La Sombra de Zed

Parte 172: Exorcismo Kinkou

Un niño pequeño se encontraba jugando en la playa, ya que su casa quedaba cercana a la orilla. Construyendo un castillo de arena fue que notó a un payaso cerca.

De colores rojos y negros, parecía mirar el mar mientras jugueteaba con una pelota de goma del tamaño de su mano. 

Y sí, la curiosidad e inocencia del niño pudieron con él.

"Hola, señor"

"Hola... niño..."

"¿Qué está haciendo?"

"Esperar"

"........"

"¿Y tú? ¿Estás jugando?"

"Sí, construyendo un castillo de arena, ¿quiere jugar conmigo?"

Para Shaco el concepto de jugar podía ser claramente distinto, ya que solía implicar el uso de un cuchillo en lugar de una pelotita.

"No... estoy esperando..."

"........"

"A mi compañera de juegos..."

Karma finalmente había llegado al templo de la Orden Kinkou, acompañada de Skarner e Irelia. Y siendo recibidos por Kennen y Mayym.

Shen no se encontraba allí, ya que se encontraba con Quinn a varios kilómetros.

"Karma, no tengo problemas en que venga... de Irelia tampoco..."

"Gracias"

"Pero... ¿por qué trae consigo un escorpión?"

"Mi nombre es Skarner, soy un campeón"

"Zed también es un campeón, y no es bien recibido en esta Orden"

"Buen punto..."

"Es alguien en quien se puede confiar" - le dijo Kennen - "Suele ayudar, y es alguien medianamente cordial, además de cercano a Karma"

"¿En serio?"

"Somos compañeros de equipo"

"Nuevamente... ¿en serio?"

La mujer parecía un poco decepcionada. El espíritu de Jonia juntándose con esa especie de escorpión de piedra...

Les dejó con Kennen mientras preparaba la habitación en cuestión, utilizando los viejos pergaminos kinkou y diversos talismanes.

Por lo explicado por Irelia se trataba de niebla negra...

"¿Debo sentarme en el centro?"

"Sí, le recomiendo buscar un enfoque"

"........"

"No será muy complicado para alguien tan inmersa en la meditación"

"Sí, no se preocupe"

"No estoy muy puesto en los exorcismos" - afirmó Skarner en voz baja - "¿Cómo se supone que va esto?"

"Kennen, ¿puedes esperar con Skarner fuera?"

"¿Es porque soy un escorpión?"

"No, es porque cuantas menos personas mejor"

"........"

"No lo dice a malas" - le explicó Kennen - "Es peligroso para nosotros y para ella..."

Únicamente Irelia se quedó con ellas, observando cómo era que Mayym ejercía su purificación. Un método curioso, cuanto menos.

Parecía un baile tradicional jonio, pero al mismo tiempo empleaba un ki que recorría todo el círculo ritual. Le daba forma y lo guiaba hasta Karma.

Y para Irelia, que su estilo de combate incluía el baile, era espectacular.

"Argg..."

"¿Karma?"

"Hay algo extraño en ella..."

"¿Algo extraño?"

"No sabría cómo explicarlo, pero es como si dentro de ella... hubiese algún tipo de energía muy oscura... arruinada..."

"¿La niebla negra?"

"No, es algo peor..."

"........"

"Voy a expulsarla... ¿estás lista?"

"Sí..."

Mayym continuó con su arte, llegando al punto en que el ki con el que inundó a Karma empezó a expulsar de ella una especie de sombra.

Era similar a la niebla negra, y si bien no le dolió, sí la dejó exhausta.

"Arrf... arf..."

"Irelia, dile a Kennen que traiga agua"

"¿Es parte del ritual?"

"La expulsión de energía negativa o maldita puede deshidratarte"

"Creí que esa parte era broma..."

La Danza de la Cuchilla fue a darse la vuelta y avisar al yordle, hasta que vio en la esquina de la habitación a alguien incorporarse.

Surgía de la misma oscuridad que Karma expulsó, y le resultaba familiar.

"Arff... arf... ella... ella..."

"¿Quién? ¿Irelia?"

"No creo que se esté refiriendo a mi..."

"¿Entonces a quién?"

Mayym se volteó lentamente para a una mujer muy similar a Karma.

Tenía el pelo blanco, un traje negro, ojos verdes y una sonrisa en sus labios. Rodeada de sombras y destellos de color verde.

"Pero qué..."

"Qué bien se siente... estar viva..."