Parte 60: Oportunidades

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Kayn no había tenido la mejor semana posible. Su magnífica oportunidad para acabar con el llamado Ojo del Crepúsculo... le fue fatal...

Y en el fondo, tras ese orgullo que tenía, sabía que era por su culpa. 

Estaba sentado en la rama de un árbol, con tan solo una compañía no muy agradable.

"Ya cállate..."

Pero es cierto, de haberme dejado tomar la situación hubiese acabado con ese estúpido de Shen, por no hablar de Akali...

"Tú no eres el que tenía que derrotarles..."

Pero estamos juntos en esto, Kayn

"Ya, claro... tú esperas a la mínima para tomar mi cuerpo y empezar a destrozarlo todo, que te conozco bien..."

¿Y qué hay de malo en eso?

"¿Todo?"

Tras la destrucción hay caos, pero también calma... y quizás no habría que destruirlo todo... ¿no te parece?

"Hablas demasiado con esa guadaña"

Kayn ni siquiera se giró para saludar a Yusari, que se había marchado del templo en cuanto Ren le dijo lo ocurrido en su ausencia.

El vastaya simplemente se sentó en una rama cercana.

"Me llevas diciendo lo mismo desde hace años"

"Ya, y nunca me haces caso"

"Ya, claro... cansino..."

"¿A mi no me haces caso pero a esa guadaña sí? Eso me ofende"

"Al menos tú no tienes que escucharle a cada rato"

"Sí, no tengo un arma todopoderosa, qué cruz..."

"Déjate de tantas payasadas" - le dijo con un tono desagradable - "¿Qué es lo que el maestro Zed quiere ahora?"

"Seguramente romper algo, a saber"

"¿No te ha enviado?"

"Kayn, tío, lo que te ha pasado... pues bueno, en parte te lo mereces..."

"Eso no me ayuda"

"Pero es cierto, siempre te dejas llevar por enojos, y diciendo que tus enemigos son débiles..."

"Tengo el poder de los darkin, mi fuerza es superior a la de cualquiera de vosotros, y mis técnicas sombrías..."

"Todo eso está muy bien, ¿pero recuerdas al Dúo de los Greenglade?"

"¿El yordle?"

"Y la chica guapa esa que se llamaba como tú"

"Era Kay, no Kayn"

"Lo que sea... sin esa guadaña tuya nos patearon el culo, y eso fue porque nos confíamos"

"Somos de la Orden de las Sombras, somos letales y..."

"Y ser letal no es lo mismo a ser invencible"

A pesar de pertenecer a la Orden de las Sombras, Yusari era notablemente el estudiante con los pies más en la tierra.

No era el más letal, eso estaba claro, pero era un buen luchador que sabía cuándo estaba en desventaja y cuándo no.

"Mira, Jonia no es el Instituto de Guerra..."

"¿Qué quieres decir eso? ¿Que fuera de él soy débil?"

"No, pero tienes que tener más cuidado, no es como ese sitio donde si un dios te destruye usando un rayo vas a volver..."

"........"

"Ya sea Shen, Vladimir o un simple cuchillo... estás acabado, hombre..."

"¿Crees que un simple cuchillo puede matarme?"

"Puede matarte a ti, igual que me puede matar a mi o al Maestro Zed"

"Chsstt..."

"Kayn, colega, si quizás no hubieses infravalorado a Shen... que derrotó al maestro... hubieseis acabado con él en segundos..."

"Tu no estuviste ahí"

"No, estuve distrayendo a la vigía de los Greenglade, la que puso en aprietos al maestro la primera vez que fuimos"

"........"

Kayn había repasado su encuentro con Shen varias veces y... sí... realmente hubiesen podido asesinarlo de otras maneras...

"Kayn, eres un tío listo, no te deprimas, ya habrá más oportunidades de mostrarles a todos tu talento, seguro"

"¿Deprimido? Yo no estoy deprimido"

"Seguro... ¿vamos a comer algo?"

"Vale... pero estoy seguro de que soy más fuerte que Shen..."

"¿Eso es algo que te ha dicho la guadaña?"

"Créeme, esta guadaña dice demasiadas tonterías..."

La Sombra de ZedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora