Una pesadilla me despertó esa noche. Era mi cuarta noche en el hogar del círculo de fuego. Tomé agua y traté de recuperar mi aliento mientras pensaba que algún día, con suerte, las pesadillas se detendrían. Había visto un enorme incendio y la luna llena teñida en sangre.A las 8:00 de la mañana empezaba la rutina en esa casa, pero parecía ser, que estaban de vacaciones. Una noche antes, el Dr. Grimm habló conmigo junto a su esposa por primera vez desde mi iniciación. Habían ido a un largo viaje por Asia en busca de información que no se nos brindaba a nosotros por seguridad, o al menos eso me habían dicho.
Me habían dejado claras dos cosas. Iba a asistir a un colegio junto con los chicos para no privarme de educación. Era un colegio católico privado. Por un momento pensé que era la única escuela de la zona pues sonaba exactamente igual a la escuela donde Ingrid quería inscribirme.
Era mi primer día de limpieza en la casa, en el cual nos preparábamos para un viaje a mediados del año y un inicio de ciclo de entrenamiento. Mi labor era recoger la ropa limpia y repartirla por todos los dormitorios.
Recién empezarían las clases, cosa que me informaron muy poco antes de empezar el curso, la escuela era un lugar muy antiguo donde simplemente no les hacían preguntas de nada, ya que con una documentación hecha por el Dr.Grimm, podrían hacer lo que quisieran. Insistí en no querer ir, pero ellos insistieron en que lo hiciera, entonces debía empezar a asistir. Querían aparentar que no eran unos secuestradores de menores o algo parecido, pensé.
- Mañana todos a esa maldita prisión, otra vez-
Dijo Moka mientras yo sacaba la ropa de Alex de una gran secadora, era lo último que debía lavar pues ya había terminado
- ¿Cómo es el lugar?-
Dije cargando la cesta de ropa
- Es grande, tiene plantas, gente grosera, es como estar en casa-
Dijo y reí levemente pues Cassey dormía en el sofá, mientras yo debía subir a la habitación de Alex.
- Cuidado con el ogro, está insoportable recientemente, siempre es así pero hoy se lució-
Dijo Moka y yo me fuí a subir a las habitaciones, ya no era tan mala ubicándome, pero simplemente me había negado a pensar que entraría al cuarto de ese ser tan bizarro y sarcástico, era como tener que ver una dimensión desconocida. Había sido tan distante como de costumbre, pero no podía evitar verlo disimuladamente por los pasillos cuando estaba paseando en busca de lugares para dormir. Alex solía dormir en el suelo de la sala, árboles en el patio, el suelo de la biblioteca; en fin, todo lugar donde después de fumar y leer, pudiera dormir recostado.
- Traje tu ropa-
Dije tocando la puerta
- Abre, Kitty-
No me causaba intriga su habitación. Me intimidaba un poco el entrar al cuarto de un chico, ya que en toda mi vida no conviví con personas del género opuesto.
Su habitación era de paredes color rojo quemado, el suelo de madera caoba tenía solamente una alfombra color café. Habían montones de libros acomodados en columnas que se podían ver por todo el piso de la habitación. Toda la pared estaba llena de pósters, dibujos, fotografías, mapas. Había ropa en el suelo y la cama estaba deshecha. Alex estaba recostado en el suelo, con los pies puestos sobre el borde de la cama y tocando una guitarra acústica color beige, llena de pegatinas de bandas de rock. Tocaba un par de acordes mientras me miraba con su frialdad recurrente.
- ¿Tocas?-
- A veces, ¿Vas a interrogarme de nuevo?-
Dijo poniéndose de pie y dejando la guitarra en un sofá al lado de su ropero.
ESTÁS LEYENDO
El Círculo de Fuego.
Romance"La vida toda es una gran cadena cuya naturaleza se manifiesta a la sola vista de un eslabón aislado"-. Arthur Conan Doyle.