XLIV

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Marcus Walker

Habíamos conseguido llegar a nuestro destino, pero ella no había logrado ver nada.

-¿Cómo es que no pude ver nada anoche?- se quejó mientras se arreglaba

-Mi esposa se quedó dormida en el taxi y tuve que cargarte a la habitación- resumí

Ella caminaba de un lado a otro mirando que ponerse mientras yo solo la admiraba.

-Desnuda te ves tan hermosa- ella giro hacia mí con una mirada con ganas de matarme

-Viste- señalo su abdomen que hoy se miraba un poco más abultado

-Es hermoso- sonreí

-Ayer no estaba así- me miro con su ropa interior puesta y era lo más sexy de este mundo

-Ven- abrí la cobija para que ella se metiera conmigo

-No importa como tu cuerpo cambie, para mi eres la única por siempre- ella sonrió para besarme

-¿Eliges mi ropa por mí?- asentí para besarla

Me levante de la cama para buscar nuestra ropa de hoy.

Quiera que estuviera cómoda porque teníamos mucho que hacer o visitar.

Los dos rogábamos que le embarazo le permitiera conocer las cuidades que visitaríamos.

Le saque una ropa que los dos tuviéramos para andar iguales.

Ella salió del baño enrollada con la toalla y se me hacía la mujer más hermosa de este universo.

-¿Te gusta?- señale la ropa que tenía en la cama

-Si- ella sonrió mientras iba a colocarse la ropa

No podía dejar de mirar su cuerpo.

Era hermoso.

Esta vez fui a ducharme para arreglarme

Al salir ella estaba mirándose en el espejo en donde su abdomen se notaba un poco.

-Creo que no podremos subir fotos- hizo un puchero

-Buscaremos la forma de que no se note amor- bese sus labios

Se que ella como yo moría por decirle a todo el mundo del embarazo, pero aún no queríamos que se enteraran cuando estemos de viaje.

Una vez listos los dos salimos para conocer la ciudad en donde estábamos.

Caminamos por la capital la cual sin duda como todas estaba llena de cafeterías, restaurantes y parques pequeños mientras algunos edificios la rodeaban.

Caminamos tomados de la mano mientras admirábamos todos.

-¿Quieres comer algo?- esa pregunta se había convertido en su clave de decirme que tenía hambre

-Si muero de hambre- mentí mientras mirábamos en donde comer

-Ahí se ve lindo- señalo un restaurante que se miraba elegante y caro.

-Vamos- no lo dude mucho

Para mi esposa e hijos todo.

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.

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El resumen e nuestra luna de miel se basa en comida y caminatas.

Nada de sexo porque el doctor no los había prohibido de

cierta forma por ser primeriza y tener gemelos.

Relación "Arreglada"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora