Kindness ▪︎ Haobin

Episodio 30

—¿Tienes pareja?

Aquella pregunta hizo que el corazón de Zhang Hao saltara de emoción, trató de disimular, siempre le salía bien, pero ahora tenía al chico que le gustaba en su cama, al lado de él, ¿cómo se supone que debería actuar?.

Dios, ayúdame.

—No tengo novio —respondió dejando en claro que le gustan los chicos, lo cual, hizo a propósito para que Hanbin escuchara

Tuvo miedo de haber dicho eso, pero si Hanbin le preguntó si tenía pareja fue por algo, él sólo respondió.

—Lo suponía —rió. Hao lo miró extrañado

—¿Suponer qué? —frunció el ceño

—Que eres gay —dijo —, hace tiempo tenía mis sospechas porque eras demasiado cercano a Kuanjui, muy cariñosos para ser exacto, así que, pensé que tenían algo...

El pelirojo lo observó sin decir nada, parece que Hanbin lo estuvo observando por mucho tiempo para percatarse de eso.

—¿Pensaste que éramos novios?

—S-sí, no tiene nada de malo, por cierto —respondió rápidamente —, si crees que te estoy juzgando, no es así

—Sí creíste que Kuanjui y yo somos novios significa que lo estamos haciendo bien —dijo demostrando estar orgulloso. Hanbin le dio una mirada curiosa —Jui y yo sólo somos amigos, y además, a mi me interesa alguien más en la academia... —hubo un silencio, Hao sintió miedo de continuar hablando pero ya había comenzado, no había vuelta atrás —, su personalidad me incomodaba mucho al principio pero ahora ha mejorado, lo noto distinto y me parece mucho más atractivo que antes

Zhang Hao alzó su vista a Hanbin, se encontraba mirando al techo, visualizó en él una leve sonrisa que se le escapaba de los labios.

¿Habrá captado que lo dije por él?

De repente Hanbin se da la vuelta hacia él mirándolo fijamente, quedando en posición fetal, Hao al ver esto también hace lo mismo.

—¿Quieres que te diga porqué comencé a juntarme contigo? —Hao no respondió, sólo lo observó atentamente, llevaba esperando aquella respuesta hace mucho tiempo —bueno... yo siempre había sido amable y es que me educaron para que lo fuera, pero si tenía límites, sin embargo, todo eso cambió cuando ingresé a la academia, todos comenzaron a amarme por ser bueno en todo, muchas personas se inscribieron gracias a mí y en mi cabeza se fue creando esa idea de que siempre tenía que ponerles buena cara a todos y ayudarlos cuando lo necesiten. Yo era el popular, así que quería dar buena imagen y caerles bien, así que empecé a decir que todos eran mis amigos para que se sientan bien con eso. Quería que todos tengan una buena opinión de mí, por eso siempre era atento con cada uno. —suspiró tomándose un tiempo para continuar hablando —Pero... llegó un punto donde todos me necesitaban y yo no podía ayudarlos al mismo tiempo, muchas veces me sentía mal conmigo mismo por eso. También no sé si los has notado pero cada día diferente me sentaba con grupos distintos de personas y es que ellos mismos habían coordinado días para que me siente a su lado, me tomaban fotos para publicarlas y me etiquetaban, todos los comentarios de esas fotos se llenaban de: "¿Oh por dios, eres amigo se Sung Hanbin?", y eso me incomodaba pero jamás decía nada porque para mí lo importante era que sean felices —sonrió pesadamente sintiendo como un nudo se le formaba en la garganta

—Hanbin...

—Nunca tenía tiempo para ensayar, cada que lo intentaba llegaba alguien a pedirme que lo ayude y yo no podía decir que no por más que quisiera, así que me quedaba hasta tarde, iba a mi casa cansado y me ponía a practicar hasta la madrugada, todos los días era un ciclo sin fin donde tenía que hacerles favores a todos. Todos mis mensajes de WhatsApp están llenos de personas que me escriben para pedirme cosas, incluso personas que ni siquiera conozco, y yo los respondía uno por uno para no hacer sentir mal a nadie, pero llegó un punto donde ya estaba harto de eso, no quería contestar a nadie, llegaba a mi casa y apagaba el celular para que me dejaran en paz, al llegar a la academia me preguntaban porqué no les contesté y les decía que no tenía batería, les tenía que jurar que si les habría contestado si hubiera visto su mensaje para que no se sientan mal

Zhang Hao observó como a Hanbin le comenzaron a salir pequeñas lágrimas, le dolía escuchar todo aquello.

—Toda la gente que se incorporaba a la academia lo hacía por mí —continuó —siempre que llegaban me saludaban y preguntaban: "¿Tu eres Sung Hanbin?", sólo tenía que limitarme a sonreír y decir que sí. Cuando tu me dijiste que no me conocías me sorprendí mucho —volteó a verlo —eras la primera persona que me decía eso, me pareciste interesante pero después de aquella semana de estar juntos volví a lo mismo de siempre porque sentía que no debía cambiar lo que ya creé, quería hacer felices a todos pero... nunca era suficiente. Cuando me dijiste que te caía mal yo me cuestioné muchas cosas, ya me había dado cuenta de que me ignorabas pero no sabía porqué, así que comencé a sentarme junto a ti, porque sabía que no me estarías pidiendo favores a cada rato. A veces veía como podías decirle que no a alguien y rechazarlo como si nada, lo hacías ver tan fácil —rió secándose una pequeña lágrima que rodó por su mejilla —te admiraba por eso, eras increíble ante mis ojos, siempre con tu expresión seria sin tratar de caerle bien a nadie... quería aprender eso de ti, por eso comencé a tratar de mejorar eso y me costó mucho, me sentía horrible por dentro al poner excusas y ver el rostro se decepción de las personas, me sentía tan culpable...

El pelirojo sintió que sus ojos se aguaron, estaba a punto de llorar en cualquier momento.

—Cuando estaba a tu lado sentía que si podía decirles no, que podía poner excusas aunque fuera mentira porque... porque sabía que no me ibas a criticar, ni mirar mal, sabía que no me ibas a juzgar por eso. Prefería mil veces sentarme contigo sabiendo que te caía mal a sentarme con todos ellos que sólo me querían para satisfacer sus necesidades personales —explotó en llanto —tu... tu... tu no eras falso como ellos...

Zhang Hao al verlo de esa manera lo abrazó inmediatamente sintiendo como este se ahogaba en sus lágrimas. Lloró mucho más fuerte al sentir el tacto. Todos sus sentimientos reprimidos por tanto tiempo habían salido finalmente.

—Estoy tan cansado de todo, Hao, muchas veces... sólo quería desaparecer, que se olviden de mí, prefería... ser invisible para ellos, que no me notaran, que me dejaran de ver... como el chico amable de la academia, yo... —su respiración se hizo más pesada haciendo que se le dificulte hablar

—Hanbin... —acarició su mejilla secándole algunas de las lágrimas que no paraban de salir de sus ojos —me alegra que te hayas dado cuenta de eso, no es sano para uno tener que fingir algo que no es sólo para agradar a los demás, ni tampoco dejar que los demás pasen por encima de nosotros como si fuéramos cualquier cosa —decía el pelirojo entre pequeñas lágrimas que también salían de él —todo es un proceso y tu ya lo iniciaste, lo vas a superar y lo vas a lograr. Tu puedes ser amable pero ya no de esta manera, ya nunca más, ¿okey?

—S-sí —asentía continuamente

Hanbin volvió a abrazar a Zhang Hao aún con más fuerza, no parecía que quisiera soltarse de él así que este sólo se dejó. Le gustaba esa sensación de tener el cuerpo del castaño tan cerca, podía escuchar su corazón latiendo velozmente, su respiración que poco a poco estaba tratando de regular, sus lágrimas, las cuales, fueron esparcidas en la ropa del mayor.

Hao cerró los ojos con fuerza sintiendo el olor corporal de Hanbin impregnandose en sus fosas nasales, hasta eso le gustaba. Se quedaron abrazados sin decir nada más, haciendo que cayeran completamente dormidos.

Te quiero tanto, Sung Hanbin.

[🌼]