33

1K 116 53
                                    

—Estaré bien papá, daré lo mejor de mi, verás que me irá grandioso -mencionó Checo sonriéndole a su padre.

El hombre se sentía aún preocupado por su hijo, no le pareció razonable la idea de su hijo de volver a correr tan pronto después de despertar hace unos meses apenas de su coma.

El quería que descansara más, que por lo menos se tomara un año de descanso y que regresara hasta el 2019 ósea el próximo año, pero su hijo era terco y el quería volver si o si. Más ahora después de que firmara con Redbull.

Suspiró asintiendo sin más, no podía obligarlo a retirarse, era su vida, el es un adulto ya.

Sonrió al ver como Checo tomaba al bebé en brazos para despedirse abrazándolo con suavidad y depositándole un corto y delicado beso en su frente.

Lewis se acercó para quedar frente a Checo y besar la mejilla de su hijo con suavidad para acariciar su cabecita con delicadeza. —El la pasará muy bien junto a sus abuelos. -sonreía viendo al bebé. Checo lo miraba a él, le parecía tan adorable cada que estaba junto al bebé. También la cercanía lo hizo sentir sus mejillas arder al punto de sonrojarse.

—Tu padre Lewis y yo te amamos mucho mi pequeño Louis Mikel. -decía Checo sonriente.

—Demasiado diría yo -sonrió Lewis.

El bebé solo los miraba, pero cada que estaba con sus padres se le veía mucho mas animado que de costumbre.

—Se que Louis estará bien al cuidado de ustedes -asintió Checo dejándole a su bebé en brazos a su madre cuando Lewis se alejó de su camino.

Su madre lo tomó con sumo cuidado y asintió sonriéndole a su hijo.

—Vendremos cada termino de semana de cada gran premio a visitarlo. -dijo Lewis asintiendo.
—¿Verdad? -volteó a ver a Checo.

Quien asintió rápidamente. —Por supuesto, no podemos estar tanto tiempo sin ver a ese pequeño bebé tan precioso.

Terminaron despidiéndose también e los padres de Lewis quien estaban allí en la casa que habían comprado los padres de Checo para poder estar cerca del bebé.

Salieron de la casa dirigiéndose juntos al aeropuerto donde tomarían el jet privado de Lewis hacia el lugar donde iniciarían los preparativos para la pre-temporada.

Lewis veía con ilusión, y también sonriente hacia Checo quien miraba con emoción por fuera de la ventana del jet cuando recién despegó.

—¿Te agradan los vuelos? -preguntó Lewis para sacarle plática.

La vez en que fueron sinceros nuevamente después de tiempo sin hacerlo Lewis disfrutó tanto de abrazar al menor, pudo sentir como si nunca hubieran estado separados como en ese momento.

Checo volteó a verlo y asintió con emoción. —Algo así, aunque también es aterrador pensar que podría caerse y podríamos morir -bromeó Checo.

El Checo de ahora se veía más joven que de costumbre, también era más juguetón y bromista. Después de todo se comportaba como si tuviera 17 años.

Era del Checo que conoció en el 2007 y de quien se enamoró al instante pero que no lo admitió hasta 2012 cuando volvieron a reencontrarse.

—No moriremos, es muy seguro este jet, además de que tengo al mejor piloto como conductor -le contó Lewis.

Checo asintió sonriendo. —Hablando de eso, hace unos días terminaron contándome que fue gracias a ti que me salvé de ese impactante accidente. Me salvaste la vida Lewis, no sabes lo mucho que eso significa para mi, realmente estoy mas que agradecido. -le sonrió Sergio.

Golden hour; chewis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora