Herramienta

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El sol resplandece de lleno, ante mí se extiende gran cantidad de cuerpos en todas partes, muchos al borde de la muerte y por las heridas visibles productos del mismo Clan Kaguya como se describió.

«Incluso acabados, dejaron muchas secuelas»sujeto la correa de la mochila con intensidad.

Pocos hay quienes están de pie, otros agonizando y vomitando sea restos de comida o su propia sangre. Miembros médicos tratan de atenderlos lo mejor posible aunque no es suficiente, hay más heridos que personal medico, más pacientes que las camillas improvisadas para invadir el suelo.

Una escena terrible, una que no podría jamás acostumbrarme.

«Son demasiados»miro entre los ninjas que no apartan la vista de su propio sufrimiento.

El temor me invade, un nudo se crea en mi garganta y el estómago se me devuelve de pensar lo que será de mi allí.

-Espera... -obedezco volteando a quien me llama.

Una joven castaña que por como viste identificó es enfermera, avanza delante de mí.

Los gestos de su cara cambian.

Sonrie-Es un alivio que hayas pasado por aquí debido que el hospital de campaña esta lejos, puedes hacernos de mucha ayuda y comenzar de inmediato.

-Pero...

Su expresión cambia desapareciendo la sonrisa deslumbrando decepción.

Parece experta en hacer ello.

«Ni siquiera he comido o descansado del largo viaje»quisiera poder decir.

-Tal vez seas una inútil después de todo...

Tragando mis palabras y soltando aire empiezo avanzar para cumplir la misión.

No hay nada que pueda decir o hacer, siempre es y será así.

-¡Que dedicación más maravillosa! ¡Oigan, traigan los de afuera también!

Freno mis pasos, la sangre se me hiela ante tal declaración, pero mordiendo mi boca me trago todo lo que siento tal como debe ser.

Heridos, moribundos y desesperados.

«No puedo seguir aquí»cada parte de mi cuerpo, cada fibra de mi ser se inunda en un agonizante dolor.

Sin un descanso, sin un respiro, mientras las personas se recuperan de sus heridas, yo simplemente me debilitó.

Sufro, yo también sufro como no tienen idea, no solo sus mordidas físicas que dejan marcas permanentes sino su trato indiferente a lo que soy.

-Si sigo aqui moriré...

Un par de dientes aprisionan mi antebrazo, aplica tanta fuerza que me orilla a sentir lágrimas acumularse.

No es necesario tanta fuerza, no hay diferencia de recuperación, pero nunca escuchan ni mucho menos les interesa.
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El cielo queria teñirse de sangre por tantas muertes. Un lugar tan gris que desafiaba cambiar de color.

La fortaleza del norte era tal cual habían dicho. El lugar más peligroso de todos por sus masacres, sangre y sobretodo muerte.

«Esto no parece tener fin»brazos y piernas me palpitan.

Herido tras herido veia ser dejando fuera del hospital de campaña. A la par que alguien moría en la cama otro ninja remplazaba ese lugar para terminar igual.

«Entonces por qué, por qué estoy haciendo esto...»el hombre cercano con vendajes por todas partes, sujeta sin previo aviso mi brazo enterrando sus dientes en la piel.

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⏰ Última actualización: Oct 06 ⏰

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