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Al siguiente día Checo despertó sintiéndose emocionado al recordar todo lo que ocurrió ayer. Tomó su teléfono de la mesita de noche esperando a tener una notificación de Lewis, aunque no había nada. No le molestó, quizás estaba ocupado. Se levantó de su cama, se duchó, y luego se vistió para ir hacía el lugar donde se llevaría acabo la primera carrera de ese año, el primer gran premio, esos días empezarían con las prácticas y todo eso.

Al llegar fue directamente al garage de su equipo y comenzó a entrenar y prepararse para las prácticas. Cada tiempo muerto que tenía lo utilizaba para mirar si le habría llegado alguna notificación de Lewis, pero nada. Le pareció extraño, así que se decidió por tomar la iniciativa el mismo.

-Buenos días Lewis, espero estes teniendo un buen día.

Lo envío, y esperó recibir alguna respuesta de vuelta en un rato.

Siguió en lo suyo. Esperando toparse a Lewis en algún momento. Pero el día pasó rápido, llegó la tarde, la noche, no lo vió en ningún momento, y tampoco recibió una respuesta a su mensaje y eso le pareció muy extraño.

Mientras tanto el día de Lewis pasó tan rápido que ni lo sintió, y solo en su cabeza rondaba el menor, pero aunque quisiera tanto responderle a su mensaje, saber de el y de como fue su día, no podía ya que no quería arriesgar todo, ni siquiera por el mismo, sino por el miedo que sentía al pensar que Rosberg podría hacerle daño a Checo.

Solo quería protegerlo, no permitiría que el rubio lo lastimara.

Los días pasaron rápido, y el día de la clasificación llegó.

Lewis dio lo mejor de si para conseguir un buen lugar para comenzar mañana en el gran premio. Y cuando salió del monoplaza y vio por la pantalla de su garage como Checo perdía el control de su monoplaza y terminaba chocando, no pudo evitar preocuparse al instante, tanto que quiso correr hacía donde el a ver como se encontraba.

—Checo, ¿todo bien? -le preguntó su mecánico por el radio.

Checo sentía su cabeza dar vueltas, la adrenalina del momento ni siquiera lo hizo sentir el golpe real, no había sido tan grave al parecer, pero cuando salió del monoplaza con ayuda de unos paramédicos ya que una de sus manos dolían como el carajo cuando se apoyo en el monoplaza para tratar de salir.

Lewis se encontraba viéndolo por la tv en su garage y obviamente notó que algo no estaba bien con Checo, lo vio caminar con lentitud junto a unos paramédicos. Luego dejaron de grabarlo y continuaron con los demás pilotos que seguían en el qualy.

Nico seguía allí ocupado tratando de conseguir buen tiempo, así que Lewis aprovechó eso para ir directamente a ver a Checo, se arriesgaría para ver como se encontraba el menor. En cuanto llegó al garage del equipo de Checo todo el mundo se le quedó viendo.

—¿Sergio? -preguntó por el menor a uno de los mecánicos. Este le mencionó donde se encontraba así que Lewis agradeció que le dieran el permiso de pasar a verlo.

Al llegar frente a la puerta tocó, y luego pasó dentro. Encontrándose a Checo sentado en un sofá mientras le vendaban la muñeca izquierda y el se dedicaba a poner gestos de dolor en su rostro.

Lewis se acercó de inmediato, Checo cruzó miradas al instante con el mayor al alzar su vista y verlo frente a él. No podía creer que lo veía allí, después de todo lo estuvo ignorando toda la semana. Checo apartó la mirada de inmediato, frunciendo el ceño y mirando hacía otro lado.

—Estarás bien dentro de unos días, pero será imposible que puedas competir en el gran premio de mañana ya que es una contusión -le mencionó el hombre que lo atendía.

Golden hour; chewis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora