My Loved SunFlower *Yoonmin*

XI

Caminaba sin rumbo fijo, era tarde, hace unas tres horas que debía haber llegado a su casa después del instituto, sin embargo aprovechó que ese día no iría el chófer por él y se quedó dando vueltas por los alrededores, no quería ver a nadie, no quería hablar con nadie, no quedia hacer nada, sólo caminar, sin pensar, sin tener que explicar lo que le pasaba, porque ni él mismo lo sabía. Por mucho tiempo pensó que estaba listo para salir al mundo y enfrentar su vida, para hacerse cargo de las consecuencias de sus decisiones, pero la realidad es que no podía, sentía tanto miedo de quién era, y de lo que se estaba convirtiendo. No había escapatoria para su mente enferma.

Los vio cuando ya era demasiado tarde para dar la vuelta, así que solamente bajo la cabeza esperando que no lo notarán, afortunadamente estos estaban muy concentrados en sus estupideces como para prestarle atención a alguien más, pasó con éxito, no había caminado no diez pasos cuando escuchó sus risas e insultos, no eran dirigidos para él, miró sobre su hombro y vio a quien estaban molestando, gruñó cabreado.

Regresó rápidamente, no porque quisiera hacerlo, sino porque tenía qué, sus ex amigos, por los que había tenido múltiples problemas en el pasado le miraron con asombro.

—¡Vaya! Miren quien nos visita. Jungkookie, hace tiempo que no te vemos.

—Sí, dime Kookie, ¿Cómo has estado?

—¿Ya te olvidaste de nosotros?

No les prestaba atención, miraba fijamente el rostro asustado de Taehyung, uno de ellos lo tenía abrazado por los hombros, se acercó, y tomó su mano para jalarlo hacía él. Los otros parecían divertidos por su reacción, sabían que él era su mejor amigo, no había forma que no lo supieran, siempre le hacían burla por ello, más porque trataba de mantener a Taehyung alejado de esos tipos. Lo pegó a su cuerpo y se dió la vuelta para salir de ahí.

—¡Oí lo de tu hermano! Dime, tengo curiosidad ¿Ya no se le para? Supongo que no ¿Verdad? ¡Ahora es un inválido!

Eso fue suficiente para que JungKook se detuviera, la risa de los otros le encendió de una manera que jamás había sentido, se volvió, soltando a Taehyung quien negó poniéndose frente a él, con las manos en su pecho.

—No, Kook, por favor no lo hagas, no los escuches.

—¡Suéltame!

—Sabes que si tú familia se entera te ingresarán a la clínica. Te lo advirtieron.

Miró realmente molesto a Taehyung antes de bufar, observó a sus ex amigos, con una mueca, hace cuatro años había caído en sus redes, había hecho cosas de las que no estaba orgulloso, cosas que culminaron en un cambio de vida doloroso y del que se sentía sumamente culpable, fue un idiota, y eso jamás podría olvidarlo o superarlo.

Se dio la vuelta, sabiendo que si su familia se enteraba que había estado por el rumbo de esos idiotas o que había hecho algo malo, explotando en agresividad, lo llevarían a una clínica para el control de su ira, no quería hacerlo, tampoco deseaba causarle más problemas a su familia, salió corriendo, escuchando cómo era seguido por Taehyung, lo quería, pero a veces deseaba que lo dejara tranquilo.

Llegó a las vías del tren, y quedó parado al lado de una banca olvidada, mirando el cielo nublado, hacía mucho frío, pero su cuerpo era bastante resistente a los cambios abruptos de temperatura. Taehyung llegó a su lado, respirando con dificultad, no tenía nada de condición física. Lo encaró, aún muy molesto por lo que había pasado.

—¡¿Qué mierda estabas haciendo ahí?!

Los ojos de Taehyung se abrieron en demasía, temerosos de una respuesta.