Comamos ramen

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Los días fueron pasando, días en que Jimin se seguiría recuperando pues el martes por la tarde cuando fue a consulta el doctor le había indicado que ya podía estar sin collarín y hacer su vida normal salvo cargar cosas, colgarle peso al cuello o hacer movimientos bruscos con este. 

Cuando salió del consultorio, ambos Jeon lo cuestionaron con la mirada y explicó estas indicaciones recibidas más un -El ramen tendrá que ser ligero, quizá el fin de semana pueda ser picante- Jungkook sonrió cómplice y asintió mientras Minho se quedó preguntándose qué tenía que ver el cuello del profesor Park con ramen, imaginando que quizá también estaba enfermo del estómago. 

El miércoles, regresaron todos a sus actividades normales. IU, la directora Ahn y varias de las compañeras maestras de la escuela, lo recibieron alegres y con reverencias, felices de que ya se pudiera unir. Y qué decir de los niños; cuando entraron a aula uno a uno lo fueron abrazando -¡Profesor Park!, ¡Que bueno que ya regresó!- comentaban alegres. La única que no dijo o hizo mayor cosa fue Chaeyoung, simplemente lo barrió con la mirada de arriba a abajo y se retiró a su aula. 

A la hora de la salida, a Chaeyoung le tocó entregar a Minho para su buena suerte. Se arregló su bata y su cabello, tomó al niño de la mano y se acercó a la camioneta con su mejor sonrisa -Buenas tardes señor Jeon- el otro contestó respetuosamente y tomó la mochila del niño para ponerla en el otro asiento y que ella pudiera poner los cinturones del asiento para niños -Gracias. Lamento lo de la otra vez, pero no me imaginé que usted tuviera esos gustos- 

-Profesora Son. No voy a hablar de mi vida privada con usted- dijo con algo de enfado pero controlándose por el respeto que de todos modos le debía.

-Solamente le digo que... yo estoy dispuesta a comer ramen con usted- se relamió los labios dirigiéndole una mirada seductora. 

-¡Mi papá solo va a comer ramen picante con el profesor Park!- espetó Minho empujando a la profesora quien por poco y cae hacia atrás aunque se alcanzó a detener de la puerta. Jungkook soltó una sonora carcajada -Ya lo dijo mi hijo. Únicamente comeré ramen con Park Jimin- 

Chaeyoung azotó la puerta y se regresó furiosa a su puesto de guardia haciendo un gran entripado y sintiéndose totalmente estúpida y rechazada. 

Por la noche, Jimin se enteró de la anécdota y volvió a reír como hacía varios días no hacía, haciendo esa sonrisa que ocultaba sus ojitos y limitaba su visión pero que Jungkook adoraba y lo hacía sentir el más enamorado de los hombres. 

*Aviso de puerquedad* 

Se fueron al cuarto apenas Minho cayó rendido ante Morfeo dándose un beso tan fogoso que casi se desnudaban desde el pasillo. Aguantaron los diez pasos que separaban las puertas y Jungkook cerró tras de sí al entrar. Solo había tardado un segundo en hacerlo y Jimin ya estaba hincado frente a él deshaciéndose del cinturón -Jungkook, te necesito tanto. Extrañé demasiado chuparte- no podía esperar,  el menor ya tenía atrapada la extensión del otro en su boca. 

Sentir sus labios, su lengua y ver cómo el hermoso chico pasaba de ser tierno a una bomba sexual, hacía que Jungkook tuviera que controlarse para no explotar en unos cuantos segundos. Park era maldita o benditamente sexy de la cabeza a los pies y era plenamente consciente de ello usándolo a su favor. 

El abogado cerró un momento sus ojos y echó su cabeza para atrás, miró hacia el techo y soltó un sonido placentero al sentir cómo se estaba comenzando a esforzar en meter todo hasta su garganta una y otra vez. Sentía cómo la punta de su miembro le tocaba la úvula, era una delicia. Jungkook se vino en su boca sin aviso, Jimin lo tomó de las manos para que bajara la vista, abrió, dejó ver todo el esperma vertido y tragó sonriendo tan sensual que le causó escalofríos al otro y no perdió ni un segundo para ponerlo de pie, darle la vuelta como si fuera de papel y bajar de un tirón sus pantalones y boxers. 

-Dijimos que el ramen picante lo dejaríamos para el fin de semana, pero este, light no va a ser- ambos rieron y luego comenzaron los gemidos del más joven al sentir cómo Jungkook lo comía con agrado, siendo por demás sucio, escupiendo y saboreando la entrada que posteriormente sería profanada de una certera estocada que le hizo gritar de placer -Shhhh- rieron. 

Jimin se comenzó a quejar un poco pues con esa pose tenía que hacer esfuerzo para mantener el cuello derecho así que cambiaron. Ahora él acostado en la cama recargado en la suave almohada y el otro frente a él. Se abrió de piernas de par en par -Me encanta tu flexibilidad- Otra ronda de aplausos se comenzó a escuchar acompañada de quejidos o más bien gemidos acallados que culminaron con ambos satisfechos. 

*Fin de la puerquedad* 

Jungkook se fue a acostar a su lado, acomodó su cabeza junto a la de él y besó su mejilla. Lo abrazó con su pierna y su brazo pegando su cuerpo al de él y Jimin murió de ternura por tal acción -Jamás llegué a pensar que yo amaría a alguien así y que él me amara tanto- si llegaba a perderlo... -Eso no pasará- 

Pasaron jueves y viernes donde al fin, no había tenido que ir a trabajar a ese horrendo lugar y estaba feliz por ello. En lugar de eso, Jungkook llevó a Minho y a él a cenar y luego al cine aunque por petición de Park, esto había sido en una plaza alejada de su hogar para evitar encontrarse con alguien que lo pudiera reconocer e ir con el chisme a la escuela. El niño y Jimin jugaban en una máquina de garra donde deseaban sacar un peluche y el abogado los veía embobado pensando en que así debería ser todo de ahora en más. Nadie haría que dejara a ese chico que había llegado a su vida a darle precisamente eso, vida y luz. 

El sábado por la mañana Minho tenía entrenamiento en el club al estar próximo un torneo infantil de fútbol así que Jungkook lo llevó. El asunto tardaría dos horas y luego tendría la fiesta de un compañero así que ya había pedido de favor a la mamá del festejado si su hijo se podía ir con ella y luego iría a recogerlo a su casa por la noche. 

Llamó a Jimin diciendo que ya iba de regreso al departamento, pero que que no abriera la puerta si llegaba a ir Kim; no sabía si en el lapso se le ocurriría aparecerse para cumplir su extorsión -Pero calma, tengo un plan. Te veo en un rato-

Pasó rápidamente a una tienda de lencería donde compró varios lindos conjuntos de encajes -Sólo quería comprar uno, pero tienen una amplia variedad y me agradan así que llevaré más- dijo a la dependienta quien lo veía con una sonrisa tanto por la cuantiosa comisión que se llevaría como por el guapo hombre que era -Su novia se llevará una grata sorpresa- él soltó una pequeña risa -Vaya que sí y no sólo ella- 

Al fin llegó al departamento y entró por la puerta fue recibido por Jimin con un abrazo y un beso pero notándose un tanto angustiado -¿Por qué tardaste tanto?- No habían pasado más de cuarenta minutos desde que marcó, pero sabía que el deportivo estaba a unos quince minutos y ya se estaba preocupando. 

-Recuerda que te dije que tenía un plan. Toma, estoy seguro que te verás demasiado sexy con esto. Elije el que más te guste para usarlo en esta magna ocasión- Jimin se le quedó mirando y Jungkook le pasó la bolsa de la prestigiosa marca de lencería -Te pediría que me los fueras modelando, pero... no estoy seguro de que pueda controlar mis instintos si te veo usándolos, así que en otra ocasión sí pediré me los muestres uno a uno- 

El castaño no comprendía nada, pero hizo como le fue indicado. Fue sacando uno a uno los conjuntos de lencería y arqueó la ceja -estas cosas son para chica... ok, sí me he puesto cosas así como Min-ha pero... Jungkook ¿en qué rayos estás pensando?- se quejaba bajito. Eligió un conjunto de top con braguitas negro de encaje y una bata rosa de satín y se los puso. No eran lo más cómodo, pero tampoco tan incómodos como las tangas que luego tenía que portar. 

-Jungkook. Ya lo elegí ¿salgo?- preguntó desde dentro -Si... ehm no, mejor no. Hasta que venga Tae. Mientras te voy explicando en qué consiste el plan- 

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Disfruten lo que resta del domingo mi gente bonita. Espero el martes tener otro capítulo para ustedes. Muchas gracias por sus votos, comentarios y quien lo lo ha hecho, vayan a leer mis otras historias ya terminadas. Gracias. 


Amo cada versión de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora