Kindness ▪︎ Haobin

Episodio 08

—Gracias —Hanbin recibió el plato de ramen que el mesero había traído

Hao se había pedido tteokbokki pero se arrepintió apenas lo probó porque picaba mucho y no estaba acostumbrado a comer picante, así que Hanbin le estaba ayudando a terminarlo.

—Nunca conocí a alguien que escogiera una canción de Lady Gaga para presentar —mencionó Hanbin mientras le daba vuelta a sus fideos para luego comerlos

—Siempre quise hacerlo pero nadie tenía el privilegio de bailar algo tan espectacular

—¿Entonces yo fui privilegiado? —reía

—Pues, bailaste Queencard sin problema así que supe que sí

Hanbin volvió a reír y siguió comiendo. Zhang Hao sólo lo observaba, hasta comiendo se veía tan atractivo y por eso es que se dio cuenta de otro atractivo físico que le gustó de Hanbin, su mandíbula.

—Aquí tiene su plato, señor —el mesero había traído otro ramen para Hao —disfruten

—Gracias —el pelirojo acercó su plato hacia él y comenzó a comer —¿qué otras cosas te gustan hacer además de bailar?

—Cantar —respondió apenas escuchó la pregunta

—¿En serio? —se asombró —a mi también me gusta cantar —dijo un poco tímido

—¿De verdad? —Hao asintió —¿me cantarías?

—Si me pagas, sí —bromeó haciendo que Hanbin se riera y por poco se atora con la comida —perdón, ya no voy a hablar más

—No, no, no, no te preocupes, estoy bien, no te disculpes, perdóname a mí —tomó un gran sorbo de agua —viste, estoy bien —sonrió —sigamos hablando, ¿que otras cosas te gustan hacer?

—Dibujar, te puedo hacer un retrato, nada más no te vayas a ahogar

—Te prometo que no —sonrió —yo siempre quise aprender a dibujar pero no pude

—¿No dijiste que nada es difícil?

—Yo te enseño tutting y tu me enseñas a dibujar

—Trato

Hanbin y Hao siguieron conversando hasta que se hizo tarde y el restaurante ya tenía que cerrar, sino fuera por eso ellos se hubieran quedado ahí hasta el amanecer.

Mientras hablaban se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común, Hao sintió bonito cuando supo que al castaño también le gustaban los mismos artistas musicales, era siempre tan difícil para él encontrar a alguien que le gustara las mismas cosas, no pensaba que existieran. Parecía incluso como si se hubieran criado juntos o hayan sido amigos de toda la vida.

—Nos vemos... ¿te puedo decir Hao?

—Claro, no hay problema —el taxi del pelirojo había llegado —nos vemos, mañana

—Espera, Hao, ¿me podrías dar tu número? —le extendió su teléfono. Hao lo agarró, puso su número y se lo devolvió a Hanbin —Gracias

—Espero que me escribas —se subió al auto cerrando la puerta viendo como Hanbin se despedía moviendo su mano, Hao hizo lo mismo hasta que el taxi comenzó a avanzar haciendo perder se su vista al castaño

Por alguna razón Zhang Hao se sentía raro, no entendía ese sentimiento, era como felicidad y tristeza a la vez.

Quería seguir conversando con Hanbin pero ya se habían despedido, ahora tenia que esperar a que este le escriba, ya se imaginaba todo paranoico revisando el celular a cada rato cada que le llega una notificación.