Capítulo 6

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¡Veg! ¡Escribamos nuestros nombres aquí! ¡Así nuestra amistad durará para siempre!.

Eso es absurdo. La escritura en un tronco no cambiará nada...

Mamá me contó que cuando ella y papá eran amigos, ambos escribieron su nombre en un árbol. ¡Y hasta ahora están juntos!.

El pequeño Lobo consideró sus palabras. Entonces, ¿Qué tenía que perder?.

Mejor escribir nuestras iniciales, es más rápido...

El Oso asintió emocionado mientras buscaba una roca afilada. Al encontrarla le quitó la corteza al árbol para luego escribir "V y R" en él.

¡Ahora estaremos juntos para siempre!

Espero que funcione, porque no quiero meterme en problemas por esto...

Tu tío y tampoco mis padres tienen porqué enterarse. Además, ¿Quién mira a detalle cada árbol?...

El Lobo le dio la razón a su amigo. Así que luego de darle un último vistazo a la escritura en el árbol, ambos fueron a jugar con los demás de nuevo.

.

Me han informando que has estado saliendo todos los días últimamente...

— Visito a Quackity — respondió el Oso a su primo, encogiendose de hombros.

— Quackity viene por la mañana. No me mientas, Rubius...

— Mangel, ya soy un adulto, puedo cuidarme solo...

Lo odiaba, odiaba que lo vieran como alguien débil. Cualquier persona sale del territorio y no hay ningún problema, pero él sale y de milagro no están sonando alarmas por todo Karmaland...

— Rubius. Tú no estás tratando de encontrarte con él, ¿Verdad?.

Bingo. Sin ningún esfuerzo, su querido primo había cavado su propia tumba. Así que sin más preámbulos, comenzó a sollozar.

— Sabes que él está muerto, ¿Por qué lo mencionas? ¿Cómo podría encontrarme con una persona muerta? — se tomó algunos pocos segundos más sollozando para luego detenerse abruptamente y mirar a su primo — A no ser... que me hayan mentido todos estos años...

Justo como esperó, todo el cuerpo del contrario se había congelado en un instante.

— Y-Yo hablaba de su tumba...

— Oh, entiendo — dijo mientras se secaba las lágrimas. Al momento de terminar, volvió a mirar fijamente a su primo — Pero si me entero que me estuvieron mintiendo todos estos años... Nunca se los perdonaré...

Mangel carraspeó para luego acomodarse en su asiento y volver a hablar.

— Rubius, tienes que entenderlo. Mis padres les prometieron a los tuyos que siempre cuidarían de tí, y ahora que soy lo suficientemente adulto, puedo protegerte también...

La expresión de Rubius se suavizó. Sabía que hacían todo esto por su bien, pero él ahora era lo suficientemente fuerte como para defenderse solo. Ya no era aquel niño que solo podía depender de sus padres, ahora solo dependía de él mismo...

Breaking the Rules || RubegettaAU (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora