarás encantado. Tienen unas bailarinas hermosas y muy talentosas tanto para el pole dance como las telas. Pero hay una en especial, Min-ha... ella es fabulosa- 

Abrió los ojos -Jamás pensé que hablaras así de una bailarina, debe ser muy especial- rió un poco -¿Quizá estás enamorado?- 

Taehyung echó a reír -No, para nada. Jamás me enamoraría de una bailarina y menos sabiendo lo que hace... pero la verdad es que lo hace muuuuuuy bien- Jungkook lo miró interrogante -Da unos orales fabulosos. Una sola vez tuve el dinero suficiente para pagar un privado con ella... fue el dinero mejor gastado en la vida. Y hoy, amigo mío, voy a volver a hacerlo- sonrió y elevó sus brazos en victoria -Estuve ahorrando durante tres meses para volver a sentir esos hermoso labios en mi gran longitud- el pelinegro volvió a reír. 

Al fin comenzó el show y las bailarinas hicieron grandes acrobacias, la verdad es que eran muy buenas. Tras unos cuantos minutos las luces alumbraron el centro del escenario y desenredándose de unas telas desde techo, bajó una hermosa bailarina rubia con hermosos ojos verdes y un cuerpo de infarto. La gente comenzó a aplaudir y vitorear -¡Es ella! ¡Es Min-ha!- gritó Tae. 

Jeon ahora se podía dar cuenta por qué tanto revuelo. Parecía un ángel, un ángel seductor que volaba alrededor del escenario sosteniéndose de las telas de gasa blancas. De a poco, fue hipnotizándolo, ya no podía dejar de verla. Era hermosa, era maravillosa como bien había dicho su amigo. Usaba un antifaz y un hermoso leotardo dorado con una pequeña falda a juego que acentuaban su curvilínea figura de piernas torneadas; pero lo mejor de todo eran esos labios, tan hermosos, tan gruesos... ¿Cómo se sentiría que lo tomara con esa hermosa boca? Sin darse cuenta, una erección ya se había formado en sus pantalones y Tae se dio cuenta. 

-Veo que también te ha dejado asombrado- señaló con su mirada a aquel bulto que Jungkook apenado trató de tapar con el abrigo que se había quitado al llegar -Voy a hacer un acto de extrema solidaridad y amistad. Un gran sacrificio solamente porque te considero mi casi hermano y por que veo tú lo necesitas mil veces más que yo. Te voy a pagar un privado con ella- 

-¿Quéeeeeee? No Tae, para nada, yo no... ve tú. Tú has ahorrado para eso, yo no necesito- comentó nervioso pero el otro asintió como diciendo que él comprendía y que de todos modos iba a pagarle por ese servicio. 

Min-ha se sostuvo de la tela usando una de sus piernas, se dejó caer y quedó de cabeza haciendo una especie de cuatro. En esa posición, la tela comenzó a elevarse y luego a moverse por un riel alrededor de las primeras filas del recinto y ahí, sus ojos hicieron contacto con los de Jungkook. Sonrió inconscientemente al verlo. Aún estando al revés, había podido darse cuenta que ese hombre era sumamente atractivo y nunca lo había visto antes. Era su primera visita al club y seguramente venía con el otro de quien sí se acordaba pues también era muy guapo. Eran de esos a quienes hacerles un privado, no era una tarea tan desagradable. 

Al regresar al escenario zafó su pierna de la tela e hizo algo que nunca había hecho. Bajó hacia las mesas aún bailando de forma seductora. Fue directamente hacia Jungkook, le tocó el mentón delicadamente con sus dedos y tras sonreírle volvió al escenario para terminar su rutina. La gente se desvivió en aplausos y salió del escenario.

-¡No puedo creerlo! Min-ha bajó del escenario para tocarte y sonreírte. Ella nunca ha hecho eso antes. La conquistaste Jungkook- Mencionó Tae a un Jungkook que estaba de piedra, tanto anímicamente como físicamente pues su problema entre las piernas había crecido aún más. 

-Espera aquí, ya vengo- Kim se puso de pie y fue con uno de los encargados del lugar a pagar -Listo, en quince minutos te llamarán para que tengas la mejor experiencia de tu vida- 

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Y así mi gente bonita sigamos con nuestra historia. Gracias a quienes se han sumando. Veo muchos usuarios nuevos lo cuál me da muchísimo gusto. Espero que si te gusta la historia me regales tus votos y comentarios.