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Los primeros en enterarse de que Checo y Lewis estaban en el hospital fueron Sebastian y Carlos, quienes claramente fueron de inmediato a verlos.

Lewis había sufrido un ataque de ansiedad por lo vivido. Mientras que Checo había sufrido las consecuencias por la combinación de somníferos, droga y alcohol que ingirió horas antes.

En cuanto el británico despertó no pudo evitarlo y empezó a llorar recordando la razón por la cual había terminado ahora en el hospital, había sido tan doloroso como la primera vez, pero no mucho más que cuando pensó que perdería a Checo para siempre en aquel accidente.

No sabía cómo continuaría ahora su vida obligándose a sí mismo a terminar sus sentimientos por Checo, pero debía hacerlo por su propio bien y su salud, el mexicano había vuelto a engañarlo de una forma descarada sin importar la confianza que le dio, ya no podía más con eso, no podía rebajarse de esa forma y estar soportando tanto. Claro que lo ama, pero eso no significa que le va a perdonar todo lo malo que hace y todo seguirá como sino hubiera pasado nada.

—Ya ya Lewis no llores, tranquilo aquí estoy contigo -escuchó la voz de su mejor amigo, alzó la vista y luego se abrazó de él. —Cálmate y dime que es lo que ocurrió con Checo.

El alemán ya había visto la nota de la infidelidad de Checo, el público en general no tenía idea que era infidelidad por parte de Checo porque se supone que está soltero, pero todos los cercanos a ellos sí sabían que lo era.

—Esa nota es real. -sollozó.

—¿Cómo lo encontraste?

—Me enviaron la ubicación de donde se encontraba. -se separó del abrazo, sorbiendo su nariz, cabizbajo jugando con sus dedos.

Seb frunció el ceño confundido, eso le parecía muy extraño. —Algo no me cuadra aquí.

—Da igual quien haya sido, lo único que importa es que me abrió los ojos respecto a Sergio.

—Lewis no llegues a esas conclusiones sin antes hablar con Checo. -le sugirió el rubio.

Lewis negó. —No pienso escucharlo.

—Lewis, no digas eso. Recuerda cuánto tiempo estuvieron separados por aquel malentendido en ese entonces, ¿quieres que vuelva a ocurrir lo mismo?

—Lo único que quiero es dejar de sufrir tanto, estoy agotado emocionalmente. -fue sincero.

—Checo está internado también aquí en el hospital -le contó el alemán.

Lewis sintió preocupación de inmediato. —¿Por qué? ¿Que le ocurrió?

Seb se alzó de hombros. —Ni idea, solo escuché que cuando la ambulancia llegó los encontraron a ambos desmayados.

Lewis sintió suma preocupación por Checo, pero no podía hacer nada, no debía levantarse de allí.

—Quiero escribirle una carta, si vuelvo a verlo de frente no podré dejarlo ir.

Seb asintió entendiendo y le buscó una hoja de papel y un bolígrafo.

Así fue como Lewis comenzó a escribirle desde el fondo de su corazón.

"Le escribo a todo lo que imaginé contigo.
A mañanas junto a ti viendo el amanecer, a mis besos despertándote luego de una noche entrelazados, a tardes enteras haciendo lo que sea junto a ti, a noches frías con el calor de tus abrazos.
Le escribo al chico que te esperaba en casa luego de salir de trabajar, a ese que podía llamarte en cualquier momento porque tenía todo el derecho de saber de ti, le escribo a las risas que nos dabamos, a los momentos que compartíamos, a todas las fotos que atesoramos.
Le escribo a todo eso que deseaba contigo, a todo lo que intenté lograr, no tienes idea de cuanto me esforcé en ello, de cuanto me dejé la piel contigo.
Le escribo a lo que duele, a momentos de delirio donde puedo casi sentir que lo tenemos todo juntos, le escribo a alguien que se va pero con una y mil rutas de regreso, a alguien que corre hacia mi hasta abrazarme, a alguien que posa sus manos en mi cuello para besarme, le escribo a alguien que lucha por mi, alguien que no ve vida en su vida si no es conmigo, alguien que no existe.
Gracias por todo y perdón por no ser lo suficientemente bueno como para que eligieras quedarte conmigo.

Golden hour; chewis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora