— ¿A dónde vas con esa mochila?.
— Pasaré unos días en casa de Quackity — respondió el Oso mientras seguía guardando un poco de ropa en su mochila.
— Oh no, esta vez ya no — dijo Mangel antes de arrebatarle la mochila al Oso, este último lo miró con el ceño fruncido.
— ¿Qué haces?, dame mi mochila — Rubius trató de tomar su mochila, pero el contrario lo alejó de él. Volvió a intentarlo, pero Mangel lo retuvo con una mano mientras que la otra ocultaba la mochila detrás de su espalda — Mangel, esto no es divertido, debo irme dentro de un rato y aún hay cosas que quiero guardar...
— ¿Y quién está jugando?. Es suficiente, has estado yendo a casa de Quackity muy seguido, y para colmo, si no se ven, se escriben. Si tanto se quieren ver, ¿Por qué él no viene aquí como siempre ha hecho?, ¿Y por qué vas a quedarte allí cuando fácilmente puedes ir y venir en un día?.
— ¡No es asunto tuyo! — Al instante, Rubius se dió cuenta de que había usado las palabras incorrectas.
Sabía que Mangel solo estaba preocupado por él, pero sus preguntas y prohibiciones lo estaban agobiando.
Mangel no dijo nada, simplemente salió de la habitación, llevándose la mochila. Le dijo algo al guardia que lo esperaba afuera y regresó. Ninguno de los dos dijo algo.
Unos cinco minutos después, Alexby e illoJuan ingresaron a la habitación, saludando a ambos con una reverencia.
— Líder del clan, fuimos informados acerca de que tenía un trabajo para nosotros, estamos a disposición — dijo Alexby. Rubius miraba confundido la situación.
— Rubius, tienes dos opciones. Puedes ir a casa de Quackity, pero tanto Alexby como illoJuan irán contigo, o te quedas aquí y le pides a él que venga...
Rubius estaba mirando a su primo completamente incrédulo. En todos sus años como líder, Mangel nunca le había negado nada. Y ahora que realmente quiere su libertad, lo estaba reteniendo.
— No lo puedo creer, ¿Qué mierda es esto?, ¡¿Desde cuándo tengo que pedir permiso para hacer algo?!, ¡Tengo veintiséis años, Mangel!, ¡¿Quién mierda te crees que eres para tratar de retenerme?!.
Las palabras salían de su boca sin ningún control, estaba molesto, agobiado, ansioso, y asustado. Inconscientemente, sus colmillos comenzaron a ser visibles, y sus manos estaban cerradas tan fuertes que parecía que si algo se ponía en medio, al instante se rompería.
Mangel en cambio, escuchaba cada palabra, sintiendo cada una de ellas como una daga al corazón.
— Soy el líder del clan... — fueron las únicas palabras que pronunció Mangel una vez el contrario dejó de hablar. Éste sintió una opresión en el pecho al ver como su primo lo miraba con los ojos cristalinos, solo podía ver la decepción y traición en ellos.
Al segundo, Rubius se reincorporó, le arrebató la mochila al contrario y siguió guardando sus cosas. Parecía que había tomado su decisión.
— Bien, avísame cuando vayas a irte... — el contrario lo ignoró completamente. Mangel solo suspiró para luego voltear y salir de la habitación.
Rubius quería llorar y quemar todo, pero solo se repetía a sí mismo que se calme y piense en una manera de deshacerse de ambos guardias.
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Breaking the Rules || RubegettaAU (Omegaverse)
FanfictionLos distintos clanes de Karmaland nunca fueron un problema, sin mencionar la pequeña (gran) enemistad entre los clanes de los Lobos y Osos... Un pequeño incidente que había cambiado la vida de dos híbridos. Dos personas enamoradas obligadas a morir...