Secrets || Dramione

CAPÍTULO XVIII

Capítulo XVII: Long Live.

We were the kings and the queens

And they read off our names

The night you danced like you knew our lives would never be the same

You held your head like a hero

On a history book page

It was the end of a decade

But the start of an age

2 de Mayo de 2019. Hogwarts, Escocia.

El día de la graduación había llegado finalmente. Después de ocho años por fin terminarían la escuela. Todos los alumnos se encontraban bastante nostálgicos, el recuerdo de todos los años que pasaron en el castillo y todos los horrores que vivieron en la guerra que habían valido la pena.

Ese día, todos los alumnos que fueran de cuarto año o menores debían regresar a sus hogares. Los de quinto y sexto se quedarían para la ceremonia de graduación pues debían recibir las placas de los nuevos premios anuales, los puestos de capitanes de los diferentes equipos de Quidditch y demás puestos de los equipos. Ahora que los dos cursos más altos se iban, muchos puestos quedarían libres, que serían ocupados por los de sexto y quinto.

Draco y Hermione despertaron abrazados como todos los días. Se levantaron temprano para arreglarse pues la ceremonia se llevaría a cabo a las doce del día en los jardines del castillo. La castaña se reuniría con Luna, Pansy y Ginny en su torre para arreglarse ahí; Draco se encontraría con Theo, Harry y Dean Thomas, la pareja de Ginny, en la sala común de Slytherin.

Las chicas llegaron a la torre alrededor de las cinco de la mañana. Draco aún seguía dormido y no tenía intención de levantarse pronto, para él, aún era muy temprano.

-Vamos Draco, las chicas y los estilistas van a llegar en cualquier momento y tú ya no puedes estar aquí.

-Son las malditas cinco de la mañana Hermione, ¿por qué necesitan arreglarse tan temprano?- Gruñó el rubio, aún reacio a dejar su cálida cama a tan tempranas horas de la mañana.

-Porque somos cuatro mujeres que deben ducharse, peinarse, maquillarse y vestirse para estar listas a las doce del día, eso nos llevará más de seis horas incluso con la ayuda de todos los estilistas del país. Así que ahora levántate y vístete antes de que te eche en pijama.

-Maldita sea.- Refunfuñó el rubio desenredándose de las sábanas y levantándose de la cama; al dormir únicamente con un short, dejó descubierto su pecho desnudo y se adentró al baño de la habitación para lavarse la cara y los dientes, cuando salió se acercó para besar a su novia.

-¿Quieres café?- La castaña asintió y el chico bajó a la cocina para preparar la cafetera.

Poco antes de que el ciclo de la cafetera terminara, la puerta de la torre se abrió. Por el umbral cruzaron Pansy, Luna y Ginny cargando cada quien una pequeña maleta con lo que el rubio supuso que ocuparían para arreglarse y sus vestidos levitando detrás de ellas.

Al ver al chico semidesnudo en la cocina, la cara de Ginny cobró un color del tono de su cabello y rápidamente se dio la vuelta para evitar verlo. Pansy y Luna estaban más acostumbradas a encontrar al rubio de esa manera. Al Pansy haber crecido junto a él estaba más que acostumbrada a verlo vagar por su casa sin camiseta y, en los pocos meses en los que Luna había convivido con él, el chico parecía haber entrado en confianza con ella y tampoco le importaba que lo viera de esa forma.