Kindness ▪︎ Haobin

Episodio 35

—Gracias por aparecer en mi vida, Hao, gracias por existir —miró al pelirojo directamente a los ojos, estos tenían un leve brillo —, me gustas mucho

Zhang Hao sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, su respiración se agitó. Sintió como los labios del castaño se posaban en los suyos moviéndose lentamente. Algo que Hao había deseado desde hace mucho tiempo estaba sucediendo.

El beso se fue intensificando, ahora había necesidad y deseo de por medio, el pelirojo notó que Hanbin quería más.

Sintió como su camisa estaba siendo sacada de su cuerpo, levantó los brazos para que terminara de salir dejando su torso descubierto a la vista de Hanbin. Este comenzó a dejar besos en su cuello, mordiendo suavemente haciendo que el contrario soltara pequeños gemidos. Poco a poco fue dirigiendo su lengua hasta el abdomen de Hao bajando lentamente hasta tocar su miembro. Estaba duro.

El pelirojo gimió, su miembro había sido sacado de su ropa interior, sintió la mano de Hanbin subir y bajar lentamente alrededor de este, se lo colocó en la boca comenzando a succionar haciendo que los gemidos de Zhang Hao se intensifiquen más. Su lengua lamiendo de arriba a abajo, se sentía tan bien, hacía que el mayor se estremeciera hasta el punto de correrse completamente.

Hanbin recibió el líquido en su boca, subió hasta los labios de Zhang Hao besándolo para que él también tragara, sus lenguas se tocaban y jugueteaban juntas por toda la cavidad bucal. De pronto, el pelirojo se levanta quedando encima de Hanbin, bajó también hasta su miembro comenzando a succionar de la misma forma, los gemidos graves del castaño no tardaron en salir, cerraba los ojos con fuerza mientras sentía su pene completamente duro siento introducido en la boca de Hao. Este se percató del pre semen proveniente de este, se levantó quedando encima del regazo de Hanbin, colocó el miembro dentro de su estrecha entrada soltando un gemido al sentir como sus paredes se abrían dando paso a aquella gruesa carne.

Comenzó a dar saltos suaves acostumbrándose al tamaño, apoyaba sus manos en el pecho de Hanbin, quien estaba totalmente excitado por aquella escena frente a sus ojos. El pelirojo se agachó hacia él para besarlo y se despegaban cada ciertos segundos para tomar un poco de aire. Hanbin comenzó a mover sus caderas dando estocadas cada vez más fuertes haciendo retorcer al pelirojo.

El castaño tomó las caderas de Zhang Hao girándolo en la cama para que quedara debajo de él, se deshizo de lo poco de ropa que le quedaba colocando su miembro nuevamente en la entrada del mayor. Arremetió con fuerza sin previo aviso, Hao gimió agudamente sin parar, con sus piernas rodeó a Hanbin por la espalda baja, mientras que con sus manos atrajo su rostro hacia él depositando un beso en sus labios.

Se miraron unos segundos hasta que Sung volvió a dar estocadas rápidas sobre Zhang Hao haciendo que la habitación se llene del ruido del choque de sus caderas. El pelirojo estaba sonrojado, con algunas lágrimas en los ojos, sentía que en cualquier momento se iba a correr de nuevo.

Hanbin no estaba siendo nada amable y eso le encantaba.

El líquido del castaño se esparció por toda la entrada de Zhang Hao, este al sentirlo se corrió también, los dos gimieron al mismo tiempo, el pelirojo terminó con algunos espasmos recorriendo su cuerpo. Su mente estaba en blanco, una sensación de felicidad extrema lo invadió.

—Perdón si fui un poco duro —dijo el castaño dejando un beso en la frente del contrario

—Para nada... —respondió con la respiración aún agitada —fue... increíble... —sonreía

Después de un rato Hanbin había terminado de limpiar a Zhang Hao, cambió las sábanas y se acostó a su lado abrazándolo.

—Esta fue mi primera vez —mencionó Hanbin dejando boquiabierto a Hao

—¿Qué? —sonrió incrédulo —lo hiciste muy bien para no tener experiencia

—Nunca tuve pareja, tu eres la primera persona de la cual me enamoré —lo besó en la mejilla —¿Tu tuviste pareja?

—Cuando era más joven tenía un novio en China y... tuvimos sexo pero no fue tan bueno como esperaba —afirmó —al final terminamos —miró a Hanbin y le acomodó un poco el cabello —tu fuiste el primero que me hizo sentir mariposas

—¿Ah sí? —mencionó orgulloso

—Sí, deberíamos hacer esto más seguido —sonrió con picardía —, cuenta como hacer ejercicio, es bueno para la salud

Hanbin lo miró y comenzó a reír con aquella sugerencia, lo volvió a abrazar dejando besos en toda su cara hasta llegar a sus labios.

La mejor noche de toda mi vida.

[🌼]