XV

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Marcus Walker

-Señor Walker- levante mi rostro

¿En qué momento me había quedado dormido?- pensé

-¿Qué ocurre?-

-¿Se siente bien?- negué rápidamente

-Creo que tengo fiebre-

En la mañana mi garganta dolía demasiado.

-¿Quiere que le compre medicina?- negué

-Creo que mejor es que regrese a mi apartamento- ella sintió mientras me ayudaba a tomar unos documentos

-¿Puedes conducir?- asentí

Ella se paró muy cerca de mí y coloco su mano en mi frente.

Jamás había visto a mi asistente tan cerca.

Sus ojos eran hermosos, pero no tanto como los de Verónica.

-Estas ardiendo en fiebre-

-Lo sé- sonreí

-Creo que es mejor que lo llevé a su casa- negué rápidamente

Eso se prestaba para muchas cosas.

-Llamare a mi esposa para que me busque- su sonrisa se borro

Tome mi celular y la llame.

Llamada

-Buenas- su respuesta me dejaba saber que no había mirado quién la llamaba

-Necesito que me busques-

Hace tiempo no usábamos apodos de cariño

-¿Te paso algo?-

-No, solo que tengo fiebre-

-Espérame ahí, llego pronto- corto la llamada

-Puedes seguir con tu trabajo mi esposa viene en camino- ella asintió para salir

Espere unos 35 minutos.

Yo estaba acostado en el sofá.

Cuando mi puerta de la oficina se abrió la vi a ella.

-¿Cómo estás?- se acercó mucho mientras colocaba una mano en mi frene y otra en la de ella

-Me duele todo- hice un puchero

-A mi bebé le duele todo- ella acaricio mi mejilla logrando que mi corazón se acelerará

-¿Vamos a casa?- asentí

Me puse de pie con su ayuda.

-¿Puedes caminar?- asentí pero aun así la acerque a mi

Quería tenerla cerca.

-Gracias por venir-

-Soy tu esposa y debo cuidarte cuando me necesites- asentí feliz

Desde pequeños ella era igual, siempre que me enfermaba estaba ahí cuidándome junto a mi madre.

No tenía ningún recuerdo malo de ella.

Al llegar a la casa me tire en el sofá de lo malo que me sentía.

-Te preparare un caldo- la escuche, pero mi energía estaba baja

Cerré mis ojos queriendo dormir un rato.

No se cuánto tiempo paso hasta que sentí como ella intentaba sentarme.

-Vamos que tienes que comer un poco- la ayude con mi peso

Relación "Arreglada"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora