Nitocris Lalisa | Lizkook

الفصل الخامس

Lo ha pensado durante días y quizás Jeon Jungkook el príncipe de Loto fuese una solución tangible a la culpa. Lo ha hablado con su administración porque francamente creen que podría ser ventajoso alguien que no conoce lo que debe someterse un cónyuge en la dinastía egipcia, en específico a quien no posee sangre real dorada. La ignorancia podría serle de ayuda al menos hasta que el príncipe supiera en lo que realmente se ha metido sería demasiado tarde.

Él no podría negarse y tampoco declinar porque estarían bajo leyes egipcias.

El reino de loto no ofrecía beneficios económicos a un imperio superior al de ellos, pero lo que tendría que hacer el príncipe sería proporcional al dote real para saldar la deuda moral que tendrían si es que salía victorioso a las pruebas de Ra.

Unirse a la reina egipcia requería de gran sacrifico y sobre todo voluntad pues sería juzgado por los mismos dioses

– Deberá someterse a las distintas pruebas dado que no es un príncipe egipcio debe demostrar que es digno para poseer a nuestra faraón. –

Una de las razones principales por la cual los guerreros egipcios más valientes declinan y preferían morir por la mordida de sus serpientes es porque tendrían que enfrentar diferentes clases de tortura. La primera consistía en agotamiento, el segundo envenenamiento y la tercera era la muerte donde se llevaba a cabo el juicio y los dioses lo juzgarían dando su opinión sobre ser merecedor de su gloria o de la derrota absoluta y morir definitivamente.

– Entonces no hay otra cosa que argumentar deberán mandar la aceptación y explicar que el príncipe será sometido a ciertas pruebas. – no darían detalles.

La reina había tomado una decisión, si ese príncipe no resultaba ser decepcionante lo colmaría de lujo y calidez. Pero si la decepcionaba la muerte era lo mejor, no le servía alguien débil para gobernar a su lado. El príncipe tendría que demostrar con sus propios méritos ser suporte de su gloria.

– Visir, necesito que te quedes unos momentos. – el resto salió de la sala de reunión.

–Hay algo que necesitas hacer por mí. – comentó.

– Preciso que traigas a un escriba. – la reina y el pelinegro se miraron fijamente, sabiendo lo que significa. 

Del otro lado del océano y tras un mes de espera finalmente la carta que el mismísimo rey Jeon NamJoon ansiaba abrir fue entregada en sus manos una vez vio el sello real del Alcón dorado, símbolo del imperio egipcio. Para su gracia Jungkook estaba con él.

– Esto es algo que te compete Jungkook no creo que deba leerlo. – le extendió la carta, pero el rubio se negó.

– Hazlo por mí, no creo que esté listo para cualquiera que sea la respuesta. – confesó.

Durante esas semanas el segundo príncipe se había sometido a firmes estudios para conocer más sobre el imperio de Oro y matar la ansiedad.

– Ellos... - ha olvidado las palabras. – ¡Ellos te han aceptado Jungkook, han aceptado la petición!. – declaró

El de ojos avellana no sabía cómo reaccionar porque esperaba una repuesta negativa.

– Pronto vendrá su visir y canciller para aclarar los términos del matrimonio y dar a conocer el dote del conyugado, pero Kook... – miró la carta y después a su hermano.

– Eres prácticamente el prometido de la reina Ra Nitocris Lalisa –

La visita de la administración de la reina para reunirse con su hermano y él en el acuerdo matrimonial le ha hecho entender que es un asunto serio. Por lo que ha leído el canciller es quien dirige las relaciones comerciales y el visir quien vela por los bienes e intereses del faraón.