La Sombra de Zed

Parte 152: Bello caos

Viktor se encontraba visualizando todos los espejos que Veigar tenía en una de sus mazmorras, así como la extraña yordle a cargo de ellos.

Correteaba de un lado a otro, con unas simples ropas marrones, pero una extravagante capa morada. Y un risita infernal.

"¿Cómo te llamabas?"

"Viktor..."

"Un nombre muuuuuuy rígido"

"Ya... claro... ¿cómo funcionan tus espejos?"

"¡Pueden hacer de todo!"

"¿Puedes mostrarme Jonia?"

La chica, Trixie, alzó sus manos, reflejando en sus espejos distintos lugares de Jonia. El patio de la Orden de las Sombras, los bosques jonios, la playa del sur...

Lugares donde Viktor y Veigar dejaron pequeños fragmentos de espejos.

"Interesante..."

"¡Cada vez que algo mágico pase se activarán y me lo mostrarán!"

"Un detector de... magia... interesante..."

"Te dije que sería útil" - dijo Veigar, entrando en la mazmorra - "Pero dime, ¿qué necesidad hay de vigilar Jonia? ¿no está para eso Zed?"

"Xolaani... Rhaast... Aatrox..."

"........"

"Últimamente Zed se ha vuelto un tanto solitario..."

"Siempre lo ha sido"

"Más que de costumbre, solo hay que ver lo ocurrido con Kayn..."

"........"

"Y si hay algún otro tipo de amenaza darkin... quiero estar enterado... porque algo me dice que él no se encargará de avisarnos..."

"Una playa, un bosque... no creo que le importe..."

Trixie podía emplear dicho conjuro solo en regiones altamente cargada de magia, como Ixtal o Freljord. Y Jonia... parecía menos segura que nunca...

Era precisamente allí donde Yusari estaba sentado junto a Kayn.

"No, era un tipo agradable"

"Yusari, es un Ranger, ¿qué va a tener de agradable?"

"Siempre te estás quejando de mis amistades"

"Es un Ranger Demaciano"

"Quejas, quejas, quejas... además, tú has traído a esa tipa de Zaun... ¿qué pinta aquí alguien de Zaun?"

"No la traje, me siguió"

"¿Cómo se llamaba?"

"Zeri"

"Era guapa"

"A saber dónde estará ahora"

"Interesante, no has negado mi afirmación"

"Cállate o te cruzo la cara de una..."

Kayn se calló al momento, pues acababa de recordar el momento en que su cuerpo, poseído por Rhaast, le dio una paliza de muerte.

Y no fue para menos, pasó muchos días en coma.

"Déjalo... ¿entrenamos?"

"Aún tengo que reposar algunos días, mientras mis huesos sanan"

"Oh, ya..."

"¿Te echas una partida a las cartas?"

"Claro, seguro, preguntemos a Ji Hun"

La Orden de las Sombras tenía un inusual compañerismo, que salía a relucir muy de vez en cuando. Y eso se veía reflejado en Zed.

Ocasionalmente un emisario, no estaba atravesando su mejor momento, y pese a su conducta acabó recibiendo ayuda...

Aunque había cosas que solo podía solucionar él mismo...

"¿Vienes a despedirme?"

"........"

"Qué emotivo, Zed..."

"No estoy aquí para tonterías, Jhin..."

"¿Y para qué? ¿Para matarme?"

"........"

"No pienso volver a Jonia, si es lo que te preocupa"

"Mientes..."

"No miento... mis principales intereses se encuentran en otra región, una más civilizada que este montón de árboles y piedras..."

"........"

"La región en donde se crio mi padre... pero el artista debe volar cual cisne..."

"¿Por qué debería dejarte vivo? Jhin"

"Contigo no puedo jugar la carta del chantaje, cierto"

"........"

"Y me tienes un odio creciente..."

"........"

"Pero siempre sobrevivo a tus ataques, e incluso logro sobrellevar a Shen... algo así te puede ser útil, ¿no lo crees?"

"No te sigo..."

"Despidámonos, no como amigos, pero vivos... y el día de mañana, el Demonio Dorado te cumplirá un favor... un encargo..."

"........"

"Totalmente gratis... por cortesía..."

"Vete, Jhin... y no regreses..."

Todo esto estaba siendo visto por la Creadora, Ishutani, desde su base de operaciones. Cerca de ella estaba la Maestra Shi.

"Te dije que no le mataría..."

"Se hubiese buscado problemas con el Instituto de Guerra, pero esos no es algo que le preocupe... aunque el favor..."

"Qué interesante giro... no puedo esperar a ver..."

"........"

"Qué brillante futuro le depara a esta elección de caminos..."

"......."

"Conociendo a Jhin... caos y... belleza..."