Una vez vestida, Min-ha se puso de pie y ayudó a Jungkook a liberarse. El pelinegro se sentó en la cama -¿Qué fue lo que sucedió? ¿Por qué te espantaste? Min-ha... ¿Acaso hay algo en tu cuerpo que no deseas que vea?-
Esto le confirmó que no había notado nada, estaba salvado -Sí, algo así- se sentó a su lado -No me siento muy cómoda estando de esta forma contigo, pero así debe ser para mantener la ilusión- confesó.
Él no había entendido nada ¿de qué ilusión le hablaba? -Quizá tiene alguna anomalía, alguna cicatriz enorme, algo para tener que ocultar su torso- ahora que lo pensaba nunca había visto su escote y su cuello siempre lo tenía tapado ¡Era eso! -Oh Min-ha, jamás te criticaría. No solo me importa tu cuerpo- le acarició el cabello y tuvo un dejavu cuando sus ojos verdes lo miraron con algo de dolor -Jimin...-
Le hubiera deseado decir que aquello que tenía que ocultar era más bien la ausencia de ciertas cosas y la presencia de otras pero no dijo nada. Después Jeon pareció decaer un poco -¿En qué piensas?-
-Yo... me gustas mucho... eres espectacular, me excitas y me haces sentir mil cosas, pero... hay alguien más. No es algo formal, no es como si le estuviera faltando al estar contigo... estoy confundido y creo que es mejor resolver estas dudas antes de herir a alguno y que piensen que estoy jugando con ambos-
Min-ha sonrió ligeramente, el que hablara de un 'alguno' y 'ambos' le hizo notar que ese alguien era Jimin -¡Está pensando en mí!- se dijo y le dejó un beso y un abrazo -Por favor, aclara tus sentimientos y cuando lo hagas, me buscas para decirme por quién te decidiste- Se puso en pie aún sonriente, tomó sus cosas y salió de ahí sintiéndose esperanzado.
Jungkook se tiró en la cama con las manos en su cabeza y mirando al techo, la imagen de la sonrisa de ojos del castaño se hizo presente así como esa hermosa calidez en su pecho. Tan pronto como fuera una hora decente y hubiera descansado un poco, llamaría a Jimin.
Regresó a su casa a eso de las ocho cargando una bolsa con comida. El olor de esta hizo que el hombre dormido en el sillón se despertara -¡Trajiste comida!- expresó animado y fue a la cocina donde Jungkook había dejado las provisiones.
-Sí, pero antes, lava tus manos, yo me iré a poner otra cosa- Taehyung saludó militarmente e hizo lo solicitado. A veces parecía que Jeon era el mayor, pero solo era la madurez que otorgaba tener a su cargo a un niño.
Al regresar y ponerse a la mesa Jungkook contó todo -...He de confesarte que no es la primera vez que tenemos relaciones, ya lo habíamos hecho en el sótano de aquel lugar. Ambas veces me ha dejado acabarle dentro, es fantástica, pero... invariablemente pienso en Jimin. Así que le dije y ella me pidió que aclarará mis sentimientos antes de buscarla-
Kim abría los ojos, sonreía y mientras devoraba unas tiras de pollo -Habla con Jimin rápido y dile todo esto... Tal vez lo que te está dando Min-ha y que no te ha dado él es lo que te hace decantarte un poco más hacia ella. Como tu amigo y consejero te digo que... Te folles al profesor Park-
La cara de Jungkook fue un poema y hasta escupió el jugo de naranja en su pollo pero Taehyung tenía la boca cargada de razón a pesar de sus extrañezas así que, tal como había pensado, a eso de las diez mandó un mensaje a Jimin diciéndole que se vieran el domingo a lo que Park aceptó.
Jimin apenas si pudo dormir un rato el sábado entre la salida del trabajo y los nervios. Sería su primera cita con Jungkook pues había dicho expresamente que no llevaría a Minho 'Quiero que solo seamos tú y yo' fueron sus palabras.
Se arreglaron, ambos siendo carcomidos por los nervios y sintiendo mariposas en sus estómagos. Algo que hacía mucho tiempo no sentían, Jungkook desde que Lisa se había ido y Jimin desde hacía un año y medio que había terminado su última relación.
El menor había propuesto verse en Hangaram Arts Center Museum, porque siempre profe, nunca improfe. Así que ahí estaba Jungkook poco antes de la hora pactada luciendo unos pantalones de vestir negros, camisa blanca y zapatos negros lustrosos. Su corazón indicándole que estaba ansioso de ver al bello chico. Un momento después sus latidos parecieron detenerse; Ataviado con unos jeans negros ajustados, una camisa azul pizarra, unos botines de tacón y lentes oscuros estaba Park Jimin.
-Jimin, luces espectacular- vaya que lo hacía, cualquiera diría que era una celebridad -Ya me había acostumbrado a verte con tu camisa blanca y pantalón azul- su uniforme.
-Si, ni me digas. Es un outfit muy aburrido, seguro pensaste que parecía no tener más ropa y mi sentido de la moda era terrible- eso era algo que no le gustaba de su trabajo, aunque prefería eso mil veces al otro.
Jungkook ni tardo ni perezoso le quitó un poco sus lentes y lo besó ligeramente -Veo que su sentido de la moda es impecable profesor Park- Un sonrojo acompañó a la ligera sonrisa que le regaló el chico -Por cierto, usted también cambia mucho los domingos señor Jeon- guiñó.
Ambos entraron al museo donde Jimin llevó al otro a ver una exposición de las ilustraciones en los libros de Anthony Browne, un escritor para niños al que admiraba en demasía -Jungkook, me encanta, gracias por acompañarme. Tenía muchos deseos de venir a verla- y por falta de fondos no había podido hacerlo. Jimin recorría el lugar de aquí para allá sonriendo animadamente como un niño pequeño -Por favor tómame una foto con Willy- dijo encaminándose a una estatua de un pequeño mono vestido con chaleco colorido y pantalones verdes.
-Aaaah entonces éste es el famoso Willy el tímido del que me habla Minho- él hubiera pensado que se trataba de un compañero de clase extranjero. Tomó las fotos, mirándolo a través de la pantalla del celular -Es hermoso-
Jeon nuevamente se sentía contagiado, alegre, vivo, enamorado. Aquel chico que había llegado apenas dos meses atrás a su vida, ahora era una parte importante de esta y de la de su hijo. No había hecho nada mas que besarlo pero no había sido necesario un encuentro sexual para despertar en él sentimientos. Aún así, deseaba saber cómo era hacerlo, deseaba poder tener un punto de comparación para de una vez por todas decidirse y evitar jugar con ambos o que alguno saliera lastimado entre él y Min-ha.
Al terminar de ver esa exposición siguieron con otras salas más en las que Jimin recuperó su semblante profesional pero de cuando en cuando le dedicaba miraditas o sonrisas al otro -Si supieras cuánto te amo Jungkook. Lo que te dije como Min-ha es cierto y no puedo esperar a poder hacernos uno estando en mi verdadero ser- De ser posible, esta misma tarde le pediría que lo hicieran.
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Aaaaaah se resipira el amor. Que bello es el Jikook gente, me encanta.
Dato curioso. De verdad hubo una exposición de dicho autor en ese lugar. Ya saben que a mi me encanta investigar en mis fics para no decirles datos o lugares erróneos.
Yo como maestra me veo bastante reflejada y van a poder conocer un poquito más de mí a través de esa faceta de Jimin.
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Amo cada versión de ti
FanfictionJungkook vive en Busan con su bella esposa y un hijo a quienes adora. Sin embargo, un día al regresar a su casa, su esposa no está por ningún lado, se había marchado sin dejar rastro. Al darse cuenta que nunca regresará, toma la decisión de mudars...