-¿Quien eres?.-pregunto la femme. Desde que el autobot nuevo bajo de la nave no había despegado su vista de él y viceversa, se acercó junto con Ratchet para poder entablar una conversación.
-Mi designación es Ultra Magnus. Soy el comandante autobot que sirvió junto con Optimus Prime en los inicios de la guerra en nuestro planeta. ¿Tú quien eres soldado?.-pregunto con un tono serio y un porte firme. No podía evitar apartar la vista de los ópticos dorados de la femme por una extraña razón y su chispa latía desenfrenada alterándolo, actuó lo normalmente posible, ignorante ese reciente comportamiento viniendo de él.
-¡Hola! Mi nombre es Sunstone, es un placer conocer a un miembro nuevo del equipo. Debo reconocer que jamás te había visto en Cybertron. Te agradezco por haber rescatado a mis amigos ¡Un placer Ultra Magnus!.-La fémina naranja no lo pensó dos veces y se abalanzó hacia el mech de tonos azulados. Este quedó inerte cuando la femme rodeo su cuerpo atrapándolo en un caluroso abrazo, tanto Ratchet como Ultra Magnus abrieron los ojos.
No comprendía el comportamiento de la femme y le resultaba extraño el acercamiento, el contacto de la femme hizo que sintiera una calidez inmensa, una calidez que jamás en su vida había sentido, no se comparaba con los calentadores de su nave en climas fríos, ni tampoco el de sus sistemas, esta calidez se sentía extraña, se sentía interesante, se sentía bien. El comandante reaccionó alterado, recobró la postura poco después, tomando con una sola mano el hombro de la femme con un agarre firme y un poco fuerte la separo de él. La femme quedó extrañada, nadie rechazaba sus abrazos.
-Te pido que tengas disciplina y respeto al momento de dirigirte a mi soldado. Soy comandante Ultra Magnus o señor para ti. Las muestras de efecto no son parte del protocolo estándar autobot, por lo que te ordenó que no las hagas en mi presencia. ¿Te ha quedado claro?.-pregunto serio tratando de aparentar normalidad. La femme alzo una ceja.
-Wow solo es un abrazo. No le veo nada de malo, ni que te valla a matar, vamos ven aquí.-respondió alegre, intento acercarse de nuevo para internar abrazarlo pero Magnus puso una mano frente su rostro impidiéndoselo, el autobot entrecerró las cejas.
-Respondiendo a un superior, te dije que no hicieras esas muestras incongruentes, valla falta de respeto, podría saber ¿en donde fuiste entrenada soldado?.-pregunto.
-Eso no puedo decírtelo.-dijo burlona tomando la mano del mech, este sintió la calidez que brotaba de esta. Extrañamente sentía que el calor que provocaba el tacto de la mano contraria era placentero. ¿Por que? Se preguntaba.
-Háblame con autoridad.-exigió acercándose a ella y arrebatándole su mano tranquilamente, sus ojos se clavaron en los de ella y sentía que nada ni nadie podía hacer que dejara de verla, le parecía extraño, ¿porque había sentido todos esos problemas al ser tocado por una femme completamente extraña y de carácter y comportamiento malos? Le era ridiculo y extraño la reacción de su cuerpo ante ella.
-Hay vamos, no seas amarg...-antes de seguir de respondona Ratchet puso una mano en su boca callando la. El comandante despegó su vista de la de ella al momento en el que el médico la giró.
-¡Ya basta Sunstone! Perdónela comandante, tanto tiempo viviendo en la tierra y ya olvidó las reglas.-respondió el médico tratando de hacer que Sunstone parara.-¡Bulkhead!.-el wrecker inmediatamente corrió hacia Ratchet tomando a la anaranjada con un brazo mientras esta intentaba zafarse.-¿Por que no te la llevas con ustedes en lo que hablo con el comandante Ultra Magnus?.-exclamó, el wrecker quien había sido el único que había visto todo puso la otra mano en la boca de la femme haciendo que calle.
-S-si, ven Sunstone, Jacky te llama.-y como si de un rayo tratara corrió al circulo de autobots. El comandante autobot no despegó la vista de ella hasta que el gran cuerpo robusto del wrecker verde la tapó.
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Alma Fría, Spark Cálida. || Transformers Prime||
Hayran KurguÉl era frío, retraído ante cualquier sentimiento, sobresaliente y brillante como la luna, pero solitario y frío cómo está. Ella era calor, repleta de sentimientos, cálida y resplandeciente como el sol, pero ardiente y encantadora como esté. ¿Podrán...