La Sombra de Zed

Parte 69: Incómoda alianza

Zed se encontraba en un templo abandonado cercano, perteneciente a la Orden de las Sombras, o más bien reclamados por ellos.

Frente a él se encontraba Rakan atado a un poste y con una manzana en la boca. El encargado de esto fue Ren, el Filo Sombrío.

"Tengo que admitir que es toda una sorpresa que pudieses atraparlo..."

"No fue tan complicado"

"¿Por qué la manzana?"

"No se callaba..."

"Arff... Rakan... tu novia frustró mis planes en dos ocasiones... y yo no olvido una falta como esa tan fácilmente..."

"¡Mfffmfmff!"

"Esa magia que tienes... y la de Xayah... drenaré ambas con..."

"¡Mfmffffm!"

El Maestro de las Sombras le quitó la manzana, la cual de hecho tenía una mordida en él. El inútil procedió a masticar y tragar.

"Uff... que conste que en una década solo te hemos fastidiado dos veces..."

"........"

"Y no fue mi novia... fuimos los dos, yo ayudé e intervine..."

"........"

"¿De verdad no vas a olvidar algo que ocurrió hace diez años? ¿No puedes perdonarnos y que seamos amigos?"

"No"

El ninja le puso la manzana otra vez en la boca antes de darse la vuelta.

"Maestro... ¿cómo precede?"

"Ve al templo y que vengan Ji Hun y Yusari... siempre que intento desvivir a esa mujer viene acompañada..."

"¿No íbamos a drenarle la magia?"

"Le mentí"

A cierta distancia de allí es que Shen se encontraba en compañía de Yone y de la propia Xayah, que les había explicado un poco lo ocurrido.

"Han secuestrado a Rakan"

"Ajá..."

"¿Eso sucede muy a menudo?"

"Que lo secuestren... sí... que sea la Orden de las Sombras... no"

"¿Y quieres que te ayudemos?" - le preguntó Yone, apoyado en un árbol - "La última vez te mostraste un poco reticente"

"La última  vez no habían raptado a Reken"

"........"

"Y sigue siendo un bocazas... no sé si veis el punto..."

"Sí, puede acabar mal..."

"Será algo rápido" - aclaró cruzada de brazos - "Entro, le doy su paliza a Zed y salgo ilesa, mientras ustedes os encargáis de sus matones"

"¿Algo como eso no ha pasado antes?"

"Venga, va, ¿me ayudáis?"

"........"

"........"

"¿Qué pasa? ¿Por qué me miráis así?"

"Sé que hay una vida en juego, pero podrías pedirlo adecuadamente"

"Estás de joda, ¿no? Caza demonios"

"Cierto, supongo que eso es demasiado pedir a alguien que solo escupe veneno por la boca... terminemos con esto..."

"Eh, yo no necesito vuestra ayuda"

"Xayah, literalmente has venido buscando nuestra ayuda"

"Por cortesía, no porque..."

"Xayah"

El Ojo del Crepúsculo interrumpió la torpe discusión, dejando bien claro que la prioridad era evitar que Zed lo matase.

Sí... le costaba pedir ayuda a esos... ¿tres?

"¿Quién es el yordle?"

"Chaoyin" - se presentó - "El Monje Kinkou del Viento"

"¿Eh?"

"Es un miembro Kinkou"

"Juraría que la última vez que me alié con vosotros no estaba... ¿siempre ha estado aquí? Porque es tan irrelevante que ni lo noté"

"¡Ja! ¡Tus comentarios hirientes no funcionan conmigo!"

"Ah, ¿no?"

"¡No! Estoy acostumbrado a que me los haga mi hermana pequeña"

"Qué... vida tan triste..."

"Gracias"

"No era un cumplido, yordle estúpi..."

"Xayah, en vez de discutir con cualquier cosa que pueda hablar, deberíamos ponernos en marcha, ¿no crees?"

La arpía no quería darle la razón al cazador de demonios, por lo que simplemente dio un paso al frente para encabezar la caminata.

A lo lejos se encontraban Quinn y Yinfeng, quienes finalmente habían encontrado a la persona que estaban buscando... bueno, persona...

"¡Hiiiip! ¡Hiiip! ¡Hiiip!"

"¡Grrriiaaaah!"

"¡Que alguien calle a esa cierva!" - chilló Quinn

"¡Ya cállate! ¡Está chillando porque habéis aparecido!"

"¡Cierra el pico! ¡Niñata!"

"¡Hiiiiip! ¡Hiiip!"

"¡Que te calles! ¡Cierva del demonio!"

"Señor Yone..." - suspiró Yinfeng - "¿Por qué nos mete en tantos problemas?"