George había olvidado completamente el deseo de Dream por ir a ver una de las prácticas del equipo de fútbol americano.
Se estaba por ir a su casa cuando siente a alguien tomándolo del brazo.
—¿Hoy tienes práctica con las porristas?
—¡Ay! —gruta sorprendido—. Hola, Dream. Me asustaste. No, no tengo práctica hoy.
—¿Entonces puedes acompañarme al entrenamiento de fútbol americano?
—¿Para ver?
—Pues sí, aún no puedo jugar.
—Hmmm... Es que... ¿No puede ser otro día?
—Siempre dices eso. Si no quieres ir está bien. Iré solo.
—¡No, no, no! Te voy a acompañar.
—No es necesario si no quieres. Puedo ir yo solo.
—No, te voy a acompañar. Igual no tengo nada que hacer ahora.
Ambos fueron al campo deportivo donde ya estaban entrenando. George lo ayudó a sentarse en las butacas.
Ambos se sentaron y estuvieron viendo el entrenamiento por casi dos horas. Para George fueron las dos horas más aburridas, mientras que para Dream era una maravilla.
—Espero no haber olvidado cómo jugar. En cuanto me recupere quiero volver al equipo.
—Sería lindo. Así ver los entrenamientos no serían tan aburridos.
—¿Por qué no serían aburridos?
—Porque estarías tú. ¿No es obvio?
—Tonto —dice Dream, revolviéndole los cabellos de manera juguetona.
Hay uno de los miembros del equipo que se les queda viendo por un rato antes de acercarse. George logra reconocerlo. No sabe su nombre, lo único que sabe es que ese chico había tenido relaciones con Dream en las duchas.
—Dream, es bueno saber que ya estás de vuelta.
Dream voltea a ver a George para que le diga quién es, pero George solo mira hacia otro lado.
—¿No te acuerdas de mí? Estábamos juntos en el equipo.
Dream mira al chico con pena.
—Soy Fundy.
—Perdón he perdido la memoria en el accidente.
La expresión en el rostro del chico se vuelve seria.
—Entiendo... ¿Podemos hablar a solas?
Dream voltea a ver a George que con temor le dice que vaya.
George se queda sentado en las graderías bajo en sol brillante que ya está por ocultarse, mientras que los otros dos se van a los vestidores.
¿Y si el chico le contaba la verdad? No, no lo haría. George lo podría delatar a él también. Ambos estaban a mano.
...
Llegan a los vestidores, pero en vez de ir al de hombres van al de mujeres que está vacío.
—¿No es el otro?
—No quiero que nos escuchen.
Fundy toma su mano y Dream se sorprende. Si fuera George quién lo hubiera hecho tal vez no se sorprendería tanto porque eran cosas que hacían como amigos, pero no recordaba a Fundy y eso lo hacía incómodo.
—¿De verdad no recuerdas nada?
—Sí, lo que sé ahora es porque me lo han contado.
—¿Entonces no recuerdas lo que hicimos?
—¿Qué hicimos?
Fundy le da un beso corto en los labios, pero lleno de pasión.
—¿Ahora lo recuerdas?
—¿Éramos algo?
Fundy no le responde y lo besa de nuevo más intensamente.
—Me sorprende que aún así no recuerdes lo que éramos. ¿Cómo lograste olvidar nuestro secreto?
—Lo siento.
—No te disculpes, amor.
—¿Amor?
—Nosotros nos amamos. Al parecer no lo recuerdas. Nadie más que tú y yo lo sabe. Me has hecho tantas veces tuyo aquí que me duele no ser recordado por la persona que tanto amo.
—¿Somos novios?
—Sí, solo que nadie debe saberlo.
—¿Por qué?
—Se burlarían de mí y de ti si supieran que nos amamos.
—¿George lo sabe?
—No, no lo sabe.
—Pero él no se burlaría de nosotros. Él es igual que tú y yo.
—Él es malo, amor. Solo que tú no lo recuerdas.
Fundy le da un beso en la mejilla antes de salir de los vestidores procurando que nadie lo viera.
Dream se queda ahí un poco confundido. George había dicho que entre ellos había surgido un interés mutuo, ahora Fundy le decía que eran novios, pero a él no le gustaba realmente ninguno de los dos, sino que se había fijado en alguien más.
...
George sigue esperándolo. No entiende por qué tarda tanto. Le escribe un mensaje, mas no responde. Lo va a buscar a los vestidores y están vacíos. ¿Adónde se había ido?
Lo llama y tampoco contesta.
Sale del instituto y se encuentra con Fundy.
—Disculpa, ¿has visto a Dream?
—No —responde secamente.
—Pero estaba contigo.
—No sé a dónde se ha ido. Seguro ya se fue a su casa.
George lo mira con mala cara. ¿Qué trataba de decirle?
—¿Qué le has dicho?
—Nada que no sea verdad.
—Mientes. Le has debido decir algo para que esté molesto conmigo y se haya ido.
—¿De verdad? Porque aquí el que parece que está mintiéndole eres tú. Sorprendentemente ahora te ama después de haberte humillado.
George lo ignora y mira su celular para llamar a Dream de nuevo.
—No va a contestarte.
—Que te importa. Le voy a decir la verdad y te va a odiar.
—A ti te odiará más.
George corta la llamada antes de que Dream pueda responder. Tenía razón. Dream lo odiaría. Lo volvería a tratar mal si se enterara la verdad. Incluso lo trataría peor por mentirle. No podía decirle. Tendría que aguantarse y mantenerse callado.
...
Ese mismo día Dream lo llama horas más tarde.
—¿Hola?
—Perdón por no contestar tus llamadas ni tus mensajes. Estuve con la mente un poco ocupada. Perdón por irme sin avisar también.
—No hay problema. ¿Está todo bien?
—Sí, gracias. ¿Podemos hablar mañana después de clases?
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¡No soy una chica! [Dreamnotfound]
FanfictionGeorge ama vestirse con ropa "femenina", maquillarse y usar pelucas en su vida diaria, incluso en el instituto. Las personas cercanas a él ya están acostumbradas a ellos y saben que George es un chico. Aquello no era un problema hasta que llega Drea...