XI

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—¿Debería preocuparme?

Taehyung rodó los ojos en cuanto escuchó la voz de Yoongi a su lado, miró su reloj de muñeca ignorando al alfa como si fuera éste mismo parte de la pared o la decoración. Si tan sólo Hobi no hubiera bebido todo ese champagne no tendría que esperarlo fuera del baño y tener que soportar la desgracia de ver a Yoongi por segunda vez en la noche.

—¿Por qué no me dejas en paz? —siseó el omega de mal humor—. No me agradas, lárgate.

—Me importa poco si te agrado o no, estoy aquí por Jimin —respondió Yoongi sin inmutarse por la actitud del omega—. Aunque no lo creas, hermanito, el mundo no gira a tu alrededor. Me interesa saber si lo que ocurrió hace rato es algo de lo que debería estar al tanto.

El evento había continuado después de la abrupta salida de Jimin, los cuchicheos y chismorreos no se habían hecho esperar como era obvio, y Tae sabía que, aunque a él aquello no le importaba una mierda, la historia era diferente para Jimin, porque para su amigo estar en la boca de la gente le resultaba demasiado caótico y vergonzoso, algo que debía evitar a toda costa.

—¿Y a ti qué te importan los asuntos de Jimin? Deja de ser un pesado y meterte dónde nadie te llama, si Jimin se quiere largar de tu evento de mierda está en todo su derecho de irte y no darte una maldita explicación.

¿Por qué Hoseok se tardaba tanto en el baño?

—Él nunca haría eso, odia llamar la atención y lo de hace rato fue casi un escándalo... ¿Él está bien? ¿Se sentía mal?

Taehyung odiaba muy pocas cosas en el mundo, pero una de esas cosas definitivamente era hablar con Yoongi. No es como si el alfa fuera especialmente molesto o le hubiera hecho alguna idiotez mientras crecían en la casa familiar después de la boda de sus padres, pero Tae no podía evitar odiarlo como si fuera la causa de todos los males del mundo.

Él odiaba a Yoongi, siempre había sido así, y si existía una oportunidad mínima de molestarlo o hacerle mal, Tae no perdería la oportunidad.

—En serio eres de la peor clase de alfa —dijo cortante y supo que había dado justo en el clavo cuando Yoongi se arregló el cuello de la camisa de manera inquieta. Alguien comenzó a llamar el nombre del alfa acercándose por el salón, el mismo omega que antes había aparecido caminaba a ellos con una carpeta bajo el brazo—. Tú y Jimin no son nada, ni siquiera son amigos, sólo follan de vez en cuando, supéralo... Así que toma tu trasero de vuelta a tu mierda, verte me revuelve el estómago. Vete o seré yo quien te vomite encima a pesar de no ser yo quien está de em...

—¿Que está de qué? —preguntó Yoongi, rápidamente captando la información que Taehyung había soltado sin querer. Hizo una seña a Jungkook para que lo esperara donde estaba y el omega obedeció de inmediato, mirando la escena con curiosidad que supo disimular bastante bien—¿Taehyung?

Tae se giró dándole la espalda al alfa, mordiéndose el labio al darse cuenta de qué había hablado más de la cuenta. Jimin no estaría nada feliz si descubría que se le había ido la lengua en un lugar como ese, rodeado de gente que estaría dispuesta a hundir su reputación, sobre un tema tan delicado como su embarazo.

La puerta del baño se abrió, pero no fue Hoseok quien salió, sino otra persona.

—¿Estás diciendo que Jimin...? —Yoongi lo tomó del brazo y lo hizo girar bruscamente, sus largos dedos rodeaban por completo su antebrazo y podía sentir la fuerza que ejercía sobre su piel, seguro quedarían marcas si seguía así. La gente alrededor no parecía notar lo que sucedía o era buena disimulando que no advertía lo que pasaba entre los hermanastros—Mientes —siseó el alfa entre dientes cerca del rostro de Taehyung que ya había empezado a forcejear para soltarse del agarre—. Él me lo diría.

Plan B -NamMin°Minimoni-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora