16 | La propuesta

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Capitulo dieciséis

Alexa:

—Nena, te lo agradezco, pero no puedo aceptarlo.

—No voy a dejar que ese... tipo te haga algo. Viste lo que es capaz de hacer ¿de verdad quieres arriesgarte? déjame cuidarte— insistí

—Claro que no quiero eso, pero me estaría aprovechando de tu familia, ni siquiera tengo dinero como para aportar en algo— seguía oponiéndose a mi propuesta.

—Char, no quiero tu dinero, queremos cuidarte, que estés bien. Eres como mi hermana, si es necesario voy a secuestrarte. —bromee divertida.

—Valee, entonces... me quedaré aquí— parecía agradarle la idea. Traía un brillo de felicidad en los ojos y yo no me quedaba atrás ¿qué mejor que vivir con tu mejor amiga? definitivamente era un sueño hecho realidad

—Viviremos juntas— uni nuestras manos. La emoción cargada en mí voz.

En ese momento, se escucha un suave golpe en la puerta —Pase —Avisé. Era Alex, los recuerdos viajaron a lo largo de mi mente, recordando cada detalle del día anterior. Sintiendo florecer algo en mi vientre cuándo sus ojos chocaron con los míos.

Carraspeó antes de hablar —Oigan—llamó nuestra atención con su tono varonil habitual —Alisson las busca en el living

Compartimos una mirada de desconcierto —¿y para qué?— pregunté.

El pelinegro se encogió de hombros y salió de la habitación.

Lo seguimos y llegamos al living. Tamara, Alex y mamá estaban ubicados en el gran sofá blanco crudo con cojines rayados, dejando libre los sofás del frente donde ambas nos sentamos.

—Antes que nada, Charlotte, cariño ¿tomaste una decisión?— parecía ansiosa.

—Si—. Asintió, decidida —su hija me convenció—. Alison formó una sonrisa radiante para luego aplaudir emocionada —me alegra que hayas decidido quedarte. Entonces, hija ¿se quedará en tu habitación?

—Sip— asentí. No la iba a dejar durmiendo en el sofá.

—¡No!—Char se negó rotundamente —es tu habitación, no te la voy a quitar.

—No te preocupes- La tranquilizó mamá —al lado de la habitación de Alex, hay otra habitación desocupada. Solo tenemos que comprarle una cama y traspasar sus cosas a la nueva habitación; en cuanto a dónde dormirás estos días, puede ser....

—Conmigo— intervino Alex rápidamente, mamá miró a Tamara sin comprender, a lo que ella se encogió de hombros, dando a entender que no tenía idea de nada.

¿Había escuchado mal verdad? Lo miré aterrada, negando repetidas veces con la cabeza, Pero el solo sonreía malicioso —Digo—continuó. —para que Charlotte tenga un poco de privacidad; la cama es lo suficientemente grande para los dos, a mi no me molestaría- añadió con un tono desinteresado.

—Por mi, no hay problema— opinó Char a mi lado, voltee a verla como el exorcista, ella me miraba con una sonrisa picara

—¿Ustedes no se llevaban mal?— preguntó mamá con extrañeza.

—Si, pero una cosa llevó a la otra y ¡taran!— hizo un gesto con las manos -nos llevamos de maravilla ¿no es así Lexi?-habló con un tono cómplice

De repente la temperatura de la habitacion habia aumentado —así es, ahora somos amigos.

—Amigos muy cercanos—. siguió

Alexa y AlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora