Los Argent

I.- La llegada de los Argent

Derek Hale, el alfa, miraba a sus betas correr por el bosque en su forma completa. Los betas aullaban felices, llevaban apenas tres meses como lobos y estaban casi listos para no matar a alguien en la luna llena; la última luna llena había sido bastante complicada ni siquiera Lydia, la banshee de la manada, había podía dejarlos inmóviles con sus gritos.

— Escuché que los Argent regresaron. — dijo Peter, mano izquierda y tío de Derek mientras se acercaba al menor.

— ¿Esa mujer? — preguntó Derek con un gruñido.

— No. Al parecer solo son Christopher y sus hijos.

— No recuerdo que él tuviera hijos.

— Gemelos. Cuando vivían aquí su madre los cuidaba, el niño iba al preescolar con la mayoría de tus betas y la niña se quedaba a estudiar en casa, algo extraño. Su madre murió poco después del incendio y ellos no tardaron en irse del pueblo.

Derek sintió su pecho presionarse. Él sabía como era perder a su madre, no podía imaginarse como esos hermanos se sentían, aun no los conocía y ya sentía una conexión con ellos, por muy extraño que fuera.

— ¿Crees que son peligrosos?

— Tendremos que verlo. Christopher es el hijo de su padre, puede llegar a ser realmente cruel, pero no es como el resto de su familia, es más amable y humano, siempre trato de seguir el código del clan. — suspiró — No podemos estar seguros.

— Este es mi último año en el instituto, si ellos son de la edad de los betas puedo mantenerlos vigilados y ver si son una amenaza para la manada.

— Ten cuidado, ellos pueden ni siquiera saber de este mundo. Su padre es quien puede ser realmente peligroso.

*

— ¿Me repites por qué regresamos a este pueblo? — se quejó Stiles mientras daba vueltas en la habitación de su hermana.

La chica rio levemente mientras terminaba de arreglar su cabello para después girar y mirar a su hermano.

— Papá quiere alejarse del abuelo y piensa que es bueno que hayamos regresado para podamos trabajar en nuestras habilidades sociales. En el otro instituto eran unos idiotas, tal vez aquí no lo sean. Además este es el lugar donde nacimos.

— Lo sé. — respiró profundo — Pensé que papá no quería volver, después de todo él decidió que nos iríamos después de la muerte de mamá.

Allyson suspiró, se levantó y abrazó a su hermano, logrando que dejara de caminar por todo el lugar.

— Este es nuestro hogar. También podremos ver a tu amigos, esos de los que tanto me hablabas. Tranquilo, Mitch.

Stiles abrazó con fuerza a su hermana. Él era más alto que ella, Allyson le llegaba un poco arriba del hombro y el castaño adoraba eso porque sentía que podía proteger a su hermana, a pesar de que tenían la misma edad.

— Gracias.

— ¿Están listos? — les preguntó Chris desde el marco de la puerta.

El padre había escuchado la conversación de sus hijos y no podía estar más feliz al saber que ellos se apoyaban, le encantaba ver la buena relación que los menores tenían.

— Listo para ir al infierno. — dijo Stiles mientras se separaba de su hermana y tomaba su mochila ignorando la risa de la otra.

— Tranquilo, será un buen día. — le dijo Chris mientras lo abrazaba.

— Los dos son unos cursis. — se quejó el chico pero disfruto del abrazo de su padre.

Allyson negó con la cabeza, dejó un beso en la mejilla de su padre y bajó siguiendo a su hermano. Ambos se subieron en un jeep azul claro y partieron en rumbo al instituto.

*

La manada se encontraba en la entrada de la escuela, Derek solo escuchaba a sus betas hablar de manera distraída cuando un jeep azul se estacionó cerca de ellos y el olor a cuero y bosque inundó su nariz. Del auto salieron dos castaño, el chico parecía molesto mientras que la chica solo reía. Stiles vestía unos tejanos de mezclilla oscuros, una playera negra y arriba de esta una camisa de cuadros roja y negra junto con unos tenis negros; mientras que Allyson vestía unos tejano negros, una blusa con estampado blanca y gris y una chaqueta de cuero además de unas botas negras.

— Son los nuevos.

— Entremos. — dijo Derek sin apartar la mirada de los gemelos.

*

Scott movía de manera nerviosa su pierna, era la primera vez que todos los betas estaban en clases después de la mordida y eran demasiado ruidos y olores. El latino podía ver como Erika, Isaac y Jackson nerviosos, estaban igual que él, solo Cora, Boyd y Lydia estaban tranquilos.

Los pensamientos del latino fueron interrumpidos por la puerta siendo abierta y por ella entraron los gemelos Argent, la chica sonreía de manera nerviosa mientras que el chico parecía aburrido.

— Chicos, ellos son Allyson y Miechs...

— Mieczyslaw Argent. — terminó el chico poniendo los ojos en blanco.

— Pueden tomar asiento.

Allyson se sentó frente a Scott, mientras que Stiles al lado de ella detrás de Jackson.

— Olvide mi bolígrafo. — susurró Allyson molesta mientras que su hermano sonreía y buscaba en su mochila.

— Ten. — le dijo Scott de manera nerviosa.

La chica sonrió y tomó el bolígrafo.

— ¿En serio? — preguntó Stiles con una cara de asco, lo que hizo que su hermana le arrojara una bola de papel que el castaño atrapo con una sonrisa de superioridad.

Durante la clase los betas miraban a los gemelos, eran demasiado diferentes. Allyson era tranquila y sonriente además de que tomaba nota de lo que decía el profesor mientras que Stiles solo miraba a la ventana mientras se movía de atrás para adelante en la silla.

Cuando acabó la clase Jackson se giró mirando al castaño con una sonrisa.

— Jackson Whittmore, un gusto. Desde ahora serás mi mejor amigo. — le dijo guiñando un ojo logrando que el castaño sonriera.

— Jackson ya te conozco. — se rio — Al parecer he cambiado mucho porque ni siquiera me reconociste.

El rubio miró con confusión al castaño hasta que el otro se colocó unos lentes de pasta negros y se colocó un gorra que traía.

— ¡Mitch! — exclamó Jackson.

— Hola, Jacks.

— ¡Mitch! — exclamó Scott arrojándose sobre el castaño que pudo sostenerse gracias a la ayuda de Jackson para no caer al suelo.

— Tranquilo, Scotty. Es bueno verte. — miró a los otros — A ustedes también chicos.

— Así que ellos son tus famosos amigos, no están tan mal. — dijo Allyson.

— ¡Al fin conocemos a la hermana de nuestro castaño! — se acercó a la castaña — Serás mi mejor amiga desde ahora.

— Ella es Lydia y ahora no podrás deshacerte de ella. — le dijo Stiles con cariño en su voz.

— Bienvenidos de vuelta, gemelos Argent. — les dijeron los betas al unísonos.