capitulo 15

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Harry Potter y la cámara secreta

Parte 3



Narrador

Lillian ya se encontraba cansada para el sábado a la noche, había estado trabajando desde que puso un pie en sus tierras el viernes por la noche, paro solo por la alarma que programo, para buscar a draco, quien tenía cara de haber matado a un cachorro tierno y esponjoso, se largó a llorar de forma silenciosa apenas apareció y no le quedo de otra que tráelo al castillo, mandar un mensaje que draco faltaría a la reunión del aquelarre y mimarlo hasta que concilio el sueño, estaba tan agotado que ni cuenta se dio que se ella se levantó y se puso a trabajar desde su habitación siendo ayudada por las elfas quienes entraban de la forma más sigilosa posible. 

Ya casi las diez de la noche despertó a draco para que comiera algo, mientras ella se preparaba para irse a dormir, ya siendo casi media noche un horrible dolor de cabeza la obligo a sentarse en la cama despertando a draco quien la abrazada.

- Lif ¿estás bien?... ¿llamo a alguien? – pregunto Draco

- sí solo que... - trato de explicar Lillian, pero; No pudo seguir hablando uno de sus ojos soltó sangre al igual que su oído y fue cuando lo vio, no era ella eso estaba seguro... pero si era Harry estaba con el profesor idiota cuando escucho una vos susurrante - Hay lucifer, nunca se podría esperar un año tranquilo para esta familia ¿verdad? – fue el pensar que tuvo.

Sin más a nuestra bruja no le quedo de otra que levantarse limpiar su rostro y escribir a su padre una breve nota.

"niño problema, ya empezó con el pie derecho el año que tengas suerte papa, te quiero Atte. tu brujita."

Por ahora era lo único que haría... luego vería como moverse, ahora lo único que le importaba era volver a dormir.

Finalmente llego octubre a Hogwarts, y con ello una epidemia de resfríos por parte de estudiantes y maestro, la señora Poppy apenas daba abasto entre tantos enfermos, por lo cual padre e hija slytherianos, en conjunto con el jefe de casa de las agilas empezaron a repartir pociones contras esa peste, más mascarillas trasparentes encantas, que servían también de cuellos de abrigo para evitar más contagio, sea las mazmorras con su humedad o los fuertes vientos que tenía la séptima torre, era un peligro que ambas casa cayeran enfermas.

Lillian amenazo con transformarlos en calabaza al grupo entero de quidditch de la casa si se les ocurría salir a practicar con esas tormentas que azotaban al castillo, ya bastante su padre tuvo que alzar una barrera de refuerzo a todas las ventanas por el aumento de nivel del lago negro como para que ellos se enfermen y traigan la peste a las mazmorras.

Una buena solución fue puesta por Angelica Naumax, una Ravenclaw visitante de sangre pura a un familiar.

Entre ambas crearon una pequeña escuela con un gran patio de quidditch, que junto a un

hechizo a las Nimbus 2001, logro encoger a todo el equipo por al menos 3 horas de práctica, lo que fue maravilloso ya que entrenaban dentro de la mazmorra en la sala principal sin que nadie estuviera espiando sus prácticas calentitos, cerca de la chimenea, con la ventaja de evitar un largo camino, del campo a las mazmorras y poder disfrutar de una deliciosa merienda (que cabe aclarar que slytherin adoraba socializar y salir de las mazmorras, que necesitaban un toque de queda de cuanto permanecer dentro de la casa) a sí que estaban en el paraíso.

Lillian se encontraba en el salón de menesteres, con el propósito de recopilar libros abanados, por los siglos casi en esa sala, su padre le había dicho que esa sala tenía lo que el estudiante buscara y era verdad, ya había entrado varias veces con diversas ideas en la cabeza y se encontró con un salón vacío, uno de práctica, otro con muchos muebles y final mente su favorito el de objetos perdidos.

bruja arcanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora