La Sombra de Zed

Parte 48: Magia y naturaleza

Mientras Shen acudía al encuentro de Kayn, la Orden de las Sombras había iniciado sus respectivos movimientos, localizando el portal a los Greenglades.

Zed traía consigo a Ysdra, Ji Hun y Yusari... además de cierta ayuda...

Su cuerpo y el de los suyos estaba rodeado por un fino manto de ki, que Zyra estaba drenando a bastante distancia a Akali.

"Este sitio rezuma... demasiada pureza..."

"Maestra Ysdra, ¿no podría alegrarse de vez en cuando?"

"No..."

"Pero siempre se la ve..."

"Yusari" - le habló Zed - "Silencio... ¿sabes cuál es tu deber?"

"Sí, maestro..."

"Hemos escogido un momento en que Ivern no esté... pero todavía tiene a sus seguidores rondando el bosque..."

"Pero ese dúo nos entretuvo a mí y a Kayn... ¿cómo voy a..."

"Tu deber no será con ellos"

"¿No?"

"No... esta vez no..."

Zern y Kay, el Dúo de protectores del Greenglade, estaban sentados, comiendo un bocadillo mientras tenían una charla trivial.

"Solo digo que nuestros nombres no se parecen tanto"

"........"

"Todo el mundo me llama Kayn o Kayle... ¿es tan difícil quitarles un par de letras?"

"........"

"Sé que ser un campeón te hace ser más popular pero"

"Cierra la (bababui) boca"

"Te he dicho que no..."

"Mira ahí"

Una mujer apareció acercándose a ellos lentamente, con una especie de capucha hecha con telas suaves, azules y negras.

No detectaban oscuridad o algo raro en ella... ¿llegó por accidente?

"Disculpa, ¿te has perdido o algo?"

"Frío..."

"¿Frío? ¿Estás bien?"

"Kay... cuidado, podría tener alguna enfermedad vené..."

"Zern..."

"En las sombras... hace frío..."

"¿Cómo dices?"

"En las sombras... se halla la muerte... ella siempre es... fría..."

Ji Hun se deshizo de su capa, lanzando varias cuchillas hechas de sombras contra los guardianes, que aun desprevenidos pudieron protegerse.

Kay se lanzó a atacarla con sus artes marciales, dándose cuenta de su agilidad y capacidad de viajar entre sombras.

Zed escogió a un buen rival para ellos en esa ocasión.

Igual con la vigía vastaya Gist, que se encontraba persiguiendo a Yusari, con ambos saltando de rama en rama.

"¡Detente de una vez!"

"No creo que eso sea conveniente..."

"¡Solo te patearé, cortaré y ataré!"

"¿Solo eso?" - bromeó mientras la continuaba esquivando - "Qué amable..."

"¿Cómo conseguiste colarte aquí?"

"Suerte... soy un tipo suertudo para algunas cosas..."

Eso era una mentira muy grande. Su suerte siempre era relativamente mala.

"Eres ágil, cabrita, pero yo y mis garfios lo somos más entre los arboles"

"Lo dudo"

"¿Sabes? Si me detengo... podrías acabar muerta..."

"No creo que seas tan suertudo"

Yusari se detuvo de golpe, cruzando sus hoces para generar una luz oscura.

Era su técnica de Luz Negra, similar a la que empleaba Ren y que consistía en cegar por un breve periodo de tiempo a su rival.

"Arrgg..."

"Jajaja... dime, ¿sabes ahora dónde estoy?"

"........"

"Venga, utiliza tus oídos, a no ser que esos cuernos te..."

"Iiiaaah..."

Una fuerte patada pilló de imprevisto a Yusari, que estaba bastante confiado.

Pese a cegada, si no paraban de hablarle lograría encontrarlo, y golpearle. Un punto que Yusari debía tener en cuenta si quería entretenerla.

Sí, para que no interfirieran tanto Ji Hun como Yusari debían entretenerles.

Zed se paró cuando llegó al claro donde una vez enfrentó a Gist, sintiendo una presencia bastante notable...

"Ysdra, adelántate"

"¿Maestro Zed?"

"Tenemos compañía..."

"¿Y si aparece Ivern?"

"Mientras no nos detecte con el ki que nos proporciona Zyra no hay problema... ahora vete y cumple tu cometido..."

"Sí, maestro"

"........"

Zed se volteó y respiró hondo antes de desplegar sus cuchillas.

El sonido de un trueno dio pie a la llegada de Kennen y sus ninjas. Roanne del Fuego, Chaoyi del Viento, Merit del Tornado y Rissu de la Tormenta.

"Vaya... has aumentado tu circo, eh Kennen..."

"Para ti Maestro Kennen..."