Capítulo 37

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Regresando por el pasillo con la expresión preocupada de Jon aún fresca en su mente, Billy hizo todo lo posible para sacudirse la sensación de que era un mentiroso. Fue un poco difícil considerando todo lo que estaba tratando de mantener en secreto y todo lo que había estado haciendo para mantener esos secretos de los demás.

Por lo general, no le molestaba tanto que tuviera que ocultar cosas a sus amigos: su trabajo como Capitana Marvel era lo primero y no podía poner en peligro eso solo porque le gustaba salir con alguien. A veces hacía las cosas incómodas cuando tenía que salir corriendo para salvar el día, pero la mayoría de las veces la gente simplemente lo atribuía a que era un poco excéntrico y seguía adelante. No se había dado cuenta de cuánto más incómodo sería cuando sus amigos realmente supieran que les estaba ocultando algo.

Lanzó una última mirada hacia donde había dejado a Jon y Robin. Al menos habían llegado a un entendimiento sobre las identidades secretas, que era lo más importante de todos modos. Y eso significaba que su pequeño desvío no era una pérdida de tiempo. Pero no había tiempo para preocuparse por lo que sucedería en el futuro cuando todavía había mucho que hacer en el presente.

Justo cuando pasaba por la cocina, una mancha de rojo y una ráfaga de aire desplazado anunciaron la presencia de Flash.

"¡Hola chico! ¿A dónde vas?" Flash se había detenido a pocos metros por delante de él, con una amplia sonrisa amistosa en su rostro. Bueno, no se detuvo mientras trotaba ligeramente en su lugar, demasiado energizado para quedarse quieto.

"Estoy buscando a Marvel", dijo Billy simplemente. "Debería estar con Zatanna en este momento, así que me dirijo a su oficina".

Flash asintió distraídamente, como si solo estuviera escuchando a medias. "¿Ya has desayunado? O supongo que se está acercando a la hora del almuerzo, ¿no?" Revisó el reloj en su muñeca para ver el tiempo que Billy pensó que era un poco tonto considerando que Central City y la Watchtower no estaban en la misma zona horaria.

"Tuve algo de fruta, pero honestamente no tengo tanta hambre". Billy trató de esquivar a Flash y continuar su camino, pero el velocista colocó ligeramente una mano sobre su hombro para detenerlo. Billy se congeló en su lugar, aunque pudo evitar estremecerse ante el contacto repentino.

La expresión de Flash se suavizó cuando retiró la mano. "Bueno, ¿qué tal si te preparo un bocadillo rápido y puedes llevarte algo a Cap y Zatanna? Estoy seguro de que ambos podrían usar algo para comer después de todo el trabajo que han estado haciendo".

Billy sabía que venía de un buen lugar: Flash era una de las personas con las que estaba más cerca en la Watchtower y probablemente uno de los tipos más genuinamente buenos que había conocido. Pero Billy estaba acostumbrado a pasar largos períodos de tiempo sin comida, a veces incluso un par de días si el dinero era muy escaso o si estaba tratando de mantenerse bajo después de huir de un hogar de acogida particularmente malo. Así que recibir comidas deliciosas repetidamente en los últimos días lo había dejado muy satisfecho. Seguro que probablemente se lo perdería en el momento en que sintió que el hambre lo roía después de estar fuera de la Watchtower, pero tenía cosas más importantes en mente en ese momento que la comida.

Pero a Flash no parecía gustarle mucho que se quitara el hambre. Marvel había mencionado que el velocista escarlata había estado preocupado por Billy con bajo peso casi desde el principio. No se había emocionado al saber eso, aunque no se sorprendió. Los velocistas por naturaleza tenían que preocuparse por la comida y la nutrición adecuada mucho más que la mayoría de las personas, extendiendo esas preocupaciones a las personas que los rodeaban. Aunque Billy había tenido la sensación de que era más que una simple preocupación lo que lo tenía llenando de comida a Billy en cada oportunidad.

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