الفصل الحادي عشر

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Jungkook despertó exaltado tras el último recuerdo vivido que tuvo, ya no sentía las molestias en la garganta y tampoco en los brazos. Su piel parecía estar regenerada y con el característico color lechoso.

SeokJin entró a la habitación con una charola de comida, al mirar al príncipe despierto corrió inmediatamente hacia él como si se cerciorara de que todo estuviese en orden.

– ¡Mi príncipe, es bueno verle!. – el rubio se extrañó del tono anhelante que su eunuco pronunciaba.

Como si un largo tiempo de ausencia le separara. No lo comprendió.

– SeokJin por favor ayúdame a levantarme. – 

Se reiteró a la idea de todo un sueño. Le parecía increíble que lo último que recordarse es sentir su cuerpo arder pero ahora estaba en su habitación como si nunca hubiese pasado nada. ¿Acaso está alucinando y todo ese dolor fue solo una ilusión?

– Mi señor perdone mi comportamiento pero temí que nunca más lo volviese a ver. – Jungkook frunció el ceño.

– ¿De qué hablas Jin?.

– Se fue por treinta días mi señor. – aclaró el eunuco causando un impacto en el rubio.

– No, no entiendo. – su mente está realmente confusa.

– ¿No lo recuerda mi señor?. –

– Estoy confundido. –

Su mente empieza a lanzar flashes de las memorias que conserva, si eso no se trababa de alucinaciones entonces quería decir que realmente pasó. Y estuvo quince días en ese horrible lugar, pero entonces ¿Dónde estuvo el tiempo restante? Si SeokJin decía la verdad el príncipe de Loto estuvo inconsciente por un tiempo considerable

– Hace dos días que lo trajeron a su habitación. – sacó de sus pensamientos al pálido.

– Dijeron que hoy despertaría. – le aclaró.

– ¿Quién me trajo aquí? – SeokJin no pudo contestar. No conocía a esas personas de la residencia

La puerta de la habitación se abrió tras anunciarse la entrada del visir quien parecía tener una actitud diferente respecto a él.

– Buenos días príncipe. – le miró con cierta estima. – Es grato saber que ha despertado. –

Ese derroche de energía que el visir no solía mostrar le hizo dudar. Es como si hubiese hecho algo realmente bueno para ganarse el trato del hombre con el nemé sobre la cabeza.

– He de informarle que concluyó la primera prueba con éxito. – comunicó. – Dado que se encuentra rehabilitado me es ameno informarle que esta noche debe presentarse a la segunda. – el cuerpo de Jungkook se tensó.

– Vendré por usted personalmente. –

El rubio sintió la oleada de tensión recorrerle el cuerpo. El corazón acelerado y se removió de la cama incomodo, acción que él eunuco notó.

– Mi príncipe, ¿se siente bien? – Jeon no pudo apartar la mirada del hombre de piel canela.

– ¿Q- Que pasa si me rehusó? Yo, yo no quiero asistir. – SeokJin miró a su señor con ojos abiertos para después mirar al visir.

Jungkook estaba perturbado. 

– No puede hacerlo, al menos que quiera romper el contrato matrimonial y tiempos oscuros acompañen a su imperio. –

Es una amenaza.

– Yo... -

Taehyung no le dejó continuar.

Nitocris Lalisa | LizkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora