Golden hour; chewis.

29

El español abrió los ojos de par en par además de que también su boca por el gran asombro que esa noticia le había causado.

—¿Estas hablando enserio? ¿Cómo es posible? -preguntaba el menor cubriendo su boca.

Lewis asintió. —Muy enserio, el doctor me lo mencionó hace unas horas atrás, todavía no me lo puedo creer pero debo admitir que es una noticia que me levantó tanto el ánimo en cuanto me lo dijo que no puedo ni explicarte como me hace sentir -le contó el británico.

Carlos sintió sus ojos llorosos y luego simplemente separó la distancia entre ellos y se dedicó a abrazarlo con fuerza. Era una noticia tan linda de enterarse. Aún Checo estando en coma seguía alegrando sus días con su simple existencia.

—Joder no me lo creo, voy a ser tío.

Todavía le parecía impresionante la noticia. Recordaba cada una de las veces que Checo le mencionó que el siempre ha querido formar una numerosa familia con el amor de su vida. Las veces en que le mencionaba con temor que le asustaba que Lewis jamás quisiera formar una familia junto a él, y también el hecho de que le dolía no poder tener hijos biológicos junto a él. Pero ahora que veía el dulce brillo en la mirada del británico podía asegurar que realmente Lewis estaba tan feliz como el por la noticia.

—¡Tu serás padre joder! -dijo con emoción aún abrazándose al cuerpo del mayor.

Lewis asentía con emoción.

Al separarse del abrazo Lewis terminó suspirando y cabizbajo.
—Aunque no es de la manera que me hubiera gustado enterarme. -admitió el británico.

Carlos lo tomó por los hombros para agitarlo y que volteara a verlo. —Eso es lo de menos Lewis, lo importante es la fantástica noticia de que serán padres y formarán una familia.

Lewis estuvo a punto de responderle y hacerle una pregunta pero entró una enfermera avisando que el tiempo de visita de ese día estaba a punto de terminar.

Entonces dejaron la conversación para después para poder seguir pasando tiempo junto a Checo.

—Hola Chequito, ahora Hamilton y yo te contaremos sobre nuestros días. Primero que nada, nos fue de la mierda en este gran premio, más a mi que a tu noviecito pero bueno. Lo importante es que llegamos sanos y salvos aquí junto a ti para visitarte y recordarte que nunca dejaremos de esperar por ti -acarició suavemente su cabeza.

Lewis asintió. —No quedamos en podio aunque nos esforzamos, pero nos importó una mierda porque preferimos venir en cuanto terminamos todo allá hacia acá a visitarte.

—Sería lindo que pudieras despertar pronto, te extrañamos mucho, pero aún así siempre vendremos a visitarte para demostrarte que nunca estarás solo.

El tiempo de visita terminó. Lewis se despidió de Checo depositándoles un suave beso sobre su mejilla. Carlos solo acaricio sus cabellos cuidadosamente y terminaron por salir de allí.

—¿Si Checo hubiera estado despierto al momento de que nos enteráramos de la increíble noticia cómo crees que hubiera reaccionado? -preguntó Lewis mientras caminaban hacia el ascensor.

—Probablemente se hubiera sorprendido al principio, pero luego hubiera saltado de la emoción y te hubiera abrazado con fuerza. Te hubiera agradecido por darle la oportunidad de crear una familia junto a él y te hubiera besado. -Carlos conoce muy bien a su mejor amigo. Así que estaba seguro de que eso es lo que hubiera sucedido.

—Hubiera sido perfecto. -respondió Lewis.

—Hay algo que me asusta mucho. -admitió el español.