Había pasado un tiempo de vivir con los Grimm y eso se notaba a simple vista, mi vida había cambiado mucho. Ahora de la nada , Alex era lo que más evitaba.
Seguíamos en vacaciones de otoño y habíamos pasado la mayor parte del tiempo viendo películas de terror todos juntos en la sala, incluso el Dr.Grimm se había unido y solía soltar comentarios para asustarnos, tales como "Esa película está basada en una historia real". La convivencia era la misma pero era difícil para mí vivir con la idea una secta que podía llegar a arruinar esa paz.
El viaje iba a ser pronto y aunque había sido difícil, todo parecía estar listo, sólo faltaban unos detalles como revisar la seguridad de la casa. Traté de buscar información sobre a dónde iríamos, pero Rina se encargó de dejar cerradas las bibliotecas, y la noche que intenté colarme al cuarto donde guardaban las llaves, el Dr.Grimm me encontró. Ya no le parecían nuevas mis hazañas.
El tiempo vuela cuando tienes tantas experiencias impactantes diario. La secta había empezado a aterrorizar a la gente del pueblo que cada vez notaba más las presencia de esos tipos. Los llamaron "El culto" y la policía parecía investigar al respecto. Ojalá cuando era niña hubieran investigado de esa forma.
Había estado dibujando un rato en la sala, tratando de dibujar la descripción de la casa a la que iríamos, Ken estaba viendo un documental sobre gatos y felinos salvajes. Se había ido a buscarnos papas fritas, cuando escuché alboroto.
- Buenos días, Moka-
Le dije mientras ella iba bajando por las escaleras, llegó corriendo y no pudo saludarme porque empezó a llamar a Rina con la voz agitada.
- ¿Qué pasa, Moka?-
Dijo Rina mientras salía de una habitación con unos listones en sus manos, parecía haber estado tejiendo.
- Alex tiene una crisis, mira la fecha-
Dijo Moka y me quedé tratando de escuchar de lo que hablaban, ¿Crisis?
- Moka, cuando él está así no podemos calmarlo-
Dijo y escuché un ruido fuerte arriba.
-¿Qué le pasa?-
Pregunté, entonces ya me había asustado pero en verdad quería saber qué estaba pasando
- Suele ponerse muy mal, empieza a romper cosas y se pone irritable... le pasa desde niño Elisa, no podemos calmarlo cuando está así, mejor lo dejamos solo. Es el aniversario de la muerte de sus padres. Antes solamente lloraba pero últimamente ha estado así cada año-
Me molesté al saber que nadie se había preocupado por ayudarlo, sólo lo dejaban así. Cuando ellos necesitaban a alguien que los ayudara o escuchara, Alex estaba con ellos aunque no pudiera aconsejar ¿Por qué abandonarlo de esa forma?
- Necesita ayuda, no pueden dejarlo solo, él haría lo mismo por ustedes-
Dije y me levanté del sofá donde estaba sentada dibujando, iba a ir a su habitación y me daba igual si me terminaba lanzando algo por la cabeza, no era nada fácil lidiar con problemas de ese tipo estando sólo, cuando niña siempre tenía momentos así y siempre estuve sola. No quería que alguien más se sintiera de esa forma. Empecé a subir las escaleras de prisa.
- ¡Elisa! ¡No vayas!-
Gritó Moka desde abajo pero corrí hasta el cuarto de Alex, escuchaba muchos ruidos pero con los nervios a todo lo que daba y reuniendo valor abrí la puerta. Alex estaba rompiendo unas decoraciones de la habitación, estaba furioso y daba patadas a todo lo que veía. Parecía una persona diferente. Había estado bebiendo y lo sabía porque la habitación olía a cigarro y a alcohol. Quise hablarle bajo pero no me escuchó.
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El Círculo de Fuego.
Roman d'amour"La vida toda es una gran cadena cuya naturaleza se manifiesta a la sola vista de un eslabón aislado"-. Arthur Conan Doyle.