Amo cada versión de ti

Realidades y sueños

Durante la mañana, ya que Jungkook se había marchado. Una mucama entró a la habitación de Lisa y Min-ha. La primera despertó sobresaltada nuevamente al escuchar la puerta mientras que la segunda dormitaba en uno de los dos pequeños sillones frente a una mesita. La chica hizo una breve reverencia y dejó la charola con el desayuno sin dirigirles la mirada. Min-ha le tomó rápidamente la mano -Por favor, dime si el otro prisionero fue puesto en libertad- La chica lo miró angustiada, se quitó rápidamente y dejó la habitación. 

-Esa chica es sordomuda, Namjoon hábilmente la contrató para atenderme y tal parece que está algo amenazada pues tan pronto como llega, deja las cosas y se va- explicó Lisa. 

Min-ha asintió, ciertamente era una buena táctica por parte de aquel hombre, pero algo más le llamó la atención -¿Namjoon? ¿Por qué hablas de él con tanta familiaridad?- 

-Kim Namjoon fue mi compañero de clase desde que teníamos quince años hasta que entramos a la universidad- Min-ha se acercó y se sentó frente a Lisa en la cama para seguir escuchado el relato. -Él era un chico amable, bueno con todos, excelente estudiante pero físicamente no era guapo. Siempre fue muy alto, pero era delgado, moreno, delgado, con lentes y un corte de cabello como si trajera un tazón negro en la cabeza- Jimin no pudo contener una pequeña risa ante esa imagen -En ese entonces a mí también me parecía gracioso y por tanto, me burlaba de él con mi grupo de amigas pues éramos las chicas más populares y bonitas. Muy tontas y vacías a como lo veo ahora- suspiró un poco antes de continuar -Un día Namjoon me confesó que estaba enamorado de mi y yo me burlé en su cara y le dije que jamás me fijaría en un patético y feo nerd como él quien además debía mantener una beca para estar en esa escuela por falta de dinero... No sabía que me iba a hacer comer mis palabras mucho tiempo después cuando él heredó los negocios que tenía su abuelo y se transformó de tal manera que no quedaba nada de aquel chico ni física, ni interiormente-

-¡Está loco! No se puede comparar lo que tú hiciste con lo que te está haciendo. Es desproporcionado. Lo tuyo fue una burla de una niña, quizás muy hiriente pero lo que él hace es ilegal y además de denigrarte está haciendo que tu salud y hasta tu vida peligren- Jimin estaba consternado y totalmente indignado -Pero ¿Por qué si te traen de comer estás tan débil?- 

-Llegó un momento en que perdí las esperanzas y los deseos de continuar, pero ahora, gracias a ti vuelvo a creer que hay una oportunidad de salir. Eres una mujer muy noble y muy amable además de hermosa. Seguro por eso Jungkook se fijó en ti- Jimin le sonrió un poco halagado pero también algo preocupado por lo que pensaría Lisa si se daba cuenta que su rival era un hombre en lugar de una mujer.    

Min-ha ayudó a Lisa a ponerse en pie e ir a la mesita, también le apoyó a comer. Su alma era noble y le dolía mucho que ella hubiera pasado por todo eso y que Jungkook la hubiera juzgado y le guardara rencor por algo en lo que ella no tuvo nada que ver. 

La mucama volvió a aparecerse al rato, ahora con dos cambios de ropa. Lisa le explicó que diario era lo mismo, que de hecho, de no ser porque no podían salir de la habitación y lo que sucedía los fines de semana, cualquiera podría jurar que eran dos invitadas del señor Kim. 

-¿Y él... tu sabes...? Es decir, después de que dices que él estaba enamorado de ti y estando tú aquí- inquirió Min-ha. 

-No, para nada. Es más, creo que todo eso que sentía se transformó en odio desmedido y ahora hasta le soy repulsiva... Bueno, creo que no solamente para él lo sería- bajó la cabeza -Si Jungkook me viera en éste estado... ya solamente causo asco y lástima, además que muchos hombres...- comenzó a llorar. 

Jimin la fue a abrazar -No digas eso Lisa. Todo se va a solucionar. Eres hermosa, Jungkook es noble, es bueno, te perdonará y no le importará eso- se quedó en silencio después de que él mismo se hubiera encajado un puñal en el corazón ante sus palabras -Si Jungkook la perdona, yo lo voy a perder para siempre- 

Mientras todo esto sucedía, Jungkook fue a recoger a Minho a la escuela para sorpresa y alegría del niño quien apenas subió a la camioneta, escaló hacia el asiento de su padre y lo abrazó con gran efusividad -¡Papi! ¡Le dije al profesor Park que regresarías porque lo prometiste!- 

-¿Señor Jeon qué sucedió? ¿Por qué no vino Jimin a trabajar? ¿Está enfermo?- bombardeó IU mientras hacía que el niño volviera al asiento trasero para colocarle el cinturón. 

El rostro de Jungkook entristeció y ella pudo notarlo -Se encuentra en peligro... él... No sé cuando pueda volver... pero lo hará. Tiene que hacerlo, yo no podría vivir sin él- Más tarde, habló a la escuela e informó a la directora Ahn todo lo sucedido ante lo cuál, ella quedó atónita pero ofreció todo su apoyo y comprensión esperando que el profesor estuviera bien. 

La gente del bufete informó a Jungkook y Taehyung que la policía iba a proceder, pero sería hasta el fin de semana, cuando, según lo que ellos habían dicho, eran los días en que el centro nocturno y por tanto el negocio ilícito estaban abiertos. Por lo pronto, Jimin tendría que esperar para evitar poner sobre aviso a Kim Namjoon, identidad que habían podido dilucidar a través de la descripción física y demás datos proporcionados por Jeon. 

Por la noche, Jungkook y Jimin pensaban en el otro mientras estaban acostados y poco a poco el sueño los venció. Ya no podían pasar una noche más en vela a pesar de todo el estrés y el temor, después de todo, era algo natural e indispensable. 

*Aviso de puerquedad breve* 

Jimin tocó la puerta del departamento y el pelinegro abrió -¡Jungkook he regresado! ¡Gracias por salvarme! Ahora nadie me va a poder apartar de tu lado- Ambos se abrazaron, se besaron con fervor tras la angustia de haber estado separados. Sus prendas poco a poco quedando desperdigadas camino a la habitación -Te necesito tanto- dijo el castaño quien bajó a hacer lo suyo rápidamente ante la mirada atenta del otro. Se veían, se sonreían, se decían lo mucho que se extrañaban. 

Jungkook lo tomó por la cintura para ponerlo en pie y comenzó a besar su cuello, a delinear éste y su mandíbula con su lengua hasta volver a llegar a su boca y con una hábil mano comenzaba a colar sus dedos en la entrada que gustoso lo recibiría. Sus miembros tocándose deliciosamente. 

Jimin fue sujetado por las piernas mientras daba un salto y después de besarse nuevamente Jungkook ingresó en su cuerpo castigando su punto de placer. Park reprimía sus gemidos hasta que escuchó -Minho no está, puedes gemir todo lo que quieras- y entonces comenzó a gritar extasiado. Jungkook lo bajó y puso en cuatro en la cama para continuar penetrándolo, él bombeaba su propia erección hasta que ambos acabaron -Te amo Jimin- el chico sonrió ampliamente y luego se perdió en su mirada -Te amo Jungkook- 

*Fin de la puerquedad breve* 

-Te amo Jungkook- dijo fuerte y claro mientras una sensación húmeda se filtraba por sus piernas y lo mismo sentía un guapo abogado a kilómetros de distancia quien de igual manera había quedado satisfecho. 

Lisa también estaba dormida cuando comenzó a escuchar gemidos y otros sonidos -¿Min-ha?- Encendió la luz con dificultad y se trató de incorporar al escuchar esa voz, la voz de un chico que había pronunciado su amor hacia su ex-esposo.  

Jimin se removió entre las sábanas y despertó. Todo había sido un sueño, un gran sueño húmedo y vaya que lo había sido. Se sentó rápidamente con espanto y miró una gran marca húmeda en la sábana. 

-¿Min-ha? ¡Oh por todos los dioses!- exclamó al ver lo mismo que Jimin. 

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¡Por sus gemidos lo cacharon! jajajaja 

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