- ¿Cenamos esta noche fuera?
- No, mi amor, voy a salir con Katty.
- ¿Katty Espinosa?
- La misma, me ha invitado y no pude decirle que no.
- No hay problema, cenamos mañana entonces.
- Muy bien, mi amor, subiré a mi cuarto a cambiarme - mire el reloj - no quiero que se me haga tarde y que Katty este impaciente.
- Yo iré al despacho, hay unos asuntos del proyecto de Fernando que hay que arreglar.
- Muy bien. - subí las escaleras y fui hasta mi cuarto, esto había sido muy fácil, le mande un mensaje a Luis Fernando pidiendo que me recogiera aquí, después de 40 minutos ya estaba lista para salir con un vestido beige cóctel y zapatos a juego, mis ondas caían delicadamente por mis hombros.
- ¿Saldrás con mi hermano? - pregunto Emiliano al salir de su habitación y verme en la puerta de la mía.
- No - sonreí - con una amiga de la facultad.
- Estas guapísima, si fueras mi novia no te dejará salir sola.
- ¿Cuánto darías por serlo? - alce la ceja.
- ¿Me estás tentando? - sonrió con picardía.
- No, solo te estoy preguntando lo que tú mismo acabas de decir, pero bueno la realidad es que estoy con tu hermano y lo quiero como a nadie. - le devolví la sonrisa.
- Y él a ti, eres lo mejor que le ha podido pasar.
- Lo sé. - pase a su lado y baje las escaleras, la gran sala se impuso ante mí y escuche la voz de Juan Pablo desde la biblioteca, no había tenido oportunidad de entrar ahí, abrí un poco la puerta y lo vi de espaldas al balcón, entre y me senté en el sofá café, admire todo el lugar y los libros eran bastantes, tenía mucho por leer.
- Muy bien, así será entonces, John. - se volteo y me dio una gran sonrisa y dejo el teléfono en el escritorio.
- ¿John Thompson?
- Si, estará aquí en unos días para verificar los terrenos en donde será construido su próximo hotel.
- Felicidades, mi amor - me levante del sofá y corrí a sus brazos - me alegro tanto de verdad.
- Estas bellísima, mi amor.
- Gracias, amor, debo irme, después Katty va a estar furiosa, nos vemos luego.
- Te espero.
- Esta bien. - le di un beso en los labios y salí de la biblioteca, corrí hacia la entrada para que Juan Pablo no tuviera oportunidad de ver el coche de Luis Fernando, cruce los jardines y cuando llegue a la puerta principal ya estaba el coche.
- Hola. - salude al entrar al coche de Luis Fernando.
- Estas radiante - me miró fijamente - ¿estuvo difícil el trabajo?
- La verdad es que estoy quedándome unos días aquí - mire al frente - hay un proyecto sumamente importante el cual requiere de mucho tiempo.
- Entiendo, bueno no es problema. - el coche siguió en marcha y fuimos a un restaurante como a los que ya estaba acostumbrada, lujo por doquier, pase una velada increíble y Luis Fernando me converso de toda su vida, tenía mucho dinero propio aparte del que ya tenía heredado de su padre.
- Gracias por esta cena.
- Espero se repita.
- Por estos días creo que no, porque como te mencione tengo mucho trabajo, pero ahora que te quedaras aquí en Caracas será más fácil vernos.
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EL ROSTRO DE LA AMBICIÓN
RomanceEl dinero es todo lo que ella busca y es lo único que tomara en cuenta cuando conozca a su profesor de arquitectura, su objetivo es claro, desea ser millonaria al precio que sea. Isabel Arismendi es bella, inteligente, talentosa y decidida, la muje...