Verónica Spencer
Los meses pasaban y con su paso la boda se acercaba.
Me levante por las lamidas de Beto.
-Buenos días pequeño- sonreí para hacerle un espacio en la cama
-Mi amor se te hace tarde- levante mi mirada para encontrarme a Marcus arreglándose frente al espejo
-Lo sé- hice un puchero
Hoy no tenía que ir a trabaja, debía ir a mi cita médica.
-Lamento no poder hacer el desayuno hoy, pero estoy atrasado- negué sonriendo
Él se acercó para besar mi frente y luego acariciar a Beto.
-Nos vemos en la tarde- asentí para verlo salir
-Bueno es momento de que mamá se arregle para su cita médica- Beto movió su cola como si me entendiera
Hace unos meses iba trabajando en el procedimiento de fertilidad
Deseaba formalizar una familia con mi esposo y lograr tener hijos.
El tratamiento en ocasiones era un poco doloroso, todo era trabajando con mis hormonas, pero eso hacía que mi periodo fuera malo algunos días o que tuviera dolores durante toda la semana.
Otros días lloraba por lo que fuera.
Me arregle y desayune para ir con Beto a la cita médica.
¿Por qué no dejo a Beto?
Primero es porque me ha acompañado a cada una de mis citas médicas y segundo si lo dejo en la casa los muebles terminaran dañado.
Él estaba siendo entrenado, pero a pesar de que ha crecido bastante sigue siendo un bebé.
-Vamos sube- señale mi auto en donde el subió rápido
Cerré su puerta para ir a la puerta del conductor y subirme.
Verifique que por última vez mi hijo estuviera bien.
Conduje con cuidado hasta la clínica.
Me bajé con mi hijo y como siempre empecé a sudar en frio por los nervios.
Llevaba varias citas en donde todo salía aun con problemas de infertilidad.
Apunté mi nombre en una lista y me senté alejada de todo el mundo.
Había mujeres embarazadas y otras que aun posiblemente no se le notaba.
Solo quería cumplir mi sueño de ser mamá también.
Espere una media hora hasta que me llamaron.
-Vamos- Beto caminaba a mi lado todo momento
Dentro de la oficina estaba el doctor sentado en su lugar
-Bueno tenemos el reporte- hizo una mueca que no pude decifrar
-¿Qué tal?- se hizo un silencio en la oficina
Mi corazón latía muy rápido y era posible que él lo pudiera escuchar
-Aun no tenemos ese positivo- sentí mis ojos arder
-Aumentemos la dosis- él negó rápidamente
-No, tanta hormonas no es bueno para tu cuerpo- pauso- Detengamos todo y volveremos en tres meses- mire mis manos
-¿No seré mamá?- susurre mientras una lagrima se me escapaba
-Solo podrías con un milagro ahora mismo, pero no perdamos la esperanza- asentí para ponerme de pie
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Relación "Arreglada"
RomanceMarcus es un veterinario reconocido por el legado de su familia. Sus padres eran veterinarios de alta gamas con un prestigio inigualable. Había logrado montar el hospital más grande para mascotas, aunque consigo trae una aventura de amor y desilusió...