Kindness ▪︎ Haobin

Episodio 31

Hao abrió un ojo al sentir una luz punzante entrar por la ventana, se extrañó porque a las 6 de la mañana nunca suele haber mucha luz. De pronto se sobreexaltó pensando que su alarma no había sonado, de inmediato abrió sus dos ojos de golpe, tratando de soltarse suavemente del agarre de Hanbin para no despertarlo, tomó su celular de la mesa de noche y al ver la hora se asustó, eran las 10 de la mañana, la clase ya había empezado y ellos no estaban.

—Hanbin —lo sacudió pero este no despertaba —Hanbin, levántate ya es super tarde, la profesora Lee nos va a matar, sabes lo mucho que ella odia la impuntualidad —trató de levantarse pero una mano rodeando su cintura hizo que volviera a caer en la cama

—No te preocupes por eso —lo abrazó posando sus dos manos alrededor de su cintura —no vamos a ir, les dije a todos que nos resfriamos —dijo sin siquiera abrir los ojos todavía —anoche estaba lloviendo mucho así que me creyeron

Zhang Hao observó cada detalle de su rostro recién despertado, se veía tan lindo, y su voz ronca era como música para sus oídos, sintió como una leve sonrisa se le escapaba del rostro. Le dio otro abrazo volviendo a hundir su cara en el cuello del castaño.

Después de unos cuantos minutos, Hanbin se levantó avisándole al pelirojo que preparía el desayuno, este asintió y se volvió a dormir apenas el contrario dejó la habitación.

◇◇◇

Un fuerte y exquisito aroma despertó a Hao lentamente, al principio creyó que era su imaginación o que lo estaba soñando hasta que recordó que Hanbin le dijo que iba a hacer el desayuno. Este despertó viendo como la gran bandeja llena de comida entraba por su puerta siendo sostenida por el menor. Zhang Hao no recordaba que hubieran tantas cosas en su casa. Se veía todo tan delicioso.

—Está todo muy rico —decía Hao con emoción probando cada bocado

—¿El cocinero también? —bromeó

—Sí, también —le dio un sorbo a su café volviendo a probar el cereal.

Hanbin le había dicho que todo era para él, pero aún así Zhang Hao se ofreció en compartir, con su misma cuchara estaba dándole de comer al contrario en la boca, este sólo recibía las cucharadas alzando las cejas y haciendo sonidos de degustación por la agradable comida.

◇◇◇

Más tarde, los dos salieron a almorzar, después pasearon por varios lugares mirando y comprando algunas cosas que les parecían bonitas, hasta que se hizo de noche. La luna estaba llena, se veía muy bonita, perfecta para una caminata.

—Hao, párate ahí, te voy a tomar una foto —dijo sacando su celular, el mencionado le hizo caso y caminó hacia donde este le indicó

—¿Así está bien? —dijo haciendo una pose formando un "dos" con sus dedos

Escuchó el sonido de la foto siendo tomada proveniente del celular de Hanbin. Este le dio el listo con la mano para que se acercara.

—Wow, nunca había visto algo tan precioso como esto, eres todo un profesional con las fotos, deberías ser modelo —mencionaba el castaño despertando la curiosidad del mayor de saber como había salido su foto

—Déjame ver —trató de girar el dispositivo. Hanbin le enseñó la imagen, era un flor, la imagen de una flor blanca para ser exactos, del mismo color que la ropa que llevaba el pelirojo

Zhang Hao se quedó mirando aquella fotografía por unos segundos hasta que una risa se escapó de él, fue algo tan inesperado que no pudo evitar carcajear.

Era la primera vez que Hanbin lo veía reír.

—Qué lindo sonríes, por fin logré que sonrieras —decía cálidamente

—Es que... eres muy tierno... —decía sin borrar aquella sonrisa de su rostro, hasta sus ojos se habían achicado

Hanbin le devolvió la sonrisa y juntos se devolvieron a casa del pelirojo. En cada parada que se atractiva a la vista de Hanbin, le pedía una foto a Zhang Hao, este accedía sin decir nada, su sonrisa no se borraba, seguía ahí.

Era gracias a Hanbin.

En un puesto de comida, Hanbin compró unos corn dogs para él y Hao, y así se dirigieron caminando lentamente hasta la vivienda.

Parecía que Hanbin ya vivía con Zhang Hao, simplemente llegó dejando sus cosas a un lado y entró a la habitación del pelirojo como si fuera suya. A Hao no le molestaba eso, más bien le gustaba.

Si así se siente el amor, no lo quiero dejar ir nunca.

[🌼]