Nitocris Lalisa | Lizkook

بداية القصة

(CONTENIDO +18)

El rubio se encuentra sentado sobre la nueva habitación que compartirá con su esposa. Ha sido informado que el dormitorio matrimonial sería su nueva alcoba en esa nueva vida. Despojado de las antiguas vestimentas ha sido vestido de una manera más cómoda y fresca donde solo un shenti cubre su cintura y una capa cubre parte de su espalda. La joyería a disminuido dejándolo solo con un collar alto que hace lucir su blanquecino pectoral.

– La reina está en la sala de Hathor una vez terminé el ritual le acompañará, su majestad. – Asim le informó sobre el proceso en el cual consumarán esa noche su unión.

Emocionado y a la vez nervioso el rubio no sabía cual conmoción le gana a la opuesta. Teme que algo no salga bien y termine por arruinar el comienzo de una vida juntos.

Se permite contemplar la habitación, es hermosa y muy amplia, no se compara con la que estuvo habitando con anterioridad puesto que tiene una especie de estanque interno y columnas que dividen sus secciones. Incluso hasta una terraza que visualiza parte del rio Nilo. Los detalles son de oro y piedras preciosas. Sin mencionar que la cama es excepcional, con cortinas sujetas al techo y una cúpula esponjosa con cojines de diferentes tamaños y colores.

Perdido en lo detalles y símbolos no se dio cuenta cuando la puerta principal fue abierta y la reina entró junto a un sirviente que depositó una jarra y dos copas de plata.

– Mi reina. – inclinó la cabeza al ver a la mujer entrar. Nervioso, sediento y tímido. Tragó en seco al ver la silueta de su esposa. 

Jamás se acostumbraría a la belleza de la femenina pues "que mujer" es la que camina con tranquilidad y superioridad. Al igual que él Lisa ha sido vestida con una prenda más suelta y reveladora donde una tela blanca cubre sus pechos y cadera dejando a la imaginación un poco de carne al cruzarse las cintas del vestido blanco que usa con elegancia. Su cabello es largo, por lo que puede anticipar que es su cabellera natural lejos de las pelucas o accesorios. La reina está en su versión más natural, totalmente dispuesta a entregarse a su esposo.

– Lamento tardar mi rey. – habló con esa tranquilidad que a Jungkook le empezaba a fascinar. 

– Debía hacer una ofrenda a Hathor para que bendijera nuestra unión. –

Se acercó al más alto entregándole la copa.

– Sé que esto puedo ser un tanto apresurado para ti. – comprendiendo la cultura del rey, la reina le dedicó una sonrisa tranquilizadora. 

– Pero quiero que sepas que no debe sentirse de esa forma, disfrutaremos de nuestros cuerpos, de la presencia carnal del opuesto y nos uniremos como si fuésemos uno. – para nada que esas palabras estaban ayudando al rey pues por alguna razón su piel empezaba a arder en deseo.

– Así que pongamos cómodos. – ambos se sentaron en un amplio sillón donde Jeon bebió el primer sorbo. 

– No nos amamos. – comentó la reina mientras le mira intensamente.

 – Pero con el tiempo haremos de nuestra presencia más cómoda alrededor de la otra. – Jeon sonrió levemente al entender lo que la reina estaba haciendo.

– Soy tu compañera mi rey, tu aliada y fortaleza. – enumeró. – No debes de temer y acepta esto que te ofrezco. – su pueblo y ella misma.

Las dudas y temores se disiparon en la mente confundida del gobernante. La reina se mostraba tan humana y sensual que ante él se rompía esa barrera de importarle ser una trampa, la acepta con todo lo que es. Pues justamente comprendió que fuese bueno o malo, la reina jamás le lastimaría aun cuando fuese una situación incómoda porque ahora es su reino, su nueva responsabilidad y Lalisa es su esposa.