Marcus Walker
Sentía la mirada de todo el mundo detrás de mí.
La música instrumental comenzó a sonar y sabía que era mi momento de mirar al camino en donde mi esposa llegaría a mí.
Me sorprendí de ver a mi madre y suegro en la fila.
Primero entro Andrew lanzando las flores y no podía evitar reír.
No había niños para que hicieran esta parte por lo que les toco a los amigos.
-Que sepas que me debes mucho en esta vida- asentí riendo
Luego entro Amaya con los anillos en sus manos.
Ella había sido parte de la complicidad de este matrimonio en un punto.
Luego entraron mi madre y mi suegra juntas.
Ellas llevaban el mismo color en su vestido.
Estaban hermosas sin duda alguna.
No la veía a ella todavía.
Se hizo un silencio hasta que se escuchó la música que ella había elegido para desfilar y ahí la pude ver.
No pude evitar derramar lágrimas al verla por primera vez vestida de blanco.
Ahí estaba mi vida completa de la mano de mi padre y mi suegro.
Ahí estaba la mujer de mi vida con la única que quería pasar el resto de mi vida.
Las lágrimas brotaban de mis ojos como si de eso dependiera mi vida.
Sentía el camino muy largo por lo que camine hasta la mitad.
-Lo siento- me disculpé cuando la tuve frente a mi
-Hijo- mire a mi padre y mi suegro
-Hoy te entregamos a nuestra princesa- pausaron
-Mi hija- mire a mi suegro
-Mi ahijada- mire a mi padre
-Amala con toda tu vida y protégela- asentí mientras le daba un abrazo a cada uno para tomarla a ella.
-Te amo tanto- susurre antes de caminar hacia nuestros lugares
La ceremonia inicio y mis ojos no se podían despegar de ella.
-Hijo, te estoy hablando- el pastor paso su mano frente a mi ojos logrando mi atención
-Lo siento, esta belleza se roba mi atención- me disculpe
-Lo sabemos- escuché que todo el mundo reí
-Bueno hijo tus votos- asentí para volver a mirar a mi esposa
-Mi reina- pause sintiendo que lloraría- Gracias por iniciar esta travesía conmigo desde aquel día en el baño de tus padres. Posiblemente todo inicio como una mentira para nosotros, pero los únicos que no éramos honesto éramos nosotros mismos. El amor que nos teníamos siempre estuvo ahí y es lo que nos trajo a este momento. Eres el amor de mi vida y siempre continuare amándote como el primer día. Eres todo para mí y siempre será así- ella paso su pulgar por mi mejilla secando mis lagrimas
-Te amo- ella sonrió
-Hija- el pastor le dio el momento a mi esposa
-Mi vida- sonreí a su apodo
-Gracias por amarme como siempre lo haces, por cuidarme y por siempre estar conmigo en los peores momentos. No me imagino una vida sin ti y quiero que nuestra familia crezca cada día más. Se que tengo mis días en donde no soy la mejor esposa, pero prometo mejorar- negué limpiando sus lagrimas
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Relación "Arreglada"
RomanceMarcus es un veterinario reconocido por el legado de su familia. Sus padres eran veterinarios de alta gamas con un prestigio inigualable. Había logrado montar el hospital más grande para mascotas, aunque consigo trae una aventura de amor y desilusió...