Negándose al adiós

1.6K 293 114
                                    

*Continúa la puerquedad* 

Un grito más de placer que de dolor salió de boca de Jimin al ser penetrado de una estocada profunda y certera. Se detenía del respaldo del sillón tan fuertemente que si tuviera uñas largas quizá ya hubiera rasgado la tela y es que la fiereza con que Jungkook arremetía contra su agujero era tal que no podía pensar en nada mas que en querer que lo follara así los siete días de la semana. 

El pelinegro se sostenía de la cadera del más joven cuya blanca piel ya tenía las grandes manos marcadas en una tonalidad rojiza -Ah Jimin, qué bien te sientes. Nunca me cansaré de cómo tu interior me envuelve tan perfectamente- el otro gimió más en respuesta y de repente fue llenado en su interior con una gran corrida -humph... oh, sí- escuchó y luego sintió cómo la polla de Jungkook abandonaba su cuerpo y trataba de recuperarse tras el orgasmo. 

-Esto no se puede quedar así. Yo también quiero tener la segunda- se quejó un poquito, haciendo un hermoso puchero que derritió al otro. Jungkook se sentó en el sillón con él en sus piernas; mientras besaba su cuello y hombro, con una mano bombeaba su erección y con la otra daba atención a sus pezones -Voltea tu rostro. Quiero ver tus expresiones de placer- y en unos cuantos segundos la mano del pelinegro recibió la mitad de la descarga y la otra cayó en el abdomen de Jimin. 

Lo ladeó un poco y llevó cargando hacia la recámara. Lo depositó sobre la cama, tomó sus piernas y las puso una en cada uno de sus hombros para volverse a internar. Tanta abstinencia le había hecho necesitar saciar su cuerpo al menos una vez más -Ah, ah, ah, ah- decía el castaño al compás de la cadera del otro, pero luego cambió de intensidad a una mucho más rápida -Aaaaaahhh Jungkoooook siiiii. Oh sí, más rápido, más duro- Se sostenía de la colcha con ambas manos hasta que una mordida en la pantorrilla derecha al igual que una sensación húmeda tanto dentro como fuera de él hicieron que gritara y viera estrellas. Ese había sido el mejor orgasmo de su vida. 

*Fin de la puerquedad* 

Jungkook se echó a su lado, en lo que se recuperaba. Para él también había sido por demás satisfactoria la ronda de sexo del reencuentro tras cinco días de no verse y no saber del otro. Jimin se dio vuelta ligeramente y se acomodó en su firme pecho. 

 -Nunca pensé amar de esta forma. Una forma tan especial, tan desmedida, tan verdadera- dijo Jeon dándole mimitos en la espalda -Haces que me sienta alegre, emocionado, amado. Por eso, cuando no sabía si te volvería a ver, sufrí lo indecible. No quiero que te vuelvas a separar de mi- 

En otras circunstancias Park se hubiera sentido feliz, halagado, no cabría en él mismo y ya se lo estaría comiendo a besos nuevamente, pero en cambio, ahora solamente lo abrazó más fuerte y comenzó a sollozar -Yo tampoco me quiero separar de ti... no lo soportaría. Te has convertido en lo más importante de mi vida. Ah, Jungkook, no... no quiero dejarte- 

-Y no tendrías por qué hacerlo. No te pongas así, eso no va a pasar. Ven amor, vamos a darnos un baño- se puso en pie e invitó al otro a hacer lo mismo, sonrojándose al caer en cuenta del apodo meloso que había usado. 

-¿De verdad soy tu amor?- sorbió un poco por su nariz y se limpió los ojos para poder verlo con cara de pollito mojado. 

-Sí, lo eres. Tú y nadie más. Soy tuyo Jimin, completamente- 

Se sonrieron, se abrazaron y luego fueron a asearse para después dormir aunque fuera un poco, pues en unas horas, Jennie llevaría de regreso al pequeño Minho tal como habían acordado. Por supuesto, a Jimin le costó demasiado conciliar el sueño, no podía sacar de su cabeza que tenía que decirle sobre Lisa antes de que se fuera a enterar por otros medios -Pero cuando lo haga, habrá una posibilidad demasiado grande de que lo pierda- 

Despertaron un poco antes de que fuera la hora en que había quedado con Jennie. Se arreglaron y Jungkook fue a la sala para poder abrir la puerta mientras Jimin se ocultaba en el vestidor. 

-¡Papi!- saludó entusiasta. Jennie le hizo una pregunta muda a Jungkook, él sonrió y asintió. Ella solamente se despidió pues sabía que era un reencuentro especial para ellos y no deseaba hacer que tan bello momento se estropeara por una visita social. 

El niño mientras estaba mirando en la sala detrás de los sillones, en la cocina, su cuarto, el de su papá -Tú dijiste que regresaría. Jennie-ssi me dijo que estaba aquí- comentó algo decepcionado hasta que escuchó la voz de Jimin detrás de él. Se dio la media vuelta con una enorme sonrisa -¡Profesor Park!- lo abrazó efusivamente cuando él se hincó a su altura -Sí regresó el sábado. Mi papi me dijo que lo haría- 

-Así es. Tu papá es alguien que dice la verdad- le acarició la cabeza -Que gusto me da volver a verte Minho- otro abrazo fue dado al niño, aquel pequeño que él adoraba -También me voy a tener que despedir de él- unas lágrimas quisieron salir de sus ojos, pero las retuvo y se puso en pie volviendo a sonreír. 

Todos se dispusieron a pasar el día lo más tranquilos posible después de una semana tan agitada, sin embargo, después de que Minho se había ido a su habitación a jugar, Jungkook encendió la televisión. A pesar de que solamente habían pasado unas cuántas horas del evento, ya se estaba dando información sobre la noticia al ser los implicados, personas con dinero y empresarios conocidos que habían incurrido en actividades ilícitas. "...Se comenta que había una casa donde tenían a tres de las mujeres Kim Su-yon, Kang Na-Yeon y Yoo Jeong-Yeon quienes fueron privadas de su libertad desde hacía cinco meses pero también dentro de la mansión se encontraban otras dos mujeres Mioi Min-Ha y otra cuya identidad se ha guardado en secreto a petición de la misma, pero quien pasó once meses como víctima de estas infames actividades que les obligaban a realizar. Todas las mujeres menos Mioi fueron trasladadas al Hospital de la Universidad Nacional de Seúl. Esperemos en breve contar con más detalles sobre el caso"

Jungkook apagó el televisor -Ojalá todas las mujeres se puedan recuperar y volver a sus vidas normales- mencionó Jeon casualmente -Así que la mujer que estaba contigo no quiere que se sepa su nombre. Tú también dijiste que lo desconocías, pero supongo que sí lo sabes- 

Jimin asintió, había llegado la hora por más que le doliera, por más riesgo que corriera de ser cambiado, debía hacerlo, lo había prometido y si no lo hacía, la culpa le iba a carcomer -Sí Jungkook, sé su nombre pero también sé que es una mujer que no tuvo la culpa de lo que le pasó, una mujer buena, que amaba a su esposo y a su pequeño hijo de quienes Kim Namjoon la separó por un ajuste de cuentas desproporcionado. Es una mujer que después de tantos meses, había perdido la esperanza de volver con su familia, pero que ahora es libre y pide se le de la oportunidad de explicarse- 

-Jimin ¿Por qué me cuentas todo esto? ¿Quién es esa mujer?- 

Agachó la cabeza y respiró profundo pero no pudo evitar que se le quebrara la voz al decir -Esa mujer... es.... Lisa- 

Jungkook sintió que se le fue el aire y el alma. Jimin lo sostuvo para evitar que se cayera ante el impacto de la noticia -No puede ser...- dijo en un hilo de voz. Lisa, su ex-esposa, aquella a quien tanto rencor había guardado por creerla una maldita que solamente había jugado con él, que no lo había sabido valorar y quien no lo había amado ni a él ni a su hijo, ahora resultaba que había sido una víctima. 

------------------- 

Volvió a bailar Bertha, gente. 

Edit. Sólo puse que apagó la tele. 

Amo cada versión de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora