UNORDINARY: Just a Monster

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Como cada mañana, todo transcurría con normalidad, clases aburridas dónde el cansancio del entrenamiento agotaba su mirada y lo obligaba a reposar su mente. Dormido en el pupitre, los maestros solo emitían un suspiro y muecas, pero no se molestaron en hacer algo.

Fue el timbre de clases lo que lo despertó de su siesta, alarmado abrió los ojos con rapidez mientras hacía brillar sus pupilas en busca de amenaza.

Se había vuelto un tanto paranoico desde que se unieron a Ember, no confiaba en nadie pero a la vez tenía cierta esperanza en las personas, aunque muchas veces esta fuera ciega.

- Blyke ¿Te encuentras bien?- Pregunto una chica de su clase la cuál recogía sus libros.

- Si, solo un poco cansado.- Comentó sacudiendo sus ojos con sus manos.

Se levantó del asiento y fue directo al baño, estaba cansado, un poco de agua seguro refrescaba su mente.
Mientras paseaba por los pasillos una risa resonó en su oído, su cuerpo se tensó ante él sonido y con desespero busco su origen.
Al mirar a los lados vió a Seraphina, quien se encontraba junto a un chico de cabellos oscuros.

Blyke lo miró incrédulo, pues tal risa espeluznante le recordó al Joker, el joven no tardó en percatarse de su mirada y simplemente le devolvió una sonrisa igual de tétrica que la risa.

No podía ser que ese bastardo estuviera en Wellston ¿O si? De hecho ahora que lo recordaba, ese tipo se juntaba constantemente con Remi y fue cuando lo conocía que vió cierto declive en la chica.

Alejó su mirada y trató de hacer lo mismo con sus pensamientos, sin embargo el vistazo que le propinó el chico, intimidaba su mente y acosaba con carcomerlo.

Llegó finalmente al baño y lavó su cara con agua, estaba tenso, no le gustaba admitirlo pero le aterraba la idea de que ese tipo estuviera en Wellston ¿Todo era premeditado? ¿Y si todo era una trampa? Tendría que avisarle a Remi.

Pensó en correr rápido donde la chica, pero se detuvo en seco al verse envuelto en una gran desconfianza, por primera vez, no confiaba en Remi, nuevamente recuerdos de la chica esa mañana que dejó de mencionar a Volcán, y su sonrisa... ¡Cómo odiaba esa sonrisa! ¿¡Porque diablos sonreía!?

Realmente no quería pensar en que ella tuvo algo que ver, pero ya no conocía a la pelirosa prácticamente. Empezó a hiperventilar, no quería hablar con nadie, maldecía su cobardía y el día en qué decidieron ir tras Ember, pero a decir verdad no tenía salida, lo matarían si no iba tras Unity, no creía que el Joker abogaría por él.

Un sentimiento de pequeñez fue lo que azoto su mente, pero este se vió sorprendido y sobresaltado ante una mano en su hombro.

Rápidamente hizo brillar sus ojos mientras dirigía su puño hacía el rostro del chico tras suyo.
Pero era tan solo un compañero más de su clase, quien era más débil que él y gritó de miedo y dolor ante el actuar del pelirrojo.

- ¡Lo-lo siento!- comentó el de ojos amarillos ante su acción.

Salió corriendo del baño mientras el sudor cubría su frente y sus bellos del cuerpo se erizaban, la paranoia lo consumía, se culpaba a sí mismo por creer que todo sería tan fácil, que su vida no saldría dañada y que el mayor dolor era la partida de Isen.

No se fijó en su caminar, varios estudiantes vieron su actitud errática y lo tacharon de loco, que había perdido la compostura, pero entre tantos alumnos terminó chocando contra uno, alguien que no deseaba ver en esos momentos.

- ¡Auch!- gritó una voz femenina.- ¿Blyke?- lo nombró al reconocerlo.- ¿Qué sucede?

- ¡Remi!- exclamó con una mueca en su rostro, mientras sus cejas se encontraban alzadas.