dividido

capitulo 22

Billy tuvo que respirar hondo para estabilizarse mientras sentía que Marvel era transportada de regreso a la Tierra. Era tan horrible como antes, el agujero dolorido y bostezante dentro de él se extendía más con las millas entre ellos. Incluso podría haber sido peor con la advertencia de Tawny todavía al frente y en el centro de su mente. Permanezcan juntos. Eso es lo que había dicho, y sin embargo, aquí no estaban haciendo eso. Porque la Liga no entendería por qué Billy tenía que estar allí, por qué un poco de peligro para él mantendría viva a Marvel, los mantendría vivos.

Pero Marvel tenía razón. No habrían dejado ir a Billy incluso si Marvel respondiera por él y sus habilidades. Y luchar contra ellos habría desperdiciado un tiempo precioso que no tenían si querían que Marvel sobreviviera. ¿Cuánto tiempo tuvieron de todos modos? Tawny parecía pensar que no era mucho. ¿Días? ¿Semanas?

No quería esperar para averiguarlo.

Además, ¿cuál era ese viejo dicho? ¿Mejor pedir perdón que permiso?

Marvel lo necesitaba, incluso si era solo como una "atadura al reino mortal", por lo que Billy iba a ir a Kahndaq y respaldarlo, fin de la discusión. Tal vez incluso podría evitar que Black Adam le pateara el trasero nuevamente.

Ahora solo tenía que descubrir cómo llegar allí sin que nadie descubriera lo que estaba planeando.

Deslizarse más allá de los restantes Leaguers que se arremolinaban alrededor de la Watchtower fue fácil. La existencia de Billy puede haber sido el tema número uno de chismes este fin de semana, pero sabía cómo escabullirse alrededor del satélite sin ser atrapado. El truco era apegarse a los pasillos menos frecuentados y meterse en armarios y salas de mantenimiento cada vez que escuchaba pasos. Era mucho más fácil de hacer cuando era del tamaño de Billy que cuando era del tamaño de una gorra.

Después de tres molestos bucles alrededor del área para evitar un refunfuñón de Linterna Verde, Billy pudo deslizarse en una pequeña oficina que contenía un montón de mapas dispersos por todas sus superficies: el piso, el escritorio, las sillas. Ni siquiera había tenido que adivinar que esta era la habitación correcta. Todavía estaba cargado de magia incluso unas horas después de que Zatanna hiciera su hechizo, un marcado contraste con la sensación casi clínicamente sin magia del resto de la Watchtower. Lo cual fue una suerte para él. Sin él, habría habido demasiadas habitaciones para comprobar si quería llegar a Kahndaq en algún momento de hoy. De ninguna manera era un experto en rastrear firmas mágicas, ni siquiera conocía un hechizo de rastreo adecuado como el que usaba Zatanna, pero aún podía sentir magia, sentir su presencia, su ausencia.

Y esta habitación tenía magia. O al menos se había hecho magia en esta habitación.

Billy echó un vistazo al mapa más cercano a él. Era viejo y en un idioma que no podía leer en ese momento, líneas que trazaban un paisaje desconocido. Un pequeño círculo estaba ligeramente quemado en su superficie en el lado derecho. Entrecerrando los ojos en el mapa más cerca, pudo distinguir las letras S-H-I en un lado de la marca de quemadura y T-A en el otro. Teniendo esto en cuenta, se trasladó al que estaba en el escritorio que había ocupado más espacio, haciendo todo lo posible para hacer coincidir los documentos antiguos entre sí.

Los mapas no eran tan precisos como esperaba, pero una vaga imagen del área general se estaba formando en su mente mientras se vertía sobre ellos.

"¿Qué estás haciendo aquí?"

Billy saltó al sonido de la voz, girando con ojos grandes y culpables. El instinto de correr instantáneamente comenzó a guerrear con el instinto de negar todo a pesar de ser atrapado con las manos en la masa.