الفصل السادس عشر

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Lalisa se mantiene con el rostro en la superficie de la tina que han llenado de leche específicamente para lograr la suavidad de piel que a ella tanto le gusta. Finalmente contraería nupcias con el príncipe del imperio de Loto. A pesar de ser una celebración privada y no invitar al resto de reinos no dejaba de ser especial puesto que el imperio de oro era muy restrictivo en cuando a dejar pasar forasteros. Así que, siguiendo las tradiciones del príncipe en cuanto a banquetes y recepción ella lo disfrutaría.

Un matrimonio egipcio era tomado como tal cuando la pareja comenzaba a vivir junta  y consumar el matrimonio.

– Mi reina, su mascarilla. – los egipcios eran vanidosos por naturaleza así que no era de sorprenderse toda clase de procedimientos de belleza que han desarrollado.

Lalisa quería verse bien, sería la primera vez que su esposo le vería sin necesidad de máscaras o accesorios lo suficientes grandes que cubrieran sus rasgos.

Del otro lado de la mansión Jungkook era preparado con agua vaporosa y esencias .El día había llegado, sería el nuevo esposo de su majestad la reina faraón. Su pálida piel era limpiada por los sirvientes varones con cuidado mientras vertían aceites aromáticos que potencializaban su aroma natural.

– Según me han informado su majestad, el protocolo es bastante sencillo. – comentó su eunuco. – Solo la burocracia estará presente, su reina le presentará a cada uno y después al pueblo. – continuó. – Disfrutaran de la recepción que homenajea sus orígenes y con ello los sirvientes le prepararan para su noche de bodas. – Jeon trago en seco, quizás esa era la parte que más le ponía nervioso.

No sabe cómo se desarrollará las cosas entre ellos o si incluso hubiese química. Jeon no quiere que su primera noche juntos fuese una simple situación de consumación. De alguna manera quería sentirse en sincronía con su pareja mientras ambos se contemplaban y complacían

Se daría la oportunidad de ser más abierto.

– ¿Se escucharía mal al decir que estoy ansioso por la celebración?. – SeokJin le miró y negó

Sabe que algo cambio dentro del príncipe una vez concluida la última prueba, su percepción era distinta y hasta podía decir que se veía más dispuesto a la unión.

– Es su boda príncipe, es normal que esté emocionado. – al fin de cuentas se ha logrado lo que él deseaba para su señor, un matrimonio consentido y que le provocara aceptación.

La puerta de la habitación fue llamada donde un hombre de joyas ostentosas saludó a ambos.

– ¡Es realmente hermoso su majestad!– exclamó el nuevo invitado–La reina no exageró al decir que usted luciría con remplaza mis creaciones. – Jeon levantó el rostro hacia SeokJin quien termina de leer el mandato de la reina.

– Se trata del joyero real su majestad. La reina Nitocris ha mandado esto para usted, joyería de su uso diario y también piezas especiales para la boda. – los sirvientes del joyero se hicieron espacio en la habitación para hacerle ver la diversidad de piezas lujosas que traían.

– Son parte de su ceremonia, cada pieza ha sido seleccionada por su majestad. – aclara el hombre. – 

– Es momento de vestirle su majestad. – Jungkook asintió mientras los sirvientes secaban su cuerpo.

Lalisa ha optado por un vestido completamente cernido al cuerpo color dorado donde la parte de su espalda sería cubierta por una capa que da la ilusión de ser alas doradas. El vestido es magnífico pues poseía piezas de oro en la parte del cuello y accesorios del mismo en sus muñecas y brazos. La corona de Ra sería el tocado principal al ser una corona ostentosa y grande, pero sin dejar de ser hermosa y su bastón de juicio. Una digna representación de su dios creador. Durante la recepción ha optado por una peluca azabache que le llegase hasta el inicio de los hombros, no tan larga y un maquillaje ligero.

Nitocris Lalisa | LizkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora