Breaking the Rules || RubegettaAU (Omegaverse)

Capítulo 13

ATENCIÓN: Leer la nota al finalizar el capítulo.

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Estaba muy emocionado, la velocidad con la que corría estando transformado era increíble.

Era hoy, dentro de pocos minutos volvería a ver a su querido Vegetta, y en lo único que podía pensar era en acurrucarse y besar a su pareja tanto como fuera posible.

Había logrado convencer a su primo de que vería a Quackity ahora que ya "terminó su castigo". Así que, sí, se quedaría otra semana con su pareja.

Al llegar a la pradera volvió a su forma humana, su cola moviéndose de un lado a otro rápidamente demostraba su emoción e impaciencia. Al escuchar el crujir de una rama giró rápidamente en esa dirección, una gran sonrisa apareció en sus labios. Sin pensarlo dos veces corrió en aquella dirección y se abalanzó sobre el lobo, terminando con ambos en el suelo...

Vegetta envolvió sus brazos al rededor de la cintura del contrario mientras era besado por todo el rostro por éste.

— ¡Vegetitta! ¡Te extrañé tanto!. ¡Mírate, tienes ojeras horribles! ¡Te dije que descansaras bien!.

Antes de que pudiera seguir regañando al contrario, éste lo tomó de la nuca con una mano para luego callarlo con un suave beso en los labios.

Rubius no pudo evitar sonreír en medio del beso. Ya se encargaría de reprenderlo luego, ahora solo quería disfrutar de este momento.

— Te extrañé mucho... — susurró el Lobo contra los labios del contrario. Rubius esbozó una linda sonrisa, provocando que el corazón del Lobo se acelerara, ¿Cómo podría acostumbrarse a esa sonrisa?.

— Veg, estas semanas sin ti fueron tan tristes. He estado encerrado en mi habitación llorando cada día — dijo el Oso, dramatizando la situación. El Lobo soltó una corta risa para luego volver a besar al contrario.

Se quedaron de esa manera un buen rato, solo disfrutando de los dulces labios del otro, algo que parecía tener toda la intención de funcionar como droga para ambos.

— Tengo algo para ti... — dijo el Lobo, provocando una gran sonrisa al contrario — Pero, necesito que vayamos a recogerlo...

— ¡Seguro!, pero... ¿qué es?

— Lo verás cuando te lo entregue — respondió Vegetta antes de darle un pequeño beso en la frente y levantarse del césped con Rubius siguiendo sus pasos.

— De acuerdo, ve adelantandote, enseguida voy.

— ¿Todo bien? — preguntó el Lobo confundido.

— Sí, sí. Solo... Me quiero asegurar de que Quackity no nos esté siguiendo, él es muy sobreprotector...

Vegetta esbozó una pequeña sonrisa para luego asentir y adelantarse. Rubius esperó pacientemente a que se alejara un poco, no necesitaba escuchar esto.

— ¿Te divertiste viendo el espectáculo? — preguntó el Oso. Nadie respondió, pero unos segundos después se escuchó un par de ramas crujiendo y unos pasos a unos pocos centímetros de Rubius. — Mi querido Vegetta es muy salvaje, pero me encanta...