CAPÍTULO XI

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Capítulo XI: hope ur ok.

We don't talk much, but I just gotta say

I miss you

And I hope that you're ok

Address the letters to the holes in my butterfly wings

Nothing's forever, nothing's as good as it seems



20 de diciembre de 2018. Nueva York, Estados Unidos.

Habían pasado aproximadamente tres semanas desde que habían iniciado sus vacaciones. A decir verdad, la estaban pasando increíble, aunque Hermione estaba ya un poco harta, pues a diario recibía por lo menos dos cartas escritas por algún miembro diferente de la familia Weasley contándole lo bien que la estaban pasando, e insistiendo en cada una de ellas que volviera a Londres y pasara las fiestas con ellos.

Las cartas generalmente estaban firmadas por Harry, Ron, Ginny y algunas de Fred, pero había recibido algunas firmadas incluso por los señores Weasley. Al inicio guardaba cada una de las cartas, pero después de la segunda semana, ya no tenía espacio para almacenarlas, pues había días en que le llegaban hasta cinco cartas en un día.

Ella trató de responder algunas cartas, no todas pues era un exceso y se la pasaría sentada escribiendo cartas si así lo hiciera. Draco y los demás vengadores observaban esto en silencio, aunque también un poco hartos ya. Las lechuzas que enviaban desde Londres siendo allá alrededor de las cinco de la tarde llegaban a Nueva York ya entrada la madrugada, y el ruido que hacían en las ventanas del cuartel privaba del sueño a todos los que dormían ahí. Por lo que estaban todos de muy mal humor, en especial Stark, que se había quejado unos días atrás.

-Estoy harto de esos pajarracos, ¿qué acaso tus amiguitos europeos no saben que tenemos un horario diferente? ¿No investigaron la diferencia antes de decidir enviarte cartas a las tres de la mañana?

-Stark, cuando envían las cartas allá son las cinco de la tarde.

-Si, ¡Pero aquí son las malditas tres de la mañana! ¡Interrumpen mi sueño reparador!

-Deja de comportarte como una diva, solo haces que me duela más la cabeza.- Natasha tampoco había podido dormir demasiado, y la falta de sueño le provocaba unas migrañas horribles.

-No Stark tiene razón, esos idiotas no nos dejan descansar, yo tampoco he podido completar bien mi skin care nocturno, mi piel está horrible.- Blaise tampoco iba a permitir que arruinaran su perfecta piel solo porque querían presumirle a Hermione lo bien que la pasaban sin ella.

Así comenzó una tanda de quejas de parte de los miembros de los vengadores debido a la falta de sueño y mal humor de todos ellos. Hermione también estaba harta de no poder dormir por tener que recibir y responder las cartas todas las noches, y el ver a su familia tan afectada la hizo terminar de decidirse por algo que venía pensando hace unos días.

-Chicos.- Alzó la voz para que todos guardaran silencio y poderse explicar.- No se preocupen más, hace días vengo pensando en algo para solucionar este problema. En la carta de esta noche les voy a pedir que paren de enviarme cartas, o que si lo van a hacer lo hagan a una hora más decente para nosotros.

-Gracias, por fin voy a poder volver a dormir.

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Esa noche, estaban todos sentados en la sala de estar del cuartel esperando a que la lechuza de Londres llegara a su hogar con la carta en el pico. Querían asegurarse todos de que la respuesta de la carta fuera clara para que dejaran de molestaros y poder descansar.

Así que cuando el animal golpeó la ventana con sus garras, Hermione se levantó del sillón para abrir y recibir la carta que cayó sobre la palma de su mano. El animal se apoyó en el borde de la ventana como siempre para esperar la respuesta y Hermione volvió a sentarse en su lugar, donde tomó su pluma y pergamino para comenzar a escribir, rápidamente todos los vengadores la rodearon para leer lo que escribía.

Queridos Harry y familia Weasley:

Es increíble todo lo que me han contado en sus cartas y todas las aventuras que han vivido, pero hay un tema que me gustaría tratar con todos ustedes. El tema de la hora en la que mandan las cartas.

No me malentiendan, me gusta que me envíen las cartas y que me cuenten cómo les va en sus vacaciones, pero, como ya les había mencionado antes, el horario en que la envían es muy desfavorable mí y las personas con las que vivo pues hay una diferencia de horario cinco horas entre Londres y Nueva York; por lo tanto, si ustedes envían la carta a las ocho de la noche, acá es la una de la mañana más las dos horas que se tarda en llegar la lechuza son las tres de la mañana.

Estaría increíble si pudieran enviarlas un poco más temprano, o esperar hasta el siguiente día; porque el horario es muy poco favorable para mí y las personas con las que estoy viviendo, y comienza a hacer estragos en nuestro sueño y nuestra salud.

Gracias y saludos a todos.
Con cariño, H. J. G.

Hermione colocó la carta en el pico de la lechuza que salió volando inmediatamente y ella regresó a la sala con los demás.

-Bueno está hecho, si no respetan lo que les pedí tomaremos medidas más drásticas y ya.

Después de eso todos regresaron a sus habitaciones para tratar de descansar aunque fuera unas horas antes de tener que levantarse para cumplir con sus tareas diarias.

—————————————

Del otro lado del mundo, en Londres específicamente, un grupo de pelirrojos entre los que resaltaba un muchacho de cabello oscuro, estaban todos reunidos alrededor de la pequeña lechuza que traía la carta colgando de su pico.

Uno de los chicos se acercó y tomó la carta para después abrirla y comenzar a leer en voz alta, recibiendo la atención de todos los presentes en la habitación.

-¿O sea que no quiere que le enviemos más cartas?

-No dijo eso Ginny, solo dijo que tratemos de enviarlas un poco más temprano para no interrumpir sus horas de sueño.

-¿Pero por qué estaría durmiendo a las ocho de la noche? Eso es muy temprano hasta para ella.

-Ronald, ¿no escuchaste o eres tonto? Dijo que se aquí a Nueva York hay una diferencia de cinco  horas, lo que significa que en este momento, cuando aquí son las ocho de la noche, allá es la una de la mañana, más las dos horas que la lechuza tarda en llegar, la carta le llega a las malditas tres de la mañana. Es obvio que no puede dormir, y sabemos todos el ruido tan molesto que la lechuza hace cuando llega a tocar una ventana, así que es por eso que sus amigos tampoco han dormido bien.

-Hermione tienen razón, deberíamos enviar las cartas más temprano o esperar al día siguiente para no interrumpir sus horas de sueño.

-Bueno, eso lo decidimos luego, por ahora hay que cenar que la comida se enfría.

Todos acataron las órdenes de Molly y se sentaron alrededor de la mesa del comedor para esperar a que la matriarca, con ayuda de Ginny y Fleur, repartiera los platos de comida.









—Max.

Secrets || DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora