XXXVII

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Verónica Spencer

Cada día que pasaba quedaba poco para la boda.

Solo teníamos que determinar unos detalles y seria todo.

-Buenas- Amaya entro a mi oficina

-Buenas- sonreí mientras continuaba confeccionado uno de mis postres favoritos

-¿Te veo feliz?-

-¿Cómo no estarlo? Tengo un esposo hermoso- ella cerro sus ojos negando

-Derramas demasiada miel cuando hablas de él, pero te entiendo- se paró a mi lado

-¿Ya se acerca la temporada?- asentí

-Ya empieza las fechas festiva y yo debo mantenerme planeado los nuevos postres- ella sintió mirándome

-¿Adelantaras la boda?-

-Creemos que sí, no queremos aguantar hasta el año completo- me reí recordando la última conversación con mi marido

-Marcus lleva semanas con la idea en su mente y realmente aun nos falta varios meses para tener el aniversario-

-Bueno si eso los hace felices nosotros nos acomodamos- asentí feliz

-Eso es lo que esperaba escuchar- continue con mi trabajo

Amaya se quedó también, pero en vez de ayudar lo que hacía era comer mis postres.

-Deja de comer mujer que se suponen que son para la venta- ella se quejó congelada mientras iba por su tercer postre

-Sal y compra comida para las dos- asintió mientras continuaba comiendo el postre para salir

Continue con la creación de algunos de los postres mientras algunos empleados entraban a mi oficina para buscarlos.

Espere un buen tiempo hasta que Amaya regreso con comida.

-Gracias, tenía hambre- me senté en mi escritorio para comer

-Lo que te sobre lo guardas para mañana- negué

-Creo que hoy por primera vez me lo comeré todo- ella me miro confundida

Soy el tipo de persona que siempre deja comida para el próximo día.

Ninguna de las dos hablaba solo comíamos en silencio.

-¿Estas bien?- levante mi mirada hacia ella para asentir

-Tía que te lo comiste todo- señalo

-Te lo dije, hoy tenía hambre- ella me miro confundida

-Estas rara- negué para continuar trabajando

-¿Cuándo descansas?-

-En la cama con mi esposo- la mire con una sonrisa

-No me hagas envidiar tu vida- me señalo

-Bueno si no te hubieras ido de viaje tanto hubieras terminado la universidad a la misma vez que yo- levante mi ceja

-Reina en esta vida cada cual tiene sus prioridades, para mí eran mis viajes-

-Eso no te lo discutiré- nos reímos

Continuamos hablando mientras ella no hacía nada, solo estaba ahí dándome puro chisme.

-Pues como te dije, una de las chicas que está estudiando le gusta tu marido- negué

-Por el amor al universo Amaya mi marido no le prestara atención- estaba segura de lo que tenía en casa

Relación "Arreglada"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora